
El caso de las escuchas clandestinas contra el extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, ha sumado un nuevo capítulo con contundentes acusaciones de quien fuera socia, pareja y compañera de negocios de Franco Bindi. Giselle Robles declaró en una entrevista que no tiene “ninguna duda” de que el polémico abogado intervino en la grabación y divulgación de los audios que llevaron a la denuncia del Gobierno ante la Justicia.
Robles, quien compartió un estudio jurídico, el canal Extra TV y una relación de diez años con Bindi, lo vinculó con agentes de inteligencia, políticos del kirchnerismo como Leopoldo Moreau y operadores que habrían montado causas judiciales, incluyendo una contra el juez federal Sebastián Casanello. Además, afirmó que tiene conexiones con sectores del sindicalismo, el chavismo y contratos con personas asociadas a exgobernadores.
Bindi, Pagano y una nueva denuncia del Gobierno
Estas declaraciones surgen en medio de la denuncia presentada por el Ejecutivo contra Bindi por presunto espionaje ilegal, que incluyó la intervención de teléfonos de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. La diputada Marcela Pagano, actual esposa del abogado, salió a su defensa en la red social X, donde cuestionó fuertemente a Robles, quien desmintió estar involucrada en ninguna operación impulsada por otros sectores políticos como Lilia Lemoine.
Robles también aportó detalles sobre las presuntas maniobras financieras y políticas de Bindi: desde el uso de un palco en el estadio de River para contactos con funcionarios y diplomáticos, hasta contratos bajo nombres de terceros. Incluso insinuó que recibía pagos en criptomonedas provenientes del exterior.
Según la abogada, Bindi perfeccionó a lo largo de los años la estrategia de utilizar testigos relacionados con la ex AFI para promover denuncias mediáticas y judiciales. Recordó su participación en el denominado Operativo Puf, que intentó desacreditar la causa de los Cuadernos de las Coimas en 2019, así como sus vínculos con figuras mediáticas como Tomás Méndez, Jorge Rial y Mauro Federico.
Una peligrosa estrategia con Villarruel y presuntas estafas
El relato de Robles incluyó también un aspecto personal: acusó a Bindi de haber utilizado tarjetas de crédito suyas y de su padre para financiar viajes a Europa, y afirmó que su estilo de vida en Nordelta “no se corresponde” con los ingresos que declara ante la AFIP. “Me cagó guita a mí, a mi padre y a otra gente más”, manifestó en un tono directo.
En octubre de 2023, según contó Robles, Bindi llegó a asegurar que el triunfo de Javier Milei en las elecciones presidenciales sería solo “por seis meses” y que posteriormente asumiría Victoria Villarruel, una declaración enigmática que ella interpretó como parte de su ambición por consolidar poder en los servicios de inteligencia y en la política.
La nueva interna libertaria: Pagano contra Menem y Karina Milei
La crisis generada por la filtración de audios escaló dentro de la propia bancada libertaria. El presidente de Diputados, Martín Menem, admitió en redes que la grabación de la secretaria general de la Presidencia podría haberse realizado en su despacho. Esa confesión abrió un nuevo frente contra Pagano, a quien acusan de tener “horas de grabación” de reuniones internas.
La parlamentaria lo negó y apuntó a otra dirigente: “La única que vi grabando es Lilia Lemoine“. La diputada, firme ante las presiones del oficialismo, respondió: “Que avancen, no me van a silenciar ni les tengo miedo. No soy yo quien inventa campañas de humo para tapar el choreo“.
El propio Javier Milei citó el mensaje de Menem en X para reforzar su ofensiva contra periodistas y opositores: “A cada paso queda más claro la red de espionaje ilegal de la que ciertos periodistas han sido parte”. El diputado José Peluc reconoció que grabaciones internas eran “una modalidad del espacio” durante la campaña, lo que avivó la desconfianza entre los libertarios. Inclusivo surgieron sospechas sobre la diputada Rocío Bonacci, a partir de conversaciones filtradas entre su padre y Nicolás Mayoraz.
La oposición también se unió al cruce. Cecilia Moreau sostuvo en el Congreso que “ninguno de los kukardos fue a una reunión de Menem y Karina Milei, en todo caso fueron ellos los que se grabaron entre sí”.
Mientras tanto, un legislador libertario advirtió en reserva que el gobierno corre el riesgo de potenciar a Pagano: “La van a convertir en candidata a presidenta“. Sin embargo, la diputada aclaró que su mandato se extiende hasta 2027 y que “el único que quiere ser presidente es Menem“.