A pocas horas del cierre de listas para las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el panorama político se encuentra al rojo vivo, caracterizado por negociaciones frenéticas, rupturas internas y maniobras de último momento.
Con el sábado 19 de julio a las 12 de la noche como fecha límite, las principales fuerzas corren contrarreloj para definir sus candidaturas en un clima tenso, donde cada espacio en las boletas se disputa con ferocidad. En La Libertad Avanza (LLA-PRO) y Fuerza Patria, las internas evidencian un verdadero juego de la silla, donde nadie quiere quedar fuera.
El caso de Soledad Martínez, jefa comunal de Vicente López, ilustra las tensiones en la coalición LLA-PRO. A pesar de que fuentes del armado del PRO en la provincia de Buenos Aires aseguraron a PERFIL que Martínez “está adentro”, otras fuentes cercanas a Jorge Macri (su jefe político) indicaron a este medio que “todavía están en tratativas”. Mientras tanto, la intendenta no ha confirmado públicamente ninguna de las dos opciones, lo que mantiene a su entorno en vilo.
El silencio de Martínez expone el descontento dentro del PRO respecto al férreo control que Karina Milei y Sebastián Pareja pretenden ejercer sobre las listas a concejales. Esa presión ya ha causado importantes rupturas: los jefes comunales de Puán (Jorge Reyes), Pergamino (Javier Martínez) y 9 de Julio (María José Gentile) optaron por distanciarse del armado libertario y competir con sellos propios, evitando las imposiciones de la cúpula de Milei.
La fractura del PRO y la aparición de “Nuevos Aires”
La interna entre libertarios y macristas escaló en distritos clave, donde la alianza LLA-PRO ha comenzado a mostrar fisuras. En Pilar, el PRO se dividió, y un grupo liderado por la exdiputada y actual concejal Adriana Cáceres decidió romper con los libertarios.
Cáceres, quien ha estado articulando con Cristian Ritondo, encabezará la boleta de “Nuevos Aires”, un frente que también incluye a radicales afiliados a Maximiliano Abad. Este nuevo espacio busca representar a los desencantados con el rumbo de Milei en la Legislatura bonaerense, con dirigentes como Gustavo Cuervo, Fabián Luayza, Viviana Romano y la intendenta de Adolfo Gonzales Chaves, Lucía Gómez.
“La Libertad Avanza no es un espacio que en lo personal me represente”, declaró Cáceres a La Política Online, y añadió: “No se trata de especulación política, la violencia no me representa“. Su decisión refleja el rechazo de un sector del PRO ante el tono confrontativo del oficialismo y la escasa apertura hacia sus propios cuadros.
En la Tercera Sección Electoral, la tensión también crece. Nahuel Sotelo, con estrechos vínculos con Santiago Caputo y Sebastián Pareja, y Leila Gianni, que aspira a competir en La Matanza, suenan como posibles candidatos, aunque las definiciones siguen demoradas debido a la oposición de varios intendentes macristas a la línea dura de LLA.
En este momento, la alianza entre el PRO y LLA, formalizada el 9 de julio, tambalea ante la falta de acuerdos y la amenaza de nuevas rupturas en distritos clave.
Fuerza Patria: unidad frágil y boletas cortas
En el peronismo agrupado en Fuerza Patria, donde confluyen el kicillofismo, La Cámpora y el Frente Renovador de Sergio Massa, la unidad parece más presente en los discursos que en la práctica. Las listas que circulan muestran escasa voluntad de integración entre los sectores, con discusiones que se extienden hasta el último momento.
En los municipios gobernados por el kicillofismo se excluye a La Cámpora, y viceversa: en los bastiones camporistas, los funcionarios kicillofistas son desplazados. Esta dinámica de exclusiones mutuas genera tensiones que complican la estrategia general del espacio.
Dos intendentes alineados con Kicillof ya anunciaron que irán por fuera de Fuerza Patria con boletas locales. En Berazategui, Juan José Mussi lanzó su lista de concejales en un acto transmitido en vivo, sin incluir a La Cámpora ni al Frente Renovador.
Mussi fue directo: “Precavidos como somos, presentamos nuestra boletita corta. Allá hay lío y yo no me quiero meter en líos“, afirmó en un acto este viernes, rodeado por sus candidatos. Su propuesta, bajo el sello “Elijo Berazategui”, busca consolidar su dominio territorial. Por otro lado, en Coronel Suárez, Ricardo Moccero hará lo propio con la histórica boleta de “Movimiento para la Victoria”, su espacio vecinal.
En la crucial Tercera Sección, Kicillof impulsa una lista encabezada por Verónica Magario como candidata testimonial, con Mariano Cascallares en segundo lugar. Sin embargo, La Cámpora intenta contrarrestar esa estrategia con otra boleta.
En las últimas horas, el nombre de Nicolás Mantegazza, intendente de San Vicente, ha cobrado fuerza como alternativa competitiva. Esta contienda refleja el conflicto entre el gobernador y el sector camporista por el control de la sección electoral más importante de la provincia.
En otras regiones, las discusiones también son intensas. En la Octava Sección (La Plata), la posibilidad de que Carlos Bianco encabece la nómina se fortaleció este viernes por la tarde. En la Quinta, Gustavo Pulti parece superar en la pulseada a Fernanda Raverta, y en la Séptima, el exintendente José Eseverri gana terreno frente a los candidatos de La Cámpora.
Estos movimientos evidencian que, a pesar del acuerdo general, las disputas internas están lejos de resolverse y cada espacio intenta imponer su peso territorial.
Con el cierre de listas a la vista, el juego de la silla en la provincia de Buenos Aires se vive con máxima tensión. Mientras la alianza LLA-PRO intenta contener la creciente interna, Fuerza Patria lucha por sostener una unidad cada vez más frágil.
Entre boletas cortas, fugas y maniobras de último minuto, los dirigentes bonaerenses se juegan todo por un lugar en las listas. Este sábado se libra una jornada maratónica que definirá el tablero político rumbo al 7 de septiembre.
NG
