Viernes, 17 de noviembre de 2006   |   Policiales

Hay un testigo del asesinato de Balbi

La Policía busca intensamente al supuesto autor de las puñaladas. Un menor confesó haber sido testigo del asesinato y acusó a un tercero del crimen.
El comisario Faustino Pereyra, a cargo de la Jefatura Departamental, aconfirmó la aparición de un testigo directo del asesinato del locutor José “Pinino” Balbi. “En el día de ayer, a última hora de la noche, la Comisaría 7º (La Bianca) localizó a este joven en sus inmediaciones”. Según palabras de Pereyra, el joven de 18 años -trabaja como canillita- era un “asiduo acompañante” de Balbi. Por ese motivo, fue traído a la Jefatura donde hizo un relato de lo acontecido. De inmediato, fue trasladado a Tribunales donde prestó declaración. “No sabemos todos los detalles”. Pereyra confirmó que no se encuentra detenido porque “no está imputado del crimen”. “Según el, el autor del crimen es otra persona y es a quien estamos buscando. Yo les pido paciencia porque estamos en pleno proceso. Esto está a punto de aclararse”, añadió.El canillita no está detenido sino que está “colaborando” para dar con el supuesto asesino. “Primero, por las inclemencias del tiempo, terminó en horas de la madrugada su declaración y está colaborando para encontrar a la otra persona”, expresó.El juez que interviene en la causa, Marcelo Garay, ordenó que sigan investigando porque los detalles que surgen del testimonio son “muy creíbles”. En consecuencia, la Policía busca a un tercero, presuntamente otro menor de edad, pero: “no podemos dar con su paradero”.A medida que transcurren las horas sin novedad sobre el paradero de la tercera persona que habría estado en la escena del crimen, va complicando la situación del testigo presencial. Aparentemente, las huellas dactilares en el vaso serías las suyas. “Hemos trabajado toda la noche en su búsqueda y todavía no podemos hallarlo. Pero creemos que está esclarecido el hecho”, dijo Pereyra, quien prefirió no dar más detalles sobre el hecho, sobretodo respecto de la vida privada del locutor. “Tenemos que ser cuidadosos porque podemos echar por tierra todo lo investigado y arruinar la causa”, añadió. (Fuente: Diario Junio)

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