Martes, 5 de diciembre de 2006   |   Policiales

Espectacular choque de camiones

Cerca del Club Interprofesional se embistieron dos transportes y cayeron a una profunda zanja.
La suerte estuvo del lado de dos camioneros y de los ocupantes de una casa ubicada en la intersección de ruta 12 y Miguel David.En ese lugar chocaron violentamente dos camiones, y tras perder el control las moles fueron a parar a una zanja profunda ubicada a menos de cinco metros de una vivienda.El hecho se produjo a las 16 del jueves en el cruce que se encuentra señalizado y con una óptima visibilidad. Sin embargo los dos camiones chocaron, aparentemente porque a uno de ellos le falló el sistema de frenos.Un camión Mercedes Benz chapa patente UTH 121 y cargado con mercadería, que se trasladaba por la ruta 12 en dirección a Paraná, impactó casi de frente a un Iveco -BEA 279- con acoplado que trasladaba arena y que se dirigía por Miguel David hacia el Parque Industrial.El impacto fue importante porque los dos rodados corrieron hacia la derecha de la ruta y cayeron tras recorrer de costado varios metros, a una cuneta de considerables dimensiones.El Iveco con acoplado cayó en la zanja. El otro camión quedó al lado del primero, y porque el destino así lo marcó, los dos choferes sólo resultaron con algunos magullones menores.Personal de la comisaría 15ª se hizo presente en el lugar, y junto a inspectores de Tránsito y Colisiones de la comuna emprendieron el operativo para evitar nuevos accidentes y trabajar en la parte administrativa de las actuaciones.Se estableció que el Mercedes Benz rojo era conducido por Ariel Butus, de 30 años.De acuerdo a la información suministrada por la Policía, el paranaense habría admitido que sufrió un problema en el sistema de frenos, lo que determinó que impactara de lleno al Iveco que era guiado por otro paranaense: Eduardo Albornoz, de 37 años.El incidente alteró la calma de la zona aledaña al Club Interprofesional, pero por sobre todo el mayor susto se lo llevó el dueño de la casa que recibió a los pesados visitantes, que tras tumbar un precario alambrado, quedaron afirmados sobre la cuneta a no menos de cinco metros de la vivienda.

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