Jueves, 11 de septiembre de 2025   |   Economía

Gobierno celebra reducción de inflación y el BCRA baja tasas para mitigar impacto en la economía real, según Caputo

El BCRA enhebró dos días seguidos de caída en el interés de sus pases y busca descomprimir la volatilidad de tasas. Caputo aseguró ante empresarios que ese frente comenzó a estabilizarse. Las cifras de actividad fueron críticas por el apretón monetario
Gobierno celebra reducción de inflación y el BCRA baja tasas para mitigar impacto en la economía real, según Caputo

Con los datos de inflación en mano, que resultaron más suaves de lo anticipado por el mercado, el Gobierno ahora se propone estabilizar las tasas de interés en un nivel más bajo para mitigar el impacto en la actividad económica. En las últimas semanas, algunos indicadores sectoriales han comenzado a evidenciar el efecto del ajuste monetario en la economía real.

Desde que comenzó la semana posterior a la derrota electoral, el Banco Central ha trazado un camino de desescalada gradual de la tasa de interés en la ventanilla de liquidez que reabrió para otorgar a los bancos un mayor margen de maniobra. Hace apenas unas semanas, esta posibilidad parecía remota, pero la necesidad de aliviar la escasez de pesos en las entidades y la fuerte alza de tasas llevó a la autoridad monetaria a reanudar la operación con pases. Este miércoles, la tasa se fijó en 35% anual, muy por debajo del 45% aplicado el viernes anterior a las elecciones.

La licitación de deuda en pesos de este miércoles concluyó con un porcentaje de refinanciación superior al 90%, lo que implicó una expansión de liquidez de poco más de $620.000 millones, en un contexto donde vencían 7,25 billones de pesos. Dado que el BCRA no promovió un nuevo incremento en los encajes, que ya están en máximos en más de 30 años, esos pesos quedarán “sueltos”, aunque el Central cuenta con herramientas como esos mismos pases para absorberlos.

De este modo, el Gobierno parece iniciar un camino de descompresión del drástico ajuste monetario que implementó en las últimas semanas para evitar que el tipo de cambio se dispare antes de las elecciones bonaerenses. Desde entonces, el dólar ha aumentado, situándose por encima de los $1.400, aunque aún sin alcanzar el techo de flotación. Con este dólar elevado, el equipo económico ha “testeado” una reducción de tasas en busca de un nuevo equilibrio entre estas dos variables.

El reciente aumento del dólar en los últimos días se presenta menos amenazante para el panorama inflacionario tras conocerse el IPC de agosto, que fue del 1,9%, idéntico al mes anterior. Esto indica que el impacto de la volatilidad y el salto del dólar durante julio, cercano al 15%, no se ha trasladado en la misma proporción a los precios.

En las últimas horas, el equipo económico transmitió a los empresarios que el frente de las tasas de interés habría comenzado a ceder y que consideran haber alcanzado un nivel más estable. Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en una reunión con empresarios del sector asegurador. “Ya se está observando la normalización de la liquidez y de las tasas”, afirmó ante los ejecutivos del sector.

Nicolás Cappella, del Grupo IEB, señaló que “el Gobierno está comenzando a desandar el corset monetario que armó para las elecciones” y lo interpretó como una novedad positiva, ya que “este nivel de tasas altísimas no era sostenible y ahogaba el nivel de actividad”. “Ahora habrá que buscar un nuevo nivel de equilibrio entre el nivel de tasas y el tipo de cambio”, agregó tras la culminación de la jornada financiera.

Desde Invertir Online, Thiago Marino, Analista de Estrategias de Inversión, destacó que “en adelante, la trayectoria del tipo de cambio y la formación de expectativas son factores importantes para la nominalidad; eventuales shocks cambiarios podrían reintroducir presiones inflacionarias a través de un mayor pass through”, advirtió.

No obstante, consideró que “la principal razón del bajo traslado a precios observada en los meses anteriores se debe al entorno monetario contractivo”. “Las tasas reales altas, la falta de liquidez y el elevado costo del crédito limitan la acumulación de inventarios y reducen la capacidad de las empresas para trasladar aumentos de costos a precios”, planteó Marino.

A raíz del dato de inflación de agosto, desde la consultora LCG opinaron que un contexto de mercados volátiles en la antesala electoral de octubre “podría generar aumentos de precios de manera preventiva, similar a lo que ocurrió en otros momentos del pasado”.

“Sin embargo, una actividad que se mueve con gran debilidad (transitamos semanas en donde se nota un freno importante) y la contención que impone la apertura de las importaciones seguirán actuando como contrapesos, y, mientras sea posible, implicarán que el aumento de costos sea absorbido con menores márgenes de rentabilidad del sector minorista”, concluyeron.

El alerta sobre el nivel de actividad ya resuena con fuerza en el mercado desde hace tiempo. La construcción y la industria manufacturera han mostrado señales de enfriamiento en julio, después de meses de expansión y otros de caída, según informó esta semana el Indec. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) registró una contracción de 1,8% en comparación con junio. Por su parte, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) experimentó un retroceso mensual de 2,3 por ciento.

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