

Silvina Murúa fue designada, al inicio de la presente gestión, como coordinadora en Concordia de la Dirección de Comedores. Tras una auditoría interna realizada en 21 espacios de alimentación, se constató que $66.143.225 no presentan una justificación adecuada de su uso.
Paralelamente, surgió otro dato alarmante: Murúa habría ubicado en su área a una hermana que se desempeña como docente en Mocoretá, Corrientes. A simple vista, parecería ser un nombramiento fantasma, ya que la familiar de la funcionaria percibiría sueldo sin presentar asistencia laboral.
Casi de inmediato, el gobernador provincial y la ministra de Desarrollo Humano, Verónica Berisso, dispusieron la desvinculación de Murúa de su cargo. En Entre Ríos, los fondos destinados a los comedores escolares y comunitarios son gestionados a través de esta cartera y no por el área de educación.
La mayor parte de los recursos que se administran provienen, en gran medida, de partidas provinciales, aunque también existe apoyo por parte del Gobierno nacional.

La ahora exfuncionaria tuvo su momento mediático en marzo del año pasado. Initiativa una denuncia penal por un supuesto desvío de fondos en su área que habría tenido lugar durante la gestión anterior, bajo el peronismo.
Este escándalo impacta en una ciudad que ya ha sido escenario de numerosos casos de corrupción y que a menudo aparece en los titulares debido a su condición de una de las localidades más empobrecidas del país.
Según datos del Indec, a marzo de este año, el 43% de los hogares y el 57% de las personas que residen en esta ciudad, la segunda más importante de Entre Ríos, son pobres. La misma medición reveló que la indigencia afecta al 9% de los hogares y al 14% de la población.
Si no fuera porque el conglomerado Gran Resistencia, en Chaco, presenta cifras peores, Concordia volvería a liderar el ranking como la localidad más pobre de Argentina.
Origen y consecuencias

Murúa proviene de un origen radical. Está ligada al grupo político del presidente del bloque oficialista de Juntos por Entre Ríos, Marcelo López. Según fuentes gubernamentales confirmadas a Infobae, fue el legislador (oriundo de Concordia) quien solicitó la designación de Murúa en dicho cargo.
López ha sido visto en repetidas ocasiones con la excoordinadora, acompañándola incluso en actividades oficiales. Este año, el diputado provincial asumió la presidencia de la bancada oficialista, liderando un espacio que integra radicales, el PRO, socialistas e independientes.
Varios referentes del oficialismo levantaron alertas cuando surgió el nombre de Murúa para el cargo. Alertaron a instancias decisorias en Paraná sobre posibles complicaciones que podría traer la nueva funcionaria. Sin embargo, López logró posicionar a su protegida al frente de una de las dependencias provinciales más relevantes para la política local.
La coordinación departamental no solo gestiona los recursos de los comedores escolares; también es una pieza fundamental para habilitar o bloquear los fondos destinados a merenderos comunitarios, que proliferan en una de las regiones más empobrecidas del país.
López también colocó a un hombre de su confianza en otra posición crucial en Concordia. Se trata de Julio Barrios, quien fue nombrado como titular de la Departamental de Escuelas, la entidad de la cartera de Educación responsable de los establecimientos en todo el distrito.
Tras la auditoría, se remitió a la Fiscalía de Estado un pedido de información sumaria. A pesar de haber dejado su cargo, se evaluará en esta investigación administrativa el accionar de Murúa al frente de los comedores de Concordia. Una alta fuente del organismo confirmó a este medio que se estudiará la posible responsabilidad patrimonial que pudiera corresponderle.