Domingo, 20 de mayo de 2007   |   Policiales

Falleció un niño de 4 años en un incendio intencional

Un sujeto, que ya se encuentra detenido, arrojó una bomba molotov en la puerta de acceso y toda una familia quedó atrapada.
Ayudados por los vecinos un matrimonio y dos de sus hijos consiguieron salvar sus vidas pero el tercero pereció. Un problema familiar de vieja data hizo eclosión en la madrugada de ayer en San Benito cuando una de las personas involucradas en la situación adoptó la demencial actitud de arrojar una bomba molotov en la puerta de ingreso de la vivienda de su antagonista quien quedó atrapado junto a su familia. La providencial ayuda de los vecinos y la rápida llegada de los bomberos impidió que la tragedia alcanzara una magnitud insospechada. El matrimonio y dos de sus hijos consiguieron ser rescatados de entre las llamas, todos con quemaduras de distinta consideración, pero un chiquito de sólo cuatro años de edad, pereció carbonizado. Tras las primeras averiguaciones, el personal de la División Homicidios, de la Dirección de Investigaciones, que trabajó a destajo con relación al episodio hasta la noche de ayer, consiguió detener al sospechoso que fue puesto a disposición de la Justicia y alojado en la Alcaidía de Tribunales.ALARMA. La habitual tranquilidad de San Benito se vio resquebrajada en los primeros minutos de este sábado cuando, alrededor de la 1, los vecinos de la zona de Buenos Aires y Tibiletti escucharon voces pidiendo auxilio y se percataron que una vivienda del lugar, en su parte delantera, era presa de las llamas y que todos los ocupantes de la casa estaban atrapados. Mientras algunos llamaban a los bomberos y a la policía, otros atacaron las llamas con lo que tenían a mano con el afán de auxiliar a las víctimas, un matrimonio joven y sus tres pequeños hijos que habían quedado rodeados por las llamas en el interior de la casa.Así consiguieron rescatar, con la ayuda de policías y los Bomberos Zapadores, a cuatro personas del grupo familiar integrado por Fabián Exequiel Yanes, de 26 años; su esposa Vanesa Leiva, de 23; y dos de sus hijos: Daniela Leiva, hija de la mujer, de 5, y Diego Exequiel Yanes, de 2.Lamentablemente los esfuerzos por rescatar a Fabián Agustín Yanes, de 4, fueron infructuosos y el cuerpo, totalmente carbonizado del pequeño, fue encontrado en un dormitorio de la vivienda luego de que el siniestro fuera sofocado por los Bomberos Zapadores de nuestra ciudad.SERIAS QUEMADURAS. En unidades sanitarias, los cuatro sobrevivientes fueron trasladados a centros asistenciales. Yanes y su mujer al Hospital San Martín y los dos pequeños al Hospital Materno Infantil San Roque.Con el correr de las horas se pudo saber, por fuentes hospitalarias, que la más delicada era Vanesa Leiva quien presenta profundas quemaduras en el 60 % de su cuerpo mientras que el dueño de casa recibió también graves lesiones en sus manos y piernas, además de quemaduras de carácter leves en su cara. Ambos quedaron internados en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Martín, él con evolución estable y ella en estado muy reservado.Por su parte, los chiquitos permanecían en el nosocomio especializado de calle La Paz con quemaduras preocupantes. Ambos presentan lesiones de primer y segundo grado en distintas partes del cuerpo e, inclusive, Diego Exequiel, estaba a punto de ser intervenido quirúrgicamente por los especialistas en las quemaduras sufridas en su carita.Una vez sofocadas las llamas, los peritos bomberos descubrieron que el incendio fue intencional. Junto a la puerta de madera de ingreso a la vivienda encontraron los restos de una botella y algún rastro de combustible. Concluyeron que alguien había utilizado una bomba molotov para producir el siniestro que se propagó por la puerta y ventanas hacia el mobiliario del interior.Ante esta situación fue convocado el personal de Homicidios que llegó al lugar junto a la Jueza de Instrucción en Turno, Patricia Yedro, funcionarios judiciales, los médicos forenses y el personal de Criminalística.Una vez realizados los peritajes de rigor la doctora Yedro dispuso el traslado del cuerpo del pequeño a la Morgue Judicial de Oro Verde para la realización de la autopsia de ley.REACCIÓN Y DETENCIÓN. Lo ocurrido posteriormente en el lugar de la tragedia tuvo decenas de testigos. EL DIARIO estuvo ayer por la mañana en la zona y pudo dialogar con varios de ellos.Al parecer, cuando los bomberos encontraron los restos del pequeño fallecido, el padre seguido por un par de vecinos se dirigió, con un palo en la mano, hacia una vivienda ubicada a tres cuadras de su casa donde viviría un sujeto que sería de apellido Fresero, de 30 años, quien sería concuñado de Yanes. Al parecer, los viejas diferencias familiares que mantenían Yanes y Fresero eran insalvables. Yanes llamó a la puerta y salió el tal Fresero, sugestivamente en calzonzillos y también con un cuchillo en la mano con el que, luego de los insultos y reproches del caso, intentó apuñalar a Yanes que, a duras penas podía sostener el palo con sus manos quemadas. Los vecinos que lo habían seguido consiguieron, no sin esfuerzo, llevarse la víctima de regreso.En el sitio de la tragedia ya estaba el personal de Homicidios que detuvo a Fresero, que quedó alojado en la Alcaidía de Tribunales.

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