Lunes, 26 de abril de 2010   |   Municipales

Halle y Cáceres se cruzaron por Macri

El intendente de Paraná había recibido y declarado Huesped de honor al Jefe de Gobierno porteño. El flamante ministro de Desarrollo Social dijo sentir "vergüenza como peronista". El peronismo disidente se pone del lado de Halle.
De la redacción de INFORME DIGITALEl líder de PRO Mauricio Macri estuvo este sábado en Paraná, en el marco de su gira de cara a las elecciones presidenciales de 2011 y con motivo del festejo del tercer aniversario de la creación de la Juventud PRO de Entre Ríos. Pero antes, mantuvo un encuentro protocolar con el Intendente de Paraná, José Carlos Halle y su equipo de gobierno, donde hablaron sobre distintos asuntos vinculados a la gestión de la ciudad como la pavimentación de calles y el mandatario porteño fue declarado "Huesped de honor".Más allá del carácter del encuentro, la foto de Halle junto a Macri no cayó bien en los justicialistas alineados con el gobiernador Urribarri, que ven otra señal de alejamiento tras la definición del intendente por la figura de Jorge Busti en la interna provincial. “Si ellos vinieran a poner algunos de sus millones para resolver algunos de los problemas que tenemos en Paraná o en la provincia, o para hacer alguna donación, con gusto los recibiríamos. Yo estoy convencido que éstos quieren el Gobierno para multiplicar sus millones, no para regalarle algo a la gente”, disparó José Cáceres y agregó que “ni como hincha de Boca lo recibiría (a Macri); como peronista me siento avergonzado”. Por su parte el intendente de Paraná aclaró en un comunicado enviado a INFORME DIGITAL que recibió al jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, “como se ha recibido a todos, en el marco de la democracia, a la que uno respeta y se debe”. El jefe comunal respondió así a las declaraciones del flamante ministro de Desarrollo Social José Cáceres, quien había afirmado que: “Ni como hincha de Boca lo recibo”. Halle agregó: “Desde mi rol de intendente me ha tocado recibir desde embajadores, hasta hombres de la cultura, las Abuelas de Plaza de Mayo, jefes de gobierno de otras ciudades, entre otras tantas personalidades que visitan nuestra ciudad y solicitan una audiencia oficial. Ni recibir a un par radical ni del Pro ni de ningún signo político, puede significar que se me asocie a la procedencia del partido del que se trate”. “Por eso es que lamento profundamente las declaraciones vertidas por el compañero ministro de Desarrollo Social de la provincia quien ha manifestado que `ni como hincha de Boca lo recibiría´ y gravemente pontifica que como peronista se siente `avergonzado´”, apuntó. “Sospecho que dichas manifestaciones no son compartidas por el gobierno provincial aunque, lamentablemente, hayan sido vertidas por un ministro en ejercicio de sus funciones”, agregó el jefe comunal de la capital provincial.“Ello así, por cuanto sostener tan peregrino cuestionamiento nos haría suponer -sólo por dar un ejemplo cercano- que el encuentro de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el presidente de los EEUU, Barack Obama, implicaría una coincidencia de la misma con las políticas desarrolladas por el imperio del norte. Nada más alejado de la realidad; nada más irrespetuoso para su investidura”, afirmó. “En la democracia hay reglas de juego que son básicas y se imponen. Si una autoridad de otro Estado viene a la ciudad y solicita saludar al intendente, como ocurrió en el caso, entiendo que ni el ministro José Cáceres -ni nadie- pueda cuestionar razonablemente ese acto institucional. Tampoco creo -reitero- que esa sea la posición del gobierno de la provincia, ya que el gobernador (Sergio Urribarri) ha recibido a hombres y mujeres de los más distintos signos políticos e incluso visitado países que tienen gobiernos y valores absolutamente diferentes a los nuestros”, manifestó. Finalmente, expresó: “en democracia el respeto por el otro y la asunción de las diferencias, son principios básicos que hacen al pluralismo y a la convivencia, y no estoy dispuesto a renunciar a ninguna actividad estatal en función de posicionamientos internos que nos pretenden hacer perder perspectiva de la altísima responsabilidad.

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