
El martes 8 de julio se vivieron dos acontecimientos clave en relación al Hospital Garrahan: la Cámara de Diputados emitió un dictamen favorable para declarar la emergencia durante un año en el instituto pediátrico y el Gobierno designó a un nuevo director médico que previamente había intervenido en otro hospital.
Durante el martes, se llevó a cabo un plenario que se extendió por más de dos horas, donde las comisiones de Acción Social y Salud Pública, Familia, Niñez y Juventudes, y de Presupuesto y Hacienda discutieron el despacho que permitirá el debate en el recinto. El dictamen de mayoría obtuvo 65 votos de un total de 109 legisladores presentes, mientras que La Libertad Avanza presentó otro, de rechazo, que reunió 14 firmas, según comentó José Luis Espert.
La UCR, junto a la macrista Ana Clara Romero y Paula Oliveto de la Coalición Cívica, presentó un dictamen de minoría con diez firmas; mientras que la izquierda también propuso otro que contaba con las rúbricas de Vilma Ripoll y Cristian Castillo.
Uno de los puntos más debatidos por la oposición fue la inclusión de un artículo que anularía la resolución del ministro de Salud, Mario Lugones, sobre las residencias médicas. Ante esto, el radicalismo decidió elaborar su propio despacho.
La mayoría del PRO optó por no firmar ningún despacho, aunque muchos votarían junto al oficialismo, y otros se abstendrían.
Qué establece el dictamen de mayoría
Al inicio de la reunión se debatió quién debería presidir el plenario, ya que el presidente de la comisión de Salud, Pablo Yedlin, no podía estar presente. Finalmente, el cargo fue asumido por el libertario José Luis Espert, quien fue acusado por la oposición de obstruir el funcionamiento de Presupuesto y Hacienda, ante lo cual incluso solicitaron su remoción.
El dictamen aprobado indica que las autoridades deberán asegurar el “acceso efectivo, oportuno, equitativo y de calidad a los servicios de salud pediátrica, garantizar el adecuado funcionamiento de los hospitales públicos de atención pediátrica y velar por los derechos a la salud y a la vida de niños, niñas y adolescentes”.

Además, se solicita al Ministerio de Salud que realice “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial dedicado a la población pediátrica, incluyendo a los residentes nacionales. Esto abarca a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que trabajan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos. La recomposición no podrá ser inferior a la que percibían en términos reales en noviembre de 2023.”
Asimismo, se exime al personal de salud de pagar Ganancias por realizar “actividades críticas, horas extras y/o guardias”. También establece que el Poder Ejecutivo reasignará partidas presupuestarias correspondientes al Ministerio de Salud en el ejercicio fiscal vigente y podrá incrementar los recursos utilizando reservas destinadas a contingencias sanitarias.
Discusiones y chicanas
Durante el debate, el presidente del bloque Democracia para Siempre, Pablo Juliano, afirmó que, “si a estas alturas necesitamos seguir explicando lo que están haciendo al Garrahan es porque es un diálogo entre mudos, sordos y ciegos que no quieren ver. Estamos satisfechos de haberle quitado la llave de la Comisión de Presupuesto a Espert para poder dictaminar hoy”.
Luego, manifestó que la decisión del Gobierno de avanzar “en la precarización de los residentes es algo que no podemos aceptar. Por eso celebro la propuesta de algunos diputados que en nuestro dictamen incorporaron un artículo que establece la reversión de la resolución del Ministerio de Salud que lleva a los residentes a situaciones deplorables”.
Sin embargo, la diputada libertaria Carolina Píparo cuestionó la votación del emplazamiento, afirmando que no “tiene ni pies ni cabeza”, y exigió un debate “serio” sobre la situación en el hospital pediátrico: “Nadie se pregunta por qué los niños tienen que seguir viajando a Buenos Aires, ya que hay provincias que no tienen ni para un fondo de ojos. Asuman la responsabilidad de lo que hace el populismo y no esperen lo mismo de este Gobierno”.
Victoria Tolosa Paz, legisladora de Unión por la Patria, respondió indicándole que el Gobierno “niega la historia del Garrahan que comenzó en el gobierno radical. Ni siquiera el macrismo se atrevió a tanto”.

La diputada radical Gabriela Brouwer prefirió no entrar en esa discusión y se limitó a expresar que la situación del Garrahan demanda un debate “serio y una respuesta institucional clara, razonable y urgente” porque “hay miles de niños y niñas de todo el país que llegan al hospital Garrahan con situaciones graves, para ser atendidos por personal altamente calificado, y si no van a ese hospital no pueden ser atendidos en otro debido a la falta de disponibilidad en otros hospitales de nuestro país”.
El diputado de izquierda Cristian Castillo afirmó que el Gobierno “mintió” de manera “escandalosa en este debate”, buscando “crear un enfrentamiento entre los trabajadores”.
Finalmente, el diputado del MID Eduardo Falcone sostuvo que el sistema de residencias fue “creado para formar médicos, no para utilizar mano de obra barata: deben ganar lo que corresponde” y pidió debatir la eliminación de las jubilaciones de privilegio de presidentes, vice presidentes, jueces y personal diplomático.
El nuevo director del Garrahan intervino el Bonaparte
En medio de la discusión en Diputados, el Gobierno decidió designar un nuevo director médico externo para el hospital pediátrico, el mismo profesional que intervino recientemente en el Hospital Bonaparte. El comunicado oficial del hospital lo presenta así: “Neurocirujano de amplia trayectoria y con sólida experiencia en gestión hospitalaria, el Dr. Mariano Pirozzo asumió la Dirección Médica del Hospital Garrahan con el compromiso de consolidar una nueva etapa de orden, eficiencia y fortalecimiento institucional”.
La presidenta del Consejo de Administración del Garrahan, Mariel Sánchez, celebró esta incorporación: “Hoy damos un paso más para reordenar el hospital y estamos seguros de que el Dr. Pirozzo cuenta con las herramientas para lograrlo”.
El nuevo director del hospital se graduó de médico en la Universidad Maimónides, se especializó como neurocirujano en el Hospital Militar Central “Cosme Argerich” y es especialista en neurocirugía. Su experiencia profesional abarca tareas como coordinador del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Alta Complejidad El Cruce-SAMIC (2010-2022); jefe de Neurocirugía de la Clínica Sagrada Familia; director de Servicios Técnicos y Diagnósticos del Hospital Nacional Baldomero Sommer; y jefe de Urgencias Neuroquirúrgicas en OSDE.
“Además, el neurocirujano fue una figura clave en el proceso de transformación del Hospital Bonaparte, donde lideró una gestión que supo priorizar la eficiencia, la transparencia y la mejora en la calidad de atención”, especifica el comunicado oficial.
Previo a su designación, el nuevo director médico se reunió con el secretario de Gestión Sanitaria, Alejandro Vilches, y el subsecretario de Institutos y Fiscalización, Enrique Rifourcat, ambos del Ministerio de Salud de la Nación y miembros del Consejo de Administración, quienes insistieron: “Su llegada al hospital es un paso más en el proceso de reordenamiento que lleva adelante la institución.”
Fuentes del Gobierno aclararon al diario Clarín que “no es una intervención del Garrahan. El cargo estaba vacante porque quien lo ocupaba hasta ahora, Mariel Sánchez, pasó a la presidencia del Consejo de Administración. Para que haya una intervención debe existir un decreto del Presidente”. Sin embargo, en el hospital, esta medida fue interpretada como un atentado a su independencia, al ser un médico externo que, además, había intervenido en otro instituto de salud.

El Hospital Bonaparte había sido objeto de protestas por parte de sus trabajadores tras el anuncio de un plan de reestructuración en octubre pasado. Las medidas incluían despidos que afectaron a 200 empleados, según denunciaron gremios y representantes del personal. El Gobierno justificó estas decisiones como una “readecuación de la dotación” en virtud de la necesidad de optimizar recursos y mejorar la eficiencia operativa del hospital.
De acuerdo a una presentación del CELS de enero de 2025, “servicios críticos como los de guardia, internación, farmacia, atención y cuidados en la urgencia sufrieron una reducción drástica en sus equipos profesionales y administrativos (especialmente médicos y enfermeros), llegando al punto de que actualmente se encuentra imposibilitado el funcionamiento adecuado del hospital”.
Garrahan: un conflicto interminable
Todo empezó hace más de un mes, cuando los residentes del Garrahan solicitaron mejores sueldos y lograron una recomposición. El inconveniente surgió cuando el Gobierno anunció una modificación en las residencias médicas de los hospitales nacionales, definiéndolas como “becas”. Tras este cambio, para continuar percibiendo su bono, los residentes deben renunciar al régimen actual de contratación, que implica recibo de sueldo y descuentos por jubilación y obra social.
Paralelamente a este conflicto con los médicos, el gremio ATE también exigió una recomposición salarial para sus afiliados y convocó a diversas medidas de fuerza. Como respuesta, el ministro de Salud, Mario Lugones, los acusó de oponerse al Gobierno al negarse a aceptar licitaciones para los servicios de limpieza del hospital, seguridad y un sistema de control biométrico.

La reacción de ATE ante la designación de Mariano Pirozzo: “Personaje nefasto”
“Como señala el comunicado oficial del Hospital, Pirozzo no es designado por reunir méritos profesionales en la medicina, sino por incluir en su currículum destacados antecedentes en la destrucción y vaciamiento de la salud pública. Pirozzo llega para profundizar esta línea política de ataque del Gobierno. Lugones impulsó la designación de este personaje nefasto para encabezar el despido de 200 empleados en el hospital nacional de salud mental”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan.
Añadió que se ratificará la protesta para el próximo 17 de julio, cuando los trabajadores del hospital marcharán desde el Congreso hasta Plaza de Mayo “en defensa del Garrahan, sus trabajadores y la Salud Pública”.
Por su parte, Gerardo Oroz, delegado adjunto de ATE, expresó: “El Gobierno quiere convertir el hospital en una sede de La Libertad Avanza, permitiendo la entrada de probados destructores de la salud pública. Mientras la población reconoce el legítimo reclamo de los trabajadores del Garrahan, con apoyo diario de familiares y aquellos que valoran el hospital, el Gobierno intensifica el ataque”.
HM/ML