En María Grande, la empresa láctea Nutrísima SRL se encuentra en el centro de una presunta estafa millonaria que involucra al actual intendente Héctor “Cheru” Solari y su familia.
Fundada en 2003 por Solari y Horacio Prémoli, la empresa operaba bajo un esquema de ventas anticipadas mediante cheques diferidos, obteniendo efectivo inmediato al descontarlos en entidades financieras. Sin embargo, no cumplió con la entrega de productos comprometidos, generando deudas que superan los 5.500 millones de pesos, incluyendo cheques rechazados y compromisos financieros no saldados.
En 2019, Solari vendió parte de su participación a Nahuel Ferrarotti, y en 2022 transfirió el 33,34% restante a su hijo Lautaro Solari. A pesar de ceder su participación, Solari sigue figurando como firmante en cheques rechazados, lo que ha generado dudas sobre su desvinculación formal de la empresa.
El actual gerente, Prémoli, ha sido señalado por una gestión financiera deficiente, y la empresa continúa operando en su sede de María Grande mientras los acreedores enfrentan dificultades para recuperar sus inversiones.
El intendente ha declarado que, aunque cedió su participación en la empresa, actuó como garante en algunos préstamos de su hijo y está comprometido en buscar soluciones para los afectados. Sin embargo, su implicación en el escándalo ha generado controversia y cuestionamientos sobre su responsabilidad en la crisis económica que afecta a la región.
En este marco, desde la La Libertad Avanza de María Grande emitieron un comunicado en el que aclaran que el presidente municipal de dicha localidad no tiene vínculo alguno con el espacio libertario, sino que accedió al cargo como candidato de Alianza Cambiemos, conformada por la UCR y el PRO.
Así mismo, Matías Solaro, referente del Partido Justicialista mariagrandense, dio a conocer un documento en el que brinda su mirada sobre el hecho y cuestiona fuertemente la figura del intendente Solari.
“Creo profundamente que, como comunidad, estamos atravesando un momento que nos llena de indignación y vergüenza”, expresó.
Y agregó: “La empresa Nutrisima SRL, que alguna vez fue símbolo de crecimiento, hoy es sinónimo de deudas, denuncias y maniobras oscuras. Mientras tanto, reina el silencio de quienes deberían poner la cara y dar explicaciones. Y lo más preocupante, aunque lo niegue o minimice, nuestro intendente se encuentra directamente involucrado, llevándome a preguntar: ¿dónde está hoy esa institucionalidad que siempre defendieron? porque entiendo, que la institucionalidad se ejerce con hechos concretos, y hoy la falta de respuestas y silencio ruidoso son demasiado evidentes”.
