
Los gobernadores de Chaco, Leandro Zdero; Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y Mendoza, Alfredo Cornejo, disertaron este lunes en el Coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata y le dieron luz verde a la iniciativa de reforma fiscal planteada por Javier Milei, pero aclararon que debe estar atada a modificaciones en el sistema de coparticipación federal.
Los jefes provinciales conversaron en la segunda parte del panel titulado “La visión de los gobernadores”, cuyo inicio tuvo lugar el jueves, con las exposiciones del cordobés Martín Llaryora y del chubutense Ignacio Torres, dos dirigentes que forman parte del flamante frente Provincias Unidas. En esta ocasión, fue el turno de tres líderes que sellaron acuerdos electorales con La Libertad Avanza (LLA) en sus distritos.
Gobernadores aliados pidieron cambios en la coparticipación federal
Uno de los temas excluyentes de la conversación fue la reforma fiscal, propuesta que el Gobierno planea someter a discusión después de las elecciones. Al respecto, Cornejo aseguró que “la Argentina tiene un esquema impositivo que no promueve el empleo, sino que lo desincentiva”. “No promueve la inversión, que es la clave del crecimiento, ni las exportaciones. Tiene impuestos altos sobre el trabajo y sobre las exportaciones. No premia la reinversión”, analizó.
Prosiguiendo, apuntó que “no alcanza con el equilibrio fiscal, sino con una reforma fiscal que contemple estos temas”. Aclaró, sin embargo, “que es muy fácil decirlo, pero después no está tan fácil hacerlo”. “Hay que hacer un gran trabajo sobre el gasto. El estado está haciendo cosas, hay provincias que han hecho y están haciendo y otras que no tanto”, manifestó.
Acto seguido, destacó que una reforma fiscal “debe estar atada a una reforma de la coparticipación federal”.
A su turno, Zdero remarcó que en Chaco comenzaron gradualmente a bajar IIBB: “Pasamos de 3,5 a 3,2. El año que viene vamos a estar en 2,9, con un paquete que nos va a ayudar a aliviar al campo. Comenzamos a cambiar para hacer lo que dice a Alfredo. Empezamos a incentivar las inversiones y cambiar el paradigma de una provincia que se conforma con lo que recibe”.
Frigerio, en tanto, continuó por esa senda y lanzó: “En Entre Ríos, bajamos IIBB, sellos, redujimos más de 100 impuestos que traían problemas para los empresarios. A las nuevas inversiones o ampliaciones de planta, no se le cobra un nuevo impuesto en 15 años. La Nación debería también tener su RINI: nuestro Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones”.
Además, el gobernador destacó que “hay un cambio de paradigma en la historia argentina”. “Es la primera vez donde Nación y muchas provincias, frente a una crisis, no solo no aumentan los impuestos sino que los empiezan a bajar”, detalló. Y agregó: “El triunfo de Milei tiene que ver con ese cambio de paradigma en la gente. Estamos a muy poco de poder sentarnos en una mesa con otros gobernadores y dirigentes y empezar a plasmar en los hechos ese consenso que se da en la sociedad”.
Más tarde, al retomar la palabra, Alfredo Cornejo manifestó que “los impuestos distorsivos no son solo IIBB, que es el peor de los impuestos, pero Argentina también tiene otros impuestos regresivos”. “En 2017 hicimos el pacto fiscal y redujimos impuestos”, recordó.
En esa tónica, el líder cuyano indicó que “si metemos IIBB o impuesto al cheque, sellos e importaciones, esos cuatro impuestos distorsivos hoy representan casi el 8% del producto, así que hay que hacer una reforma integral”. “Esto -agregó- tiene que estar atada a una modificación de la coparticipación federal. Hay provincias que no tienen ningún incentivo para fomentar la actividad privada”.
“Si a partir del año que viene trabajamos con el Gobierno en un nuevo pacto fiscal, esto se va a poder hacer de manera más acelerada. Por supuesto que si el Gobierno baja las retenciones, en Entre Ríos puedo usar eso para bajar impuestos”, sumó Rogelio Frigerio.
Respecto al futuro político tras las elecciones, Leandro Zdero anticipó que “viene una etapa importante, de mucho diálogo y de encontrar consensos, para que todo el país encuentre contención”.
“Ahí vamos a estar para estas reformas que se tienen que dar. Habría que pensar también en algunas medidas de rasgo constitucional. Por ejemplo, que aquel que venga a invertir no tenga cambios en las reglas de juego por 30 años”, reclamó, y amplió: “Que no lo expropie una empresa nacional ni provincial. La incertidumbre es lo peor que le puede pasar a cualquiera que invierte”.
Por su parte, Cornejo aclaró que se necesitan consensos para impulsar las reformas: “Con nosotros no alcanza. El óptimo de las reformas estructurales que requiere la economía para crecer está en el Pacto de Mayo, firmado por 18 gobernadores. El óptimo es que volvamos al status político con el que se aprobó la ley bases y con esos apoyos, que fue un punto de inflexión”.
En ese sentido, dijo que, según su mirada, “hay 12 o 15 gobernadores más disponibles para estas reformas estructurales”. “El 14 de diciembre va a haber un informe sobre estas reformas estructurales. El Gobierno tiene que hacer algunos cambios para ampliar su apoyo”, previó.
A modo de cierre, Frigerio comentó que “la gente está liderando este proceso y hoy la política lo acompaña” y detalló: “La gente entiende que no se puede vivir con déficit fiscal. La ciudadanía lo entendió y la política se está adaptando. Es la primera vez que soy optimista en hacer estas reformas que van de lleno a mejorar la competitividad”.