
En el programa “QR” de Bravo TV, el exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, analizó la situación política y económica que enfrenta actualmente Javier Milei y dejó declaraciones contundentes. “El Gobierno está funcionando a tres cilindros; su capacidad de convencer, que es esencial en la política, está completamente destruida”, afirmó.
Durante la entrevista, Solá mencionó que el oficialismo se encuentra condicionado no solo por la economía, sino también por las investigaciones judiciales que rodean al Ejecutivo. “Hay un sector que desea debilitar al Presidente en los tribunales, y otro que quiere instalar la percepción de que ya ha perdido su autoridad política”, apuntó.
El exgobernador también cuestionó el reciente veto presidencial a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), interpretándolo como un signo de debilidad. “Milei aumenta la apuesta sin tener cartas en la mano”, sostuvo.
A lo largo de la conversación, Solá aseguró que el programa económico liberal “no es compatible con la democracia”, ya que genera hambre y precariedad en la población. “No se trata de un método, sino de una religión. Y esa religión va a caer”, afirmó. En la misma línea, destacó que Milei ha delegado poder en sectores externos como la banca internacional y el macrismo, debido a la falta de cuadros técnicos propios.
La crítica más dura estuvo dirigida a la gestión del Estado: “La ineptitud es más grave que la corrupción. Nunca habíamos visto que 200.000 pasaportes quedaran estancados o que no se pudieran emitir patentes. Esto es el antigobierno”, disparó.
En otro segmento, Solá analizó el resultado electoral bonaerense y la reaparición del peronismo como fuerza dominante. “La primera consecuencia es que el peronismo se unió, mientras que el antiperonismo se mostró disperso. Quien se divide, pierde; quien se una, gana”, aseguró. Según su análisis, hay una “conciencia de la necesidad de unidad” en el peronismo frente a la crisis política.
Además, criticó la política exterior del oficialismo, especialmente en cuanto a sus votos en Naciones Unidas. “Argentina tenía un activo moral en derechos humanos que este gobierno está destruyendo. Hoy votamos como una secta, no como una democracia con historia”, advirtió. Para Solá, esta alineación incondicional con Estados Unidos e Israel aísla al país y le quita autoridad en foros internacionales.
Con un diagnóstico pesimista, el exgobernador pronosticó que, si no se producen cambios profundos, el gobierno de Milei enfrentará una serie de derrotas políticas y sociales en los próximos meses.
LB