
POSADAS, Misiones.- Hoy, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) publicó las estadísticas de exportaciones de yerba mate correspondientes a julio, mes en el que se rompió el récord histórico al superar por primera vez los seis millones de kilos enviados al exterior. Según el INYM, las ventas alcanzaron los 6.562.989 kilos, un incremento notable respecto a los 5.381.896 kilos de junio, que ya habían establecido un récord. Estos datos no son un fenómeno aislado; si las exportaciones mantienen este ritmo, se podría superar la barrera de los 50 millones de kilos, sobrepasando así el récord de 2024, que fue de 43,8 millones de kilos. Se rompería así un “maleficio”: cada vez que se alcanzaba un nuevo récord en los mercados externos, al año siguiente se producía una corrección a la baja.
El INYM también confirmó que las ventas en góndola muestran una recuperación firme, con un aumento aproximado del 7% en el acumulado de enero a julio, en comparación con el año pasado. Este crecimiento es inusual en un sector que se considera maduro, donde las fluctuaciones suelen ser más sutiles. Al considerar la combinación de ventas internas y externas, se registró un incremento del 15% en el acumulado de julio pasado en comparación con 2024. En total, se alcanzaron los 192.724.095 kilos, superando los 167.503.116 kilos del mismo período de 2024. Estos datos contrastan con las quejas de los productores en los últimos meses sobre la caída de precios debido a la desregulación implementada por el gobierno de Javier Milei.
En este contexto, los despachos desde el molino (esa yerba mate que las industrias enviaron a sus cadenas de distribución, supermercados y mayoristas) alcanzaron los 23,6 millones de kilos en julio y, en lo que va del año, acumulan 161,8 millones de kilos. De este modo, la yerba mate deja atrás un año para el olvido en consumo interno, ya que en 2024 se había registrado una caída en las ventas de casi el 10%. “En 2024 hubo una corrección de stocks; mayoristas y familias compraron yerba mate para deshacerse de pesos, mientras que este año la venta es genuina”, explicó el gerente de una empresa líder, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Este 2025 se perfila como el mejor año desde que el gobierno nacional desreguló el sector en diciembre de 2023, mediante el DNU 70, eliminando los precios oficiales para la materia prima, que se fijaban dos veces al año, así como los controles de precios en góndola para las industrias.
Sin embargo, a pesar de estos datos alentadores, un relevamiento realizado por LA NACION entre varias yerbateras grandes y medianas llegó a casi el mismo veredicto: las empresas están cada vez en una situación más compleja, y algunos pequeños secaderos podrían cerrar pronto, según vaticinaron. “La desregulación ha complicado a productores, secaderos y pequeños molinos”, comentó a LA NACION, Renzo Klimiuk, de Klimiuk Infusiones, quien exporta té a varios mercados y ha incursionado en la yerba mate con su propio secadero en Campo Grande.
Los factores mencionados por todos los consultados son la dificultad para trasladar el aumento de costos a los precios, sumado a la subida de las tasas de interés. Producir yerba requiere un considerable capital de trabajo, ya que es necesario comprar millones de kilos de hoja verde o yerba canchada y luego ponerla a estacionar, inmovilizada, durante entre 8 y 12 meses.
La yerba mate enfrenta una paradoja: mientras los consumidores están satisfechos con los bajos precios y las ventas en ascenso, las empresas y productores se encuentran ante crecientes dificultades, según afirmaron. “Los grandes molinos también sufren en este mercado. Las cadenas de comercialización se quedan con la rentabilidad, mientras que los yerbateros la perciben de forma externa”, añadió Klimiuk.
LA NACION conversó con tres ejecutivos de yerbateras, quienes coincidieron en que la situación para muchas empresas del sector no es sencilla. “El aumento de la tasa de interés ha complicado aún más el negocio. La materia prima se paga entre un 20 y un 30% menos que cuando llegó Milei, y en góndola los precios no difieren mucho”, indicaron. “Como la yerba canchada ha disminuido de precio (junto con la hoja verde), esto permite exportar con mayor rentabilidad que en el mercado interno”, explicó otro de los ejecutivos sobre las ventas externas récord en lo que va del año. “El problema que veo es el costo del dinero: ¿quién va a endeudarse a tasas de hasta el 80% para comprar un producto cuyo precio de venta es incierto para el próximo año?”, argumentó el gerente de una cooperativa mediana.
Uno de los factores que ha empujado hacia abajo el precio de la yerba mate, tanto lo que se paga a los productores como lo que se encuentra en las góndolas, es la sobreoferta de materia prima. El año pasado se alcanzó un récord de 1000 millones de kilos de hoja verde cosechada, y este año la cosecha superará los 800 millones de kilos. Según un experto, los stocks de canchada en las industrias superan los 12 meses de abastecimiento para el mercado interno, una cifra considerada muy alta. Típicamente, cuando los stocks están por encima de los 8 o 9 meses de lo necesario para abastecer el mercado interno, esto deprime los precios pagados a productores y secaderos.
En la red X, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, festejó los datos sobre el desempeño de la actividad en materia de exportaciones. “Hermoso”, expresó.