

La decisión de la Corte Suprema de Justicia de ratificar la condena de 6 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos contra Cristina Kirchner, se produjo mientras el presidente Javier Milei se encontraba en plena gira por Europa y Medio Oriente. Desde allí, opinó a través de las redes sociales, al igual que muchos de sus funcionarios, quienes no solo comentaron la noticia sino que también comenzaron a reflexionar sobre las repercusiones sociales y políticas de la medida.
Previo al fallo del máximo tribunal, la ex mandataria aguardaba en la sede del PJ Nacional, mientras en la Casa Rosada había una mezcla de expectativa y silencio ante lo que ya se presuponía que ocurriría.
En las oficinas de algunos de los principales integrantes del Gabinete que permanecieron en Buenos Aires, se debatía la posibilidad de pronunciarse públicamente sobre la situación judicial de la líder peronista, pero no se alcanzaron definiciones hasta el último instante.
Milei fue quien dio la señal al ser el primero en publicar un mensaje en su cuenta de X, poco después de que se conociera la resolución de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

“Justicia. Fin. PD: la República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuestos en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad (SIC)”, escribió el jefe de Estado.
A los pocos minutos, otros funcionarios, como el vocero Manuel Adorni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, coincidieron en criticar las versiones que circularon sobre un supuesto acuerdo entre el Gobierno y CFK para que no avanzaran las causas de corrupción vinculadas al kirchnerismo.
En este contexto, fuentes cercanas al Presidente enfatizaron que esta condena demuestra la falsedad de esos rumores y apuntaron incluso contra el macrismo: “Se trata de una denuncia que tiene años, que ha tenido múltiples fallos previos; es ilógico pensar que nosotros tuvimos algo que ver. En todo caso, lo que hicimos fue, precisamente, no intervenir, algo que no se dio durante otras gestiones no peronistas”, insinuó un miembro del Ejecutivo.
Hacia el futuro, desde el oficialismo sostienen que “los votos de Cristina no necesariamente se van a trasladar a otra persona”, argumentando que “si eso fuera cierto, La Libertad Avanza debería ganar en todas las provincias con el 50 por ciento”.
“Ahora el PJ puede unirse o fragmentarse en mil pedazos; eso es lo que ocurre normalmente cuando una fuerza política se queda sin un líder y, efectivamente, ella ya no puede ser candidata. Tiene un caudal de apoyo que ahora no puede utilizar”, analizó un estratega del oficialismo.
En esta línea, fuentes del partido violeta señalaron que la imposibilidad de la ex mandataria de presentarse en las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires “no afecta en nada la estrategia”, aunque algunos sectores admiten que “políticamente convenía enfrentarse a ella en las urnas”.

Desde LLA argumentan que el kirchnerismo podría presentar a alguien del entorno de la ex presidenta, por lo que la polarización se daría de todos modos, aunque se mantienen firmes en que el candidato, especialmente en la tercera sección electoral, se decidirá sin considerar al oponente.
En este contexto, el único mensaje que Milei compartió en redes sociales de alguien que no pertenece al oficialismo fue el del diputado Diego Santilli, quien suena como potencial cabeza de lista en ese distrito.
Las negociaciones con el PRO han vuelto a entrar en una fase de incertidumbre debido a las intenciones de la Casa Rosada de que la boleta sea violeta y lleve el nombre de La Libertad Avanza, tanto en las elecciones provinciales de septiembre como en las nacionales de octubre.
“Seguramente será así. Nosotros seguimos defendiendo nuestra postura y proponemos, por ejemplo, incluir al menos una franja amarilla; Cristian Ritondo está pidiendo eso, pero la verdad es que no creo que lo acepten”, confió un miembro del macrismo. No habrá nuevas reuniones entre las partes esta semana.
Además, en el Gobierno desestimaron las protestas de algunos gremios y centrales obreras que comenzaron incluso antes de que la Corte Suprema dictara la resolución, lo que motivó una reacción contundente por parte de las fuerzas de seguridad.
“Al contrario, si lo analizamos desde un punto de vista cínico y político, incluso nos beneficia que corten las calles. Que protesten lo que quieran”, advirtieron.

Mientras algunos manifestantes bloqueaban los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires y se organizaba un operativo para vallar el Palacio de Tribunales antes de la salida de Rosenkrantz, Lorenzetti y Rosatti, el número dos de la SIDE, Diego Kravetz, se reunió en su oficina con el asesor presidencial Santiago Caputo.
El principal estratega libertario decidió que no habría una comunicación institucional sobre la condena a Cristina Kirchner, aunque no se opuso a los mensajes en redes sociales tanto de funcionarios como de militantes. “El Poder Ejecutivo no tiene por qué comentar formalmente una decisión judicial”, explicaron en su entorno.
Incluso, tras el pronunciamiento del máximo tribunal sobre la causa Vialidad, Caputo se dirigió rápidamente a la oficina del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien horas más tarde debía dar un discurso en un evento del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) en La Rural.
El consultor estuvo casi una hora conversando a solas con el funcionario hasta que llegó el momento de que se retirara hacia el predio ubicado en el barrio porteño de Palermo, donde no tocó el tema, pero respondió a las preguntas de los periodistas presentes.
“Me parece que es un día histórico, por el hecho de que se condena a una persona que fue dos veces presidente de la Nación. La posición de nuestro sector político es que las instituciones cumplen un rol y la justicia dictó un fallo que debe respetarse”, expresó.
Por su parte, aunque regresó anticipadamente a Buenos Aires, Adorni no tenía planes de dar una conferencia de prensa el miércoles, pero sí podría hacerlo el jueves, cuando el INDEC informe el nuevo dato de inflación.
“La tasa de inflación saltó al 3,7% (en marzo), pero dijeron que se quedaría entre 5 y 7%. En abril cayó a 2,8%, y se espera que este mes rompa el 2%; aseguró desde aquí que para el año que viene la inflación en Argentina será historia del pasado”, declaró Milei días atrás, durante el Madrid Economic Forum.