Lunes, 3 de noviembre de 2025   |   Campo

Exabrupto de un empleado rural atrapado en el agua contra funcionarios

Exabrupto de un empleado rural atrapado en el agua contra funcionarios

La frustración e impotencia de muchos trabajadores rurales en Bolívar quedó expuesta en el crudo relato de Facundo Villarruel (43), encargado de un campo en el Paraje de La Colorada. Villarruel denunció que, por el estado de los caminos, están aislados: tuvo que caminar 4 km para buscar un tractor y rescatar su camioneta del barro. Según aclaró, tras la viralización del video el Municipio reparó el paso.

“Hoy fue la gota que rebalsó el vaso. Ya no tenemos salida”, relató en un video publicado en redes sociales. Señaló a funcionarios locales, entre ellos al intendente Marcos Pisano y al exjefe comunal y hoy senador provincial Eduardo Bali Bucca, a quienes les exigió que “se vayan” de la gestión. En conversación con LA NACION aclaró que los conoce desde siempre y mantiene vínculos con ellos.

“Bueno, vecinos de La Colorada, y de la zona de Bolívar, acá lo que estoy mostrando es que quise salir para Bolívar y no hay salida. Ustedes verán cómo está la camioneta, calzada. Y el tractor, si bien no está encajado, quiero mostrarles cómo son los pozos. Quiero comentarles que ya no tenemos salida. Hoy fue la gota que rebalsó el vaso. Tuve que caminar 4 km para ir a buscar el tractor. No hay explicación”, contó.

Relató además un accidente que sufrió el dueño del campo donde trabaja y la disyuntiva que plantean las dificultades de movilidad por el mal estado de los caminos. “Nos vienen prometiendo la piedra hace más de un mes y hace más de una semana que está hermoso”, dijo sobre una posible reparación que supuestamente realizaría el municipio.

Un trabajador rural apuntó contra los funcionarios de su municipio

“Hoy sacamos 20 terneras del campo. No son vacas ni vaquillonas, son terneras livianas. Y las sacamos con el acoplado del camión y me dijeron que estaban esperando que yo sacara los animales para poder echar la piedra. ¡Déjense de hinchar las pelotas! Es una vergüenza. No nos sigan mintiendo más, no le sigan mintiendo más a la gente de Bolívar“, relató el hombre.

Seguido apuntó contra los funcionarios del municipio: “Son incompetentes, no sirven para nada. Váyanse. Pero a dónde se van a ir, si se ca*** de hambre. Si no saben hacer nada. Lo que están haciendo es mentirle a la gente, pero en Bolívar todo es lindo. Mañana maratón y hay que atender a la gente de Bolívar y la gente que viene de afuera a la maratón, pero los del campo que se cag***, que nos vayamos 4 o 10 kilómetros caminando”, contó.

Además, advirtió: “¿Quién me paga toda la rotura de la camioneta? Las tengo que pagar yo por culpa de ustedes. Después son capaces de mandar aumento, como le mandaron a mi patrón por falta de pago de la [tasa] vial. ¡Qué vial van a pagar! ¡Nadie tiene que pagar vial!“.

El arreglo de la cuneta

En conversación con LA NACION, Villarruel, aclaró que a todos los funcionarios que nombró los conoce desde hace muchos años. “Si me decís que no hay soluciones, es una catástrofe… ¿Hace años, cómo se solucionó para poder transitar? Nosotros, con un tractorcito lo solucionábamos: traíamos piedra. Hay lugares peores que acá, muy complicados. Acá no era hondura, sino todo roto. Esa es la bronca que tenemos”, narró.

“Hace ocho meses que estamos con los caminos así, desde que comenzó a venir el agua. El agua, dentro de todo, ha bajado unos 40 centímetros, pero la alcantarilla que no habían destapado nunca ahora la destaparon, y puede correr el agua. Veníamos de tener inundaciones cada cuatro años. El agua busca su curso. Las alcantarillas están donde se ponían antes; el problema es que hay que poner nuevas. No se cambian, no se hace limpieza de cunetas; eso lo tendría que hacer Vialidad. Haciendo un buen badén para que el agua corra y con piedra se solucionaría”, contó.

Las imágenes que muestran la situación de los caminos

En Bolívar hay muchas obras en las casas, por tanto, hay mucho desperdicio de ladrillo y piedra que podría ayudar a mejorar el estado de los caminos, indicó. “La impotencia es que tenemos gente grande en el campo y es un peligro. En caso de una emergencia, no podés salir. Hay familias que se han tenido que mudar a Bolívar”, contó.

Déjanos tu comentario: