En los primeros cinco meses de 2025, se cerraron 80 tambos en Argentina, según informó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). Este dato representa una disminución del 2,4% en el número de establecimientos, una tasa comparable a la de los últimos diez años. En este escenario, Sebastián Alconada, director nacional de Lechería, analizó los desafíos del sector y el papel del Estado en un contexto global complicado.
“Buscamos aumentar las exportaciones porque estamos convencidos de que el crecimiento de la lechería se encuentra en el mercado exterior”, afirmó Alconada durante el lanzamiento del Seminario Internacional de Lechería (SIL) en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). En su diagnóstico, subrayó la necesidad de adaptabilidad en el sector: “Estamos en un mundo desafiante, con guerras comerciales que nos obligan a tomar decisiones rápidas”.
El funcionario también se refirió a las medidas implementadas por el Gobierno para eliminar restricciones: “No existen más los Precios Cuidados. Ya no hay presión para definir entre suministrar leche para el programa o cerrar las exportaciones. Eso ha quedado en el pasado. Es un gran avance”.
Alconada explicó que el objetivo del Gobierno es crear condiciones que mejoren la competitividad de los tambos. “Nos proponemos facilitar el financiamiento para mejoras y reducir costos de producción. Ahí están las claves del sector. Nuestro trabajo es ser facilitadores, generar las condiciones para que el tambero pueda realizar buenos negocios”, afirmó.
El director enfatizó que, en la actual situación del sector, el Estado no intervendrá directamente en las decisiones productivas: “El productor debe tomar esas decisiones. No estará el papá Estado para indicarle dónde debe invertir. Hay oportunidades en la lechería”.
Al consultarle sobre la concentración del sector, destacó que Argentina presenta una de las tasas más bajas de cierres por concentración a nivel global. “Pero eso era en un mundo relativamente ideal. Hoy el gran desafío es trabajar en la eficiencia; cada uno, producción, industria y Estado, debe mejorar sus resultados”, explicó. “Queremos acceder al mercado internacional con arancel cero, pero para ello debemos ser competitivos”.
Alconada reconoció que las tasas negativas de financiamiento que existían anteriormente ya no son sostenibles. “Eso ya no ocurrirá en Argentina. Sin embargo, no se ha dejado de otorgar créditos. Estamos en un récord de financiamiento”, señaló.
Por su parte, Alfredo Trionfini, coordinador de lechería de la Confederación de Asociaciones Ruralistas de Santa Fe (Carsfe), expresó su escepticismo respecto al número oficial. “No sé si son 80 tambos, son 80 Renspa que cerraron o dejaron de estar. No puedo determinar si son pequeños, medianos o grandes”, advirtió.
Trionfini identificó tres problemas estructurales en la lechería: informalidad, comercialización y sanidad. “La informalidad es nuestro principal inconveniente. Luego está la comercialización, pero creemos que si se soluciona la informalidad, eso mejorará considerablemente. El tercer problema es la sanidad, donde enfrentamos grandes desafíos”, detalló.
En un tono crítico, el referente de Carsfe recordó la intervención estatal en gestiones anteriores: “Cada vez que el Estado participó o fomentó la actividad, nos discriminó. Nos recortaron en 7000 litros. Los que aún estamos en pie, soportamos lo que venga sin el Estado, solo necesitamos que facilite la infraestructura. Nos hacemos responsables”.
En medio de las dificultades, Trionfini planteó una visión por el futuro: “Esperamos que el Estado promueva la creación de nuevos tambos, que es una forma de agregar valor. Estamos dialogando con la industria, cara a cara, y coincidimos en la problemática. Todos somos empresarios y hacemos lo que podemos para mantener esto”.
En este contexto, Alconada confirmó una noticia institucional de gran relevancia: Argentina fue readmitida en la Federación Internacional de Lechería (FIL). “Sabíamos que íbamos a ser readmitidos, pero hoy se levantaron las manos y se confirmó el regreso del país a la federación”, celebró.
Según comentó Norma Bessone, coordinadora del evento, el seminario se llevará a cabo el 26 de junio. Destacó los ejes estratégicos que se abordarán enfocándose en “gestión, eficiencia y sostenibilidad”, que permitan “construir un camino donde se den pasos concretos, aunque sean pequeños, para lograr mayor competitividad y proyección internacional”.
El encuentro presencial se dividirá en cinco bloques, donde se abordarán temas como los cambios en la matriz productiva, la eficiencia a partir de los costos en los tambos, historias de éxito de dos familias tamberas, el regreso de Argentina a la Federación Internacional de Lechería, y el diálogo entre todos los actores de la cadena lechera para fomentar el crecimiento.
Uno de los temas a tratar será la economía, analizada por Gustavo “Lacha” Lazzari, en la charla “2025: entre la macro, la innovación y la cirugía de costos”, orientada a comprender el contexto en el que operan la producción y la industria.
Leonardo Alassia, presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, destacó la importancia del evento para la institución y la región, considerando que la lechería forma parte integral de la cultura de este sector del país.
“El SIL es el espacio adecuado para llevar adelante el encuentro de diálogo entre la producción, la industria y los gobiernos, dado que es un entorno independiente para demostrar el trabajo eficiente y conjunto entre los diferentes eslabones de la cadena”, concluyó.
