El secretario de Política Económica sostuvo que la baja del dólar ha llegado para permanecer. Durante una conferencia organizada por el Institute for International Finance (IIF) en Buenos Aires, José Luis Daza se mostró extremadamente optimista respecto al rumbo económico. Afirmó que se prevé un ingreso récord de dólares en los próximos años, con una llegada significativa de fondos para inversores en el sector real. Además, confió en que la disminución de la inflación se consolidará: “Vamos a terminar con un índice anual que será el más bajo de toda Latinoamérica y estará por debajo del promedio mundial”.
En un encuentro que tuvo lugar en el auditorio del Banco Galicia, en el microcentro, el economista de origen chileno elogió el ajuste implementado por Javier Milei y el compromiso de mantener el superávit fiscal. No obstante, lo más contundente de su presentación surgió al referirse a la evolución del tipo de cambio.
“Si yo fuera un empresario y tuviera que tomar decisiones, me haría la idea de que estos cambios serán permanentes y que el nuevo modelo ha llegado para quedarse. No haría planes confiando en que un salto devaluatorio me salvará si no soy competitivo”, afirmó Daza.
El funcionario destacó que el tipo de cambio flota y que “nadie sabe” cuál es el tipo de cambio real de equilibrio, que finalmente se determina por la oferta y demanda del mercado. “Es posible -añadió- que el mercado comience a anticipar un escenario en el que Argentina tendrá un gran exceso de oferta de dólares”.
Durante la conferencia, presentó una proyección para respaldar su afirmación. Según estos cálculos, la balanza de energía y minería alcanzaría un superávit de nada menos que USD 50.000 millones para 2030, y tres años después podría aproximarse a los USD 60.000 millones. “Es el doble del saldo que actualmente deja la balanza agropecuaria”, explicó.
De esta manera, Daza aportó la perspectiva del equipo económico respecto al valor del dólar, dejando en claro que la visión del Gobierno es que la apreciación ha venido para quedarse. “Además del saldo comercial -añadió- no tengo dudas de que entrarán muchos dólares para inversiones, ya que hemos estado rezagados en ese aspecto durante muchos años”.
Sobre la alerta generada por el aumento de los viajes al exterior y el saldo negativo récord de la balanza turística, Daza también compartió su opinión: “Monitoreamos lo que sucede con la cuenta corriente, pero la verdad es que era esperable este déficit en un contexto de mejora económica. No se asemeja a episodios críticos del pasado. México, por ejemplo, tuvo un déficit superior al 7% del PBI antes del efecto Tequila, y varios países europeos llegaron a 12% o 14% del PBI en 2007 antes del estallido bursátil. No tiene comparación con lo que está ocurriendo aquí”.
El argumento oficial indica que la cuenta corriente se ha vuelto negativa fundamentalmente por el aumento de importaciones en un contexto de recuperación económica. “Es algo que se observa en todos los países que experimentan grandes recuperaciones como la Argentina”, aseguró el principal asesor del ministro de Economía, Luis Caputo. Además, si bien es cierto que aumenta la salida de dólares por turismo, en gran parte se trata de divisas que provienen del ahorro de los propios argentinos.
En su presentación, Daza también abordó el riesgo país, que muestra resistencia a bajar de los 700 puntos básicos: “La verdad es que no es un indicador que observe con frecuencia, pero sí noto que la deuda pública disminuyó en USD 50.000 millones durante este gobierno y tendremos una relación cada vez menor de endeudamiento respecto al PBI, en un escenario de crecimiento y superávit fiscal. Estamos comprometidos a no emitir más allá de lo necesario para refinanciar vencimientos”.
