El espacio, donde funcionaba la escuela granja y el parque hortícola municipal, en la zona del Acceso Norte, fue cedido por la municipalidad de Paraná a la provincia que definió allí erigir un moderno estadio. Los quinteros quienes reiteraron su postura en contra de la reubicación hasta tanto no tengan asegurado otro espacio. “Seguimos en la misma postura, nosotros no nos vamos de acá”, remarcaron los quinteros de manera escueta pero firme. En esa zona trabajan desde hace años alrededor de 40 productores, de los cuales alrededor del 30 por ciento deberá reubicarse para permitir el avance del proyecto de construcción del estadio que posee importantes dimensiones y una moderna estructura al estilo de los mejores centros deportivos del Sudamérica. El temor de los trabajadores es quedarse sin tierra durante un tiempo y tener que interrumpir la producción de verduras que comercializan en la ciudad.
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