
Un nuevo testimonio sobre la intimidad de Javier Milei reavivó el debate sobre su salud mental y su vínculo con el poder. El economista Diego Giacomini, ex amigo y ex socio académico del Presidente, habló hace un par de días en el programa “Revueltos” de Viviana Canosa por Carnaval Stream y relató, con crudeza, el deterioro emocional de Milei tras la muerte de su perro Conan, al que considera su “hijo” y “guía espiritual”, y cuya pérdida sigue negando en público.
Durante la entrevista, Canosa le preguntó por qué había “un antes y un después” con el tema del perro, para intentar comprender al hombre que hoy gobierna la Argentina. Giacomini respondió que Milei “empezó a enloquecer enfermizamente cuando perdió a Conan”, que “era lo más importante que tenía en la vida” y que desde entonces “niega la realidad, niega que Conan murió”.
Según su relato, el mandatario asegura que “Conan resucitó, que lo vio resucitar y que subió al cielo”. Luego, contó Giacomini, “pagó un médium y habló con Conan que está en el más allá”, y más tarde dijo que “Conan le pidió que lo clonara porque iba a reencarnar en uno de los clonados”, de modo que “Conan estaría arriba y abajo y volverían a estar juntos”.
“¡Es la negación total de la realidad!”, exclamó el economista, que agregó con ironía: “Si yo te estuviera inventando todo esto, no laburo más de economista: soy Julio Verne y vendo libros de fantasía por todo el mundo”. Giacomini cerró señalando: “Estoy contando esto porque esta es la persona que hace el plan económico, que insiste con un esquema condenado a fracasar”.
Las declaraciones reavivan la tensión que Giacomini y Milei arrastran desde su ruptura en 2019, cuando dejaron de compartir proyectos académicos y afloraron diferencias ideológicas. Pero el contexto es otro: la confesión llega en un momento en que el ex amigo pone en duda la estabilidad emocional de quien diseña la política económica del país.