No se puede negar que ocurrió, sea como fuere, y que la situación de por si escandalosa trascendió públicamente a raíz de la denuncia de la madre de un suboficial de la Policía de Entre Ríos que revista en la Departamental Gualeguay. Al parecer todo ocurrió en la Costanera de la ciudad, cuando el 28 de diciembre los integrantes de la guardia -en la que también se encuentra el protagonista cabo Martín Bustamante-, resolvieron despedir el año. Según se supo, Bustamante apareció al otro día golpeado y debió ser hospitalizado. El suboficial le habría manifestado a su pareja y a su madre que le habían pegado primero un oficial y después se sumaron todos sus compañeros, transformándolo en una piñata humana. La madre del cabo Bustamante contó que su hijo salió el día 28 a comer un asado con sus pares, con quienes fue al parque Quintana de Gualeguay. Luego, a la 1 del día 29, recibió un llamado telefónico de su nuera, quien, desesperada, le dijo que su hijo estaba golpeado y no se podía mover. Versión oficialEl suceso no tardó en resonar en la Jefatura Central de Policía, cuando se supo que Bustamante y su familia estaban saliendo por los medios contando la bochornosa historia. Tanto desde Jefatura Gualeguay, como de la Dirección de Personal y Asuntos Internos, fueron cautos. Si bien manifestaron la necesidad de esperar a que finalicen los sumarios administrativos ordenados y la sustanciación de la causa penal originada por la denuncia de la madre del policía, cargaron tintas sobre los antecedentes del agente denunciante de la golpiza.El director de Personal, comisario General Sergio Ruffiner, expresó que “se trataba de una despedida de año en un día franco de servicio, y que todos compañeros de trabajo reconocen que Bustamante suele ser conflictivo cuando toma, porque es alcohólico. Pese a esto sus compañeros no lo quisieron discriminar, pero este hombre empezó a tomar, se tornó muy molesto, quizá hasta violento y cuando lo quisieron controlar se descompuso”, sostuvo. El jefe policial agregó: “en ningún momento lo abandonaron, ya que, según me informan, llamaron a un hermano para que se haga cargo. Obviamente, ya en horas de la mañana, el comisario Faez, a cargo de la departamental Gualeguay, se entera del incidente y ordena una información sumaria, al margen de la causa prevencional en la Justicia”.InformeRuffiner detalló que “Bustamante tiene 25 años y el grado de cabo, entró como agente en 2004, tiene cinco años y siete meses de antigüedad y para ser tan nuevo. También ostenta una foja en la que encontramos muchas faltas por parte de enfermo y arrestos, y si bien no se ha informado que haya incurrido en situación de ingestas alcohólicas estando en actividad, se nos ha informado de su problema y que está en tratamiento, según nos detalló en un informe el jefe de policía de Gualeguay”.Ante la observación de que se reconoce a un uniformado con problemas de alcoholismo, Ruffiner contestó: “si él consume alcohol en sus francos y no se le ha detectado alguna conducta reprochable en sus guardias, no se lo puede sancionar, pero de constatarse irregularidades de este tipo se lo sancionaría con posibilidad incluso de darlo de baja de la Institución”. Finalmente dijo que “por el momento son cinco agentes y suboficiales, y dos oficiales, que están siendo investigados mediante sumario. De constatarse alguna conducta indecorosa de parte de él o de sus compañeros, se deberá responder con nuestra reglamentación interna, y para esto se lo ha facultado al oficial instructor para tomar las medidas que crea convenientes en base a las pruebas que vayan apareciendo”. (Fuente: El Diario)