
La Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) ha resaltado la implementación de una nueva declaración jurada para molinos, iniciativa puesta en marcha por la Dirección Nacional de Control Agropecuario, a cargo de Matías Canosa, en el ámbito de la Secretaría de Agricultura. Esta medida busca fortalecer la fiscalización y control de la evasión en el sector. Las empresas tienen plazo hasta el 5 del presente mes para presentar la información requerida.
“El organismo de control ha lanzado una nueva declaración jurada obligatoria para los molinos de trigo, con el fin de avanzar hacia un sistema de fiscalización más eficiente, apoyado en datos y tecnología, sin necesidad de expandir la estructura estatal”, declaró FAIM, presidida por Diego Cifarelli.
“Este nuevo esquema tiene como objetivo reducir la informalidad en la cadena del trigo, utilizando la tecnología para lograr un control más preciso, sin incrementar la burocracia estatal”, agregó la industria.
Según se detalló, los molinos deberán proporcionar información técnica sobre su proceso de producción y la maquinaria empleada, “lo que permitirá detectar posibles inconsistencias entre el consumo energético y el volumen de molienda declarado, a través de herramientas de inteligencia de datos”, así como el nombre del responsable de la calibración y mantenimiento de la balanza de trigo de primera rotura, “un aspecto crucial en el control tras haberse identificado balanzas adulteradas en algunas inspecciones recientes”. También se habilitará un sistema de alertas automáticas ante desviaciones de los parámetros declarados, que será cruzado con otras fuentes para identificar posibles irregularidades, según apuntó FAIM.
“Este nuevo esquema busca disminuir la informalidad en la cadena triguera, aprovechando la tecnología para alcanzar un control más riguroso, sin aumentar la burocracia estatal”, reiteró la industria.
Cifarelli enfatizó el esfuerzo de Agricultura en la lucha contra la informalidad en todos los sectores agroindustriales. “Este nuevo sistema permitirá obtener un conocimiento detallado de la situación de la industria, incorporando tecnología para dimensionar y combatir la informalidad, un objetivo compartido por la FAIM”, comunicó la cámara.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo que han estado realizando tanto ARCA como la Dirección de Control Agropecuario de la Secretaría de Agricultura en la lucha contra la informalidad. Esta declaración jurada es oportuna y trascendental en nuestra historia, ya que permite a los organismos de control dimensionar la capacidad productiva y tecnológica de la industria nacional”, afirmó Cifarelli.
“Con los resultados, podremos observar y verificar que la industria es capaz de abastecer tres veces el consumo nacional. La capacidad instalada ha crecido considerablemente en los últimos años, y la informalidad nos ha oscurecido. Estamos convencidos de que, con el énfasis y el profesionalismo que están aplicando las autoridades, se logrará un buen rumbo que premie a quienes actúan conforme a la normativa. El comercio formal y el empleo formal no deben ser un desafío, sino una realidad normal”, concluyó el presidente de FAIM.