Fátima Florez es de aquellas personas que tienen la firme convicción de que gran parte de lo que ocurre está influenciado por energías que escapan a la comprensión racional. Está convencida, por ejemplo, de que sus gatos Dick y Harry pueden ahuyentar las “malas energías”; por eso, en los estrenos, los lleva al camarín y se los frota por todo el cuerpo antes de salir a escena. Cree en la mala suerte; por ello, cuando sale a imitar a una famosa vedette a la que comúnmente se acusa de “mufa”, se coloca hojas de ruda en los pies. Además, está convencida de que los objetos físicos guardan vibras; esa es la razón por la cual dejó de usar la cama que compartía con su exmarido, Norberto Marcos, y se mudó al living con un nuevo colchón y una frazada violeta que, posteriormente, se hizo famosa. Lo que más la mueve, sin embargo, son ciertos santos, entre los que destaca San Expedito, el Patrón de las Causas Urgentes.
Para Fátima, sus percepciones son tan cruciales que el 19 de diciembre de 2023 ya intuía que algo no iba bien en su relación con su entonces pareja, Javier Milei. Lo sabía, no desde un plano terrenal, por así decirlo, sino porque esa fecha, que se recuerda al mártir cristiano (como todos los 19 de cada mes), es la que Florez elige religiosamente para hacer su debut de temporada. Pero esta vez, con la asunción presidencial tan cerca, tuvo que posponerlo unos días; esa fue la primera señal. La segunda ocurrió cuando Milei la visitó en Mar del Plata y, en un momento de intimidad, le pidió que se quitara el collar de San Expedito, del que nunca se separa. En ese instante, sucedió lo inesperado: Florez nunca volvió a encontrar esa medalla. Para ella, eso constituyó una señal de alerta máxima.
Por ello, Fátima sintió la necesidad de recurrir a las fuerzas celestiales. Así, se dejó guiar por su tarotista de confianza, Anabel Accogli. Ella le susurró que su relación con Milei estaba a punto de finalizar, en ese inicio del 2024, y le advirtió además que había sido “ojeada”, que alguien había hecho “un trabajo” para propiciar la separación. Ambas, queda claro, decidieron señalar a Karina como la responsable, quien, además de afirmarse como capaz de comunicarse con animales vivos y muertos, se presenta como una tarotista de renombre. Accogli le propuso una solución radical: unirse al viaje que el Presidente realizó a Estados Unidos, a pesar de que sabían que Karina había insistido en que Florez no formara parte, confiando en su capacidad para restaurar la pareja.
Sin embargo, el desenlace no fue el esperado. Mediante un tuit, Milei anunció la separación, argumentando problemas de agenda por supuestos compromisos de Florez en el extranjero, lo que sorprendió enormemente a la imitadora. No solo porque esas funciones en el exterior nunca existieron, sino porque se enteró de la noticia a través del tuit. Los particulares métodos de los Milei suelen ser así.
Ni siquiera Accogli pudo hacer frente a la hermana presidencial. “Es que el trabajo que hizo Karina fue más poderoso”, relata una mujer cercana a Florez. Y el desenlace fue solitario: el programa de El Trece, “Socios del Espectáculo”, mostró un video donde se observa a la tarotista y la actriz regresando solas al país, varadas en el aeropuerto de Miami. Ahora, en la previa de un viaje de Milei para asistir a un show de Fátima en Estados Unidos, Accogli ha cambiado su discurso: le asegura a Flórez que el regreso de su pareja está cerca; las fuerzas del cielo se lo han revelado.
