El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, criticó hoy el régimen de protección comercial vigente en Tierra del Fuego, argumentando que este sistema afecta la competitividad y la reducción de precios que promueve el gobierno nacional. “Lo que hacen es ensamblar productos que llegan desarmados del exterior”, afirmó.
“Es el momento de que empiecen a competir más. Este régimen lleva mucho tiempo en funcionamiento y debería tener condiciones de competitividad más elevadas. Lo que hacen es armar productos que ingresan desarmados al país, disfrutando de beneficios impositivos significativos”, agregó el funcionario en una entrevista con radio Splendid.
Además, destacó que “se exageran las cosas. Todo lo que se produce allí cuenta con una gran protección, y entra al continente a un costo muy elevado. En el exterior, estos costos han disminuido considerablemente. Se busca generar un entorno competitivo entre los argentinos, por lo que Tierra del Fuego deberá ajustarse y competir más”.
El funcionario enfatizó, por otro lado, la relevancia de establecer un marco jurídico claro para los dólares que permanecen fuera de la economía nacional. “Se está trabajando en definir el encuadre jurídico para estos dólares”, comentó respecto a las medidas que está considerando el equipo económico encabezado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En relación al anuncio del gobierno sobre la reducción de aranceles para productos tecnológicos importados, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) realizó un paro total en las fábricas de Ushuaia y Río Grande como forma de protesta.
El Ministerio de Economía informó que la resolución entrará en vigor en las próximas semanas y estará acompañada de cambios regulatorios adicionales que también afectarán a otros sectores de la electrónica.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, apoyó la decisión, presentando argumentos centrados en el impacto económico general de este régimen fiscal. A través de un mensaje en redes sociales, indicó que la protección impositiva actual tiene efectos negativos en el empleo, la productividad y el desarrollo regional.
Sturzenegger mencionó que la reducción del régimen fiscal especial podría resultar en una disminución del empleo en la isla, aunque sugirió que el efecto neto sobre el trabajo en el país sería positivo. Según sus estimaciones, el régimen provocaba una pérdida neta de 60.000 empleos en todo el país, dado que se trata de una actividad con bajo requerimiento de mano de obra, especialmente en comparación con el sector servicios.
“Un menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos significa un dinero ‘extra’ que se destinará a otros gastos”, afirmó el funcionario, señalando que ese nuevo gasto generaría más puestos de trabajo que los eliminados al sustituir el consumo de productos ensamblados localmente por servicios o bienes de mayor valor agregado.
La eliminación de aranceles generó reacciones inmediatas en el sector privado. Durante su intervención en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF), el CEO de Newsan, Luis Galli, advirtió que esta decisión dificultará la continuación de la fabricación de celulares en el país. Explicó que el régimen actual no solo busca fomentar el empleo local, sino también facilitar la creación de cadenas de valor en el sector electrónico.
El empresario consideró que la apertura repentina podría alterar gravemente las condiciones de producción, provocando un desarme de las capacidades instaladas. Subrayó que las empresas en la isla han invertido durante años bajo un marco de incentivos que ahora cambia drásticamente, sin periodo de transición.
Además, algunos analistas sugirieron que la medida podría llevar a una revisión más amplia del régimen de promoción fueguino, vigente desde la década de 1970. En particular, se argumenta que el contexto actual de apertura comercial y equilibrio fiscal exige una modernización de los esquemas de subsidios a la producción.
