
CÓRDOBA.- “Algo de plata habrá. No será para todos y no se repartirá sin un criterio, pero habrá. Más flujo para las cajas de jubilaciones no transferidas, parte de los ATN y facilidades para programas de organismos multilaterales de créditos”. La definición a LA NACION la da alguien del círculo chico del Ministerio del Interior.
Aunque Diego Santilli no asumió ese compromiso con los gobernadores con los que se viene reuniendo, incluso, antes de jurar como ministro, sabe que sin esa carta el presidente Javier Milei no logrará la victoria a la que aspira en la votación del presupuesto 2026. La mesa política de la Casa Rosada no quiere un triunfo pírrico, quiere que en el conteo de votos haya una buena diferencia.
Santilli conversó la necesidad de destrabar recursos para las provincias con su par de Economía, Luis Caputo; con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni -quien participó de algunas reuniones con gobernadores- y con Karina Milei. Todos tienen en claro que si no aparecen esos fondos el “buen clima” se podría diluir rápidamente.
La decisión de los gobernadores dialoguistas, como ya lo adelantó este diario, es que haya presupuesto. Respecto de la reforma laboral -de la que no conocen detalles- plantean que comparten que debe haber cambios en la legislación pero ratifican que no votarán una iniciativa a libro cerrado.
Los tiempos empezaron a acelerarse desde el momento de la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados, porque además de su ratificación necesitaba garantizarse la facultad de elegir autoridades en las comisiones. Ya con la convocatoria del presidente Javier Milei a sesiones extraordinarias para el tratamiento del presupuesto en el Congreso, las definiciones deben empezar a ponerse sobre la mesa.
En el raid de encuentros de Santilli con los gobernadores, el ministro escuchó los mismos reclamos que se acumulan desde los primeros meses de este gobierno: que arranque la obra pública nacional (una petición que también es compartida por empresarios preocupados por la competitividad) y que la Anses cumpla con el financiamiento a las 13 cajas de jubilaciones no transferidas.
De los gobernadores de provincias grandes más dispuestos al diálogo solo falta el santafesino Maximiliano Pullaro, quien hace unos días sostuvo que antes prefiere que la Nación dé respuestas sobre las partidas que recortó en rutas nacionales, educación, alimentos y medicamentos.
Discusiones por recursos
En el último medio año se agregó la distribución del Fondo de ATN con el mismo esquema de la coparticipación -impulsada por los 23 gobernadores y el Jefe de Gobierno porteño se convirtió en ley y el Congreso resistió el veto- y el reparto del impuesto a los combustibles líquidos. El mes pasado, en una clara señal para abrir una negociación, la Casa Rosada por primera vez en el año no giró ATN a ningún distrito.
El antecedente más próximo, según la consultora Analytica, fue en enero de 2023, cuando tampoco se distribuyeron estos aportes.
Los indicios apuntan a que la decisión de la Casa Rosada no apunta a cumplir con la ley de ATN aprobada por iniciativa de los gobernadores sino seguir haciendo la distribución desde el Poder Ejecutivo sin seguir parámetros objetivos. Las fuentes deslizan que sí habrá una coordinación, una estrategia y no -como entienden que pasó hasta ahora- un comportamiento sin una lógica pensada atrás.
El mes pasado, el Fondo de ATN recaudó $83.340 millones y entre enero y noviembre acumula $860.115 millones, de los que quedan $728.615 millones disponibles para distribuir. Esa es la masa de recursos, hasta ahora, de la que dispone la Rosada para negociar con los gobernadores.
Otro factor sobre la mesa es la financiación de la obra pública. En este caso, más allá de los avales que el Ministerio de Economía está dando a las provincias para que salgan a los mercados internacionales (la última fue Santa Fe, que colocó US$800 millones a 8,1% a nueve años), está la decisión de acompañar a los distritos subnacionales para que tomen líneas de organismos multilaterales (BID, Banco Mundial, CAF).
Con el contexto más propicio para salir a tomar deuda, varios gobernadores enfrentan las críticas de sus oposiciones locales que entienden que ese no es el camino.
Sobre los sistemas previsionales provinciales no transferidos, desde la asunción de Milei la Anses interrumpió las transferencias obligatorias por ley. Solo Entre Ríos y Córdoba lograron giros a cuenta de la conciliación definitiva de deudas después de haber ido a la Corte Suprema de Justicia.
La posibilidad que se abriría ahora es que el organismo previsional envíe fondos (o mejore los montos) a las que no están recibiendo y entre los cuales están los que empiezan a barajar el pasar el sistema a la Nación, con la consecuente tensión que les implicaría. El acento está puesto sobre el flujo no sobre el stock, ya que para el pago completo de la deuda todavía no hay una alternativa.
En Córdoba, por ejemplo, los gremios estatales vienen movilizándose en rechazo al aumento de aportes que propone Llaryora haciendo uso de la autorización legislativa que tiene para llevar hasta 4% las alícuotas para la Caja de Jubilaciones que hoy están en el 2 por ciento.
El mandatario chaqueño Leandro Zdero, firmó un convenio por $3.300 millones que Anses le giraría a la Caja desde el mes pasado. Hasta el momento, no hubo transferencia.

También está en carpeta “encontrar una solución” para el reclamo por coparticipación de Jorge Macri. La semana pasada el Jefe de Gobierno porteño se reunió con Adorni y Santilli -ya lo había hecho con Luis Caputo- y consensuaron en buscar una salida.
Peronistas K, solo uno
El pampeano Sergio Ziliotto es el único gobernador peronista K que integra el grupo con los que la Nación mantiene reuniones. No solo participó del encuentro que Milei tuvo con todos, sino que se vio con Santilli en la Casa Rosada el viernes pasado. En cambio, no hay contactos con Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
El tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil, después de las elecciones (ambos ganaron en sus provincias) retomaron el diálogo con la Nación. Tres diputados alineados con Jalil dejaron el bloque de Fuerza Patria y, así, La Libertad Avanza se convirtió en primera minoría en la cámara baja.
El gobernador santiagueño Gerardo Zamora, quien el miércoles dejará la Gobernación y tiene su banca en el Senado, no será parte del bloque kirchnerista sino que tendrá su propio espacio (Frente Cívico por Santiago). En la Cámara de Diputados, los legisladores que le responden sí se mantienen en Fuerza Patria.




