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Sábado, 2 de marzo de 2019

Hacer algo (resaltan unidad electoral del peronismo entrerriano)

Hacer algo (resaltan unidad electoral del peronismo entrerriano)

El pedido con tono desgarrador y desesperado todavía retumbaentre los recovecos de la sociedad argentina descreída y apática. ¡Hagan algo!No provino ni de la dirigencia sindical o social, ni siquiera de la oposición,sino de un solo hombre, un obrero de la construcción con casco azul llamadoDante. Su breve requerimiento no pudo dejar de ser oído por el presidenteMauricio Macri, que sin respuesta, instintivamente lo abrazó como hacen losboxeadores esperando el sonido de la campana para terminar el round.

¿Quéabanico de respuestas podría haber ensayado el Presidente para dar cuenta dehacia dónde van las estrategias del Gobierno?

Causas y consecuencias

Le podríahaber comentado que se está haciendo lo más importante: contener el dólar paraque no se dispare, porque las devaluaciones son muy impopulares y para eso hayque subir las tasas de interés a un alto nivel por arriba de la inflación apesar de desmoronar a una parte importante de la industria y el comercio.

Podría haber explicado que se está ejerciendo un estricto control delcirculante de pesos y que se otorgan aumentos de salarios por debajo de lainflación para abaratar el costo salarial, a pesar de causar una caída abruptadel consumo popular.

Podría haberle dicho que se están subiendo las tarifas delos servicios públicos para que se paguen a niveles internacionales, para quelas empresas inviertan (aunque nadie sabe a ciencia cierta si lo hacen)asegurando de ese modo la tasa de ganancia esperada por las empresas. O tal vezquizá podría haberle explicado que está esperando ganar las elecciones paraallí sí organizar un plan económico.

Todas esas respuestas y algunas más son enparte verdad, pero no habría satisfecho a buena porción del electorado, queestá profundamente decepcionada, y explica la caída abrupta de la imagen de lagestión de gobierno. Este derrumbe no solo pone en riesgo la reelección deMacri, y quizás la de María Eugenia Vidal, sino que le está facilitando eltrabajo a una Cristina Kirchner que, a pesar de no ser candidata, mejora suposición relativa en las encuestas.

Gran enemigo

Hoy el peor enemigo delGobierno es su programa económico y sus resultados: una profunda recesión de lacual el Indec da cuenta mes a mes con sectores económicos completos al borde desu desaparición. Apenas dos datos del último informe del instituto indican queen el sector automotor funciona solo al 25,6% de su capacidad instalada, y eltextil, compuesto principalmente por pymes y talleres (con mucha informalidad),está utilizando apenas un 32,3% de su capacidad instalada.

Cuando MauricioMacri asomaba para ganar la presidencia en 2015 mucha gente tenía la convicciónde que su futuro gobierno podía perfilarse como desarrollista en lo económico.Un proyecto de este tipo supone a un Estado con voluntad de organizar eldesarrollo económico -valga la redundancia- y como garante de la inversiónextranjera. El nombre de Rogelio Frigerio en el gabinete parecía recordaraquellos días de los años sesenta cuando Arturo Frondizi y Octavio Frigeriobuscaron cambiar la matriz de la economía argentina en base a la inversiónproductiva de las florecientes multinacionales y de esa forma disputarle labase social al peronismo.

Hoy aquellas promesas no son más que una páginaamarilla de la historia, cuando la inversión extranjera directa está tocando supiso histórico.

De bolsa de gatos a la reproducción

En medio del páramoeconómico las maquinarias electorales se empiezan a aceitar, y el peronismocomienza a vislumbrar que las posibilidades de desplazar a Macri seincrementan, motivo por el cual se empiezan a establecer acuerdos y alianzasimpensadas un año atrás.

Es notable la unificación de las listas de losperonismos locales con el kirchnerismo en varias provincias como Entre Ríos,San Juan, incluso Santa Fe, donde Cristina Kirchner bajó a María Eugenia Bielsapara apoyar a Omar Perotti.

De este modo el domingo próximo se llevará a caboel primer examen electoral de peso por su componente simbólico. En Neuquén,cuna de la nueva tierra prometida de Vaca Muerta, Ramón Rioseco, candidato agobernador del nuevo peronismo unificado amenaza con romper la hegemonía delMovimiento Popular Neuquino, ganador de todas las elecciones populares desde1962. Si se confirma lo que muchas encuestas adelantan será un golpe a variasbandas.

Uno de los problemas es el modelo extraccionista que se propone en VacaMuerta con alto riesgo ecológico y poco retorno en desarrollo local, que va atener que ser revisado.

Luego las miradas se dirigirán a Córdoba, que se hatransformado en árbitro electoral del país. Allí está lejos un acuerdo entre elkirchnerismo y el peronismo mediterráneo de Juan Schiaretti. Las disputas enCambiemos son tan grandes que Schiaretti duda si le conviene acordar con eldiputado nacional Pablo Carro, candidato K para las elecciones del 12 de mayo.También pesa en la decisión del gobernador cordobés la intención  deproyectarse a la política nacional si puede demostrar un triunfo contundentederrotando al mismo tiempo al PRO y al radicalismo, envueltos en una internaferoz. La convicción de Schiaretti es tan grande que incluso se especuló quepodría tener tiempo para una candidatura a presidente.

Tercera vía

Laalternativa para saldar la grieta que propone Roberto Lavagna tienedificultades para encender los motores. Si bien algunas encuestas lo proyectana la tercera posición, para dar el salto cuantitativo tendrían que bajarse lascandidaturas de Sergio Massa y de Juan Manuel Urtubey. De esa forma eseandarivel podría alcanzar la masa crítica para abrir una posible negociacióncon Cristina Kirchner y utilizar la lógica de unidad ensayada en las eleccionesprovinciales, pero ahora en las presidenciales.

Es inimaginable que uncandidato que mide diez o doce puntos le pida que se baje a la que tieneasegurado el triple de votos. Por eso las especulaciones sobre que la expresidenta haría un renunciamiento acorde al realizado por Eva Perón en agostode 1951 son más expresiones de deseos que realidades políticas. Volver. Tampocose puede subestimar el poder de fuego de Mauricio Macri y su equipo experto enganar elecciones.

El Presidente mudó ayer su expresión natural para transformaruna tradicional y aburrida apertura de sesiones del Congreso Nacional en undiscurso de barricada. La estrategia discursiva es clara: los que no voten aCambiemos en 2019 van a ser cómplices de la corrupción. Un desafío inédito parauna sociedad afligida.

* Carlos De Angelis. Sociólogo

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