Domingo, 10 de agosto de 2025   |   Economía

Gobierno enfrenta elecciones con dólar e inflación controlados, pero la oposición busca desestabilizar la economía nacional

Se espera que la oposición insista con proyectos para desestabilizar el plan y generar saltos cambiarios en los próximos dos meses. Las altas tasas de interés enfriarán el crédito y hay más señales de amesetamiento de la actividad
Gobierno enfrenta elecciones con dólar e inflación controlados, pero la oposición busca desestabilizar la economía nacional

En el primer párrafo de su discurso por cadena nacional el viernes, el Presidente destacó que la meta principal del Gobierno es erradicar la inflación. Todas las decisiones, aclaró, se tomarán en torno a esta premisa. Incluso los dos proyectos específicos que anticipó están vinculados a ese objetivo: la prohibición de financiar al Tesoro mediante emisión monetaria y la obligación de que el Congreso apruebe presupuestos con equilibrio fiscal.

“Dado que la base monetaria está fija, para mediados del próximo año ya no deberíamos enfrentar más inflación”, subrayó Javier Milei, quien además mencionó que el índice de precios ha disminuido de un ritmo del 300% anual al 25% anual en solo 18 meses.

La lucha contra la inflación es el principal caballito de batalla del Gobierno en el contexto del próximo período electoral, que no estará libre de turbulencias. Aunque la fecha crucial es el 26 de octubre, los mercados ya están enfocados en la elección bonaerense del 7 de septiembre.

Esta parada electoral representa una prueba de fuego para el Gobierno y la nueva alianza entre La Libertad Avanza y el PRO. Una victoria, aunque sea por un punto en territorio bonaerense, el bastión por excelencia del kirchnerismo, sería recibida con entusiasmo por los inversores.

Una única línea en las pantallas de la agencia Bloomberg al día siguiente podría inyectar un gran optimismo en los mercados: “Milei logró una sorprendente victoria en el corazón del kirchnerismo”.

Juego de Barones

Este no es un desafío sencillo, especialmente por la decisión del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, de desvincular esta elección de la nacional. Esto otorga mayor fortaleza a los “barones del conurbano”, de los cuales al menos una docena serán candidatos testimoniales.

La imagen del inicio de campaña del oficialismo se registró precisamente en el corazón de La Matanza, en la tercera sección electoral. Allí, la diferencia a favor de Verónica Magario, la vicegobernadora de Kicillof, sería del 20 por ciento. Esta distancia no será difícil de superar en el resto de la provincia.

En su discurso del viernes, Milei enumeró los logros económicos obtenidos gracias al orden fiscal y monetario: una fuerte reducción de la inflación, disminución de la pobreza, mejora en los salarios y reactivación económica.

La oposición, a través de una ofensiva legislativa, busca debilitar al Gobierno por dos vías. Por un lado, cuestionando el principal logro de la gestión actual, que es el mantenimiento del superávit fiscal.

Todos los proyectos apuntan a un aumento del gasto que podría amenazar esa consolidación de las cuentas públicas. Al mismo tiempo, se insiste con iniciativas “nobles”, como las definió el propio Presidente: aumentos a jubilados, familias con hijos discapacitados, docentes y moratoria previsional. El objetivo es más que evidente: obtener un rápido rédito político lo más cercano posible a las elecciones.

Con esfuerzo, el equipo económico logró calmar las tensiones cambiarias. La cotización del dólar oficial cayó en la última semana de $1.380 a $1.335 en su valor minorista. Las elevadas tasas de interés, impulsadas por el propio Gobierno, fueron clave, tanto que bancos como JP Morgan recomendaron regresar al “carry trade”. Es decir, invertir en colocaciones en pesos con altos rendimientos, mientras el tipo de cambio se mantiene estable o en descenso, como ocurrió en la última semana.

Tasas altas

Las tasas de las LECAP, títulos emitidos por el Tesoro, se establecieron en un promedio del 45% anual, frente a una inflación proyectada que apenas supera el 20%. Los bancos también han comenzado a pagar más por sus depósitos a plazo, situándose entre el 36% y el 39% anual.

Se trata de tasas muy favorables en términos reales. La gran incógnita es cuánto tiempo se mantendrán en esos niveles, ya que inevitablemente impactarán en el costo del financiamiento para empresas y familias.

En parte, se busca un efecto de corto plazo: que las empresas eviten financiarse a tasas tan elevadas y opten por vender dólares. Sin embargo, esto resultará en una desaceleración del crédito, que se sentirá en sectores que mostraban mayor dinamismo: la venta de autos, electrodomésticos y la compra de inmuebles mediante préstamos hipotecarios.

La encuesta de Humor Social publicada por la consultora D’Alessio-Berensztein reveló un deterioro en las expectativas de la gente respecto al futuro económico. No obstante, los números siguen siendo relativamente favorables para el Gobierno.

Un 45% espera que la situación mejore en el próximo año, aunque un 49% cree que será peor. A pesar de que las respuestas negativas superan a las positivas, el porcentaje de personas optimistas se mantiene en niveles elevados. Esta sería la base para un buen resultado en las elecciones de octubre (se anticipa un 40% de La Libertad Avanza frente a un 30% del kirchnerismo). Sin embargo, en la provincia, la situación es mucho más ajustada.

Actividad económica

La reactivación económica es otro factor clave a considerar. Actualmente, la actividad atraviesa una meseta, con algunos sectores en crecimiento (como minería, energía y bienes raíces), mientras que otros se mantienen en recesión, como es el caso de la industria.

En el estudio de Orlando Ferreres se estima que la actividad culminará el 2025 con un aumento del 4,7%. Los niveles actuales ya alcanzaron los máximos de la última década, logrados en 2022 y anteriormente en 2017. Sin embargo, el gran desafío radica en si será posible superar esa barrera donde todo queda estancado.

Fausto Spotorno explica: “Mi expectativa es que el próximo año la economía crezca un 3%, pero para ello será necesario que Argentina retome el acceso a los mercados de crédito. Esto garantizaría el financiamiento necesario para que no se interrumpa la reactivación”.

El acuerdo con el FMI también persigue ese objetivo primordial: reducir el riesgo país y permitir que Argentina refinancie sus vencimientos mediante nuevas emisiones de deuda. En septiembre se esperan buenas noticias para alcanzar este fin, ya que la Reserva Federal disminuirá nuevamente las tasas de interés a corto plazo en Estados Unidos.

Sin embargo, un buen resultado electoral podría desencadenar una franca mejora en los activos argentinos, junto con una reducción del riesgo país y el regreso a los mercados. Por ello, se prevé que en los próximos dos meses se intensifiquen los ataques de la oposición contra la política económica.

Un aumento en la compra de dólares como cobertura en las semanas previas a las elecciones podría actuar como un elemento desestabilizador. Por consiguiente, se anticipan dos meses en los que podrían ocurrir nuevos episodios de volatilidad y fluctuaciones cambiarias. Aunque no es el escenario más probable, existe la posibilidad de que el tipo de cambio vuelva a poner a prueba el límite superior de la banda.

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