
En el último programa de “Bienvenidos al tren” por Bravo TV, el debate político giró en torno a leyes que, aunque habían sido promulgadas, fueron suspendidas simultáneamente por el Poder Ejecutivo. El conductor Juan di Natale consultó al abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez sobre la legalidad de esas medidas, y el experto respondió que constituyen una violación flagrante de la Constitución.
“Cuando un presidente veta y el Congreso insiste, el proyecto se transforma en ley y debe ser aplicada. Promulgar y suspender una ley al mismo tiempo está totalmente fuera del marco constitucional y constituye un ejercicio autocrático del poder”, explicó Gil Domínguez. Según el especialista, este tipo de acciones pone en riesgo los principios republicanos y afecta la garantía de derechos fundamentales, especialmente en casos relacionados con educación, discapacidad y sectores vulnerables.
El abogado señaló que la suspensión se apoya en argumentos económicos y presupuestarios cuestionables, y recordó que la normativa vigente permite al jefe de gabinete administrar partidas sólo bajo condiciones específicas; no obstante, en la práctica se opera sin un presupuesto aprobado. Esto, advirtió Gil Domínguez, concentra la toma de decisiones en el Ejecutivo, debilita los controles institucionales y erosiona la democracia.
Di Natale subrayó la gravedad de la situación, resaltando que los sectores más vulnerables quedan privados de recursos esenciales. Gil Domínguez añadió que estas medidas generan responsabilidades legales y políticas: “Existen delitos de incumplimiento de deberes y abuso de poder. Además, los ciudadanos afectados pueden recurrir a la justicia individual o colectivamente, y las consecuencias políticas incluyen mociones de censura o juicios políticos”.
La discusión también abordó el impacto a largo plazo sobre la convivencia democrática. Gil Domínguez sostuvo que la normalización de prácticas autocráticas amenaza la estabilidad institucional y podría sentar precedentes peligrosos para futuros gobiernos. “Si la sociedad no reacciona, el ejercicio arbitrario del poder se consolida y erosiona no solo el presente, sino también el futuro de nuestra democracia”, concluyó.
LB/DCQ