
La aceleración en la liquidación del agro al cierre de junio propició que la recaudación fiscal por retenciones alcanzara los USD 1.000 millones en un solo mes, superando notablemente el período habitual de mayores ingresos tributarios por la exportación de granos.
De cara al futuro, la expectativa del mercado es que se produzca un brusco descenso en las ventas al exterior tras el restablecimiento de las retenciones a los niveles de principios de año. Los datos recopilados por el sector privado sobre las declaraciones juradas de exportación y la liquidación de divisas reflejan cifras récord entre junio y julio.
La ventana de retenciones más reducidas para soja y maíz estuvo vigente desde finales de enero hasta el último día de junio. A pesar de la expectativa del sector por una extensión de esta medida (que sí se implementó para el trigo y la cebada, hasta marzo de 2026), el Gobierno no cedió y determinó el regreso de las alícuotas al 33% para los granos de soja y al 12% para el maíz.
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que “el aporte del agro en materia de divisas en el mercado de cambios en 2025 totalizará USD 32.070 millones”, ligeramente superior al monto del 2024, gracias a un mayor volumen exportado que compensaría la caída en los precios internacionales. La entidad destacó que este cálculo incluyó tanto el mercado oficial como el flujo ingresado por los mercados financieros durante el periodo de validez del dólar blend.
En el mismo informe, se mencionó que durante el primer semestre del año ingresaron USD 18.100 millones, equivalentes al 56% del total proyectado, subrayando que esta proporción “se ubicó por encima del promedio de los primeros semestres de los últimos 15 años”. De cara al futuro, se anticipó que el aporte mensual del agro “retrocederá sustancialmente” debido a la finalización del esquema de reducción temporal de derechos de exportación para granos gruesos, con un nuevo pico estacional esperado para la cosecha fina de noviembre y diciembre.
Adcap Grupo Financiero destacó que los volúmenes de exportación se mantuvieron dentro de su rango histórico, describiendo “una conducta bien conocida entre los agroexportadores argentinos: la preferencia por esperar hasta último momento, a menudo especulando con condiciones cambiarias más favorables”. La firma aseguró que en junio “las declaraciones juradas de ventas al exterior se dispararon”, alcanzando en las últimas dos semanas del mes USD 6.500 millones, “aproximadamente tres veces el patrón histórico”.
CREA, por su parte, analizó la planificación de la campaña agrícola 2025/26 y estimó que “el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola” con precios y rindes promedio recientes. Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, afirmó: “Si se consideraran los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional”. Sin embargo, advirtió que con un derecho de exportación del 33%, “los márgenes proyectados tornarían inviable el cultivo en el 80% de la superficie agrícola”.
Según estimaciones del economista de Cohen, Martín Polo, la recaudación de retenciones en junio, impulsada por la aceleración de las declaraciones juradas y la liquidación de divisas, fue de aproximadamente USD 1.032 millones, una cifra récord en los últimos meses. Esto representa, a modo de referencia, unos USD 400 millones más que en junio y más que los casi USD 850 millones de mayo del año pasado, coincidiendo con la cosecha gruesa del primer año de gobierno de Javier Milei, en un contexto de tipo de cambio multilateral más alto que el actual.
Esa cifra de USD 1.032 millones significó, por tanto, para el fisco un ingreso cercano a 1,2 billones de pesos, impactando en los números de recaudación tributaria del mes pasado. Con este ingreso, el Gobierno dispondrá de un margen fiscal más amplio y podrá presentar un balance de las cuentas públicas muy favorable para el primer semestre. Los 1,2 billones de recaudación por retenciones de junio representan un 17% del superávit total proyectado para todo el año.
El Gobierno aún no ha especificado una hoja de ruta concreta para la reducción de impuestos, aunque ha señalado en varias ocasiones que los derechos de exportación y el impuesto al cheque son las principales áreas de enfoque. Esta aceleración en la recaudación por retenciones —que, en todo caso, representa un ingreso anticipado y por lo tanto no se repetirá en la segunda mitad del año— ofrecerá un mayor margen fiscal para manejar la presión impositiva en los meses de campaña electoral.
Por lo pronto, el Ministerio de Economía no ha proporcionado indicios en el adelanto del Presupuesto 2026 sobre cómo implementará la disminución de impuestos en un año en el que necesitará un superávit primario superior al previsto para este año, de 2,2 puntos del PBI. En ese anticipo enviado al Congreso, las retenciones, por ahora, no están consideradas con una rebaja de alícuotas, sino que las proyecciones se realizaron bajo la suposición de que se mantendrán a lo largo del próximo año.