Producto del hecho, el doctor Abraham Ramírez, de 48 años, quien en ese momento acompañaba a una oficial de Justicia de apellido Tesolín, se encuentra internado en observación en el Hospital San Martín, puesto que uno de los proyectiles le rozó una vértebra y otro el esternón, sin penetrar en el tejido óseo.
ANTECEDENTES
Florentina, la mujer Herman admitió que los balazos iban dirigidos hacia el abogado, con quien “el problema viene desde hace muchos años y ahora no tenemos dónde ir”. En referencia al profesional, expresó que “él le embargó la jubilación y yo recibo la pensión 4035, por lo que no tenemos posibilidades de alquilar”. En tal sentido, recalcó en declaraciones a Canal Once, medio que ese momento se encontraba en el lugar, que “se está cobrando la deuda con la jubilación y encima quiere la casa”, por lo cual aseguró que los bienes muebles quedarían en la calle “hasta que me roben todo”. Al dar cuenta de lo dramático de la situación, la señora no dudó en manifestar: “Si hubiera sabido que él tenía el arma, me pego un tiro, porque no sé dónde ir, ya que no tengo a nadie y mi último hermano falleció hace poco”. Asimismo, hizo hincapié en que “la deuda no es tan grande” como para que le embarguen la casa. Reclamó “un trato justo”, puesto que enfatizó que se llegó a esta instancia “porque no tuvimos plata para pagarle a un abogado que nos defendiera”.
Comentó luego la mujer que recurrió “al defensor del pueblo, que no hizo nada, en Pobres y Menores tampoco al igual que en el Colegio de Abogados. Así, los pobres tenemos que estar en la calle, porque o podemos pelear contra la Justicia ni contra la Policía”, enfatizó Florentina, quien dijo que a Herman “la desesperación lo llevó a hacer esto, porque es un flor de tipo”. (El Diario)