Un hombre de 41 años, oriundo de Viale y radicado en Paraná desde hace dos décadas, fue absuelto de culpa y cargo luego de haber estado 14 meses y 13 días preso acusado de haber violado a su cuñada, de 17. Sin embargo, durante el juicio, para sorpresa de los presentes, la víctima reconoció no haber sido abusada por su cuñado y admitió que ni siquiera fue tocada por él. A los dichos de la menor se le sumó un sinfín de pericias a favor del imputado, que estaba acusado de Abuso sexual con acceso carnal, delito que contempla una pena de entre seis a 15 años de cárcel. En los alegatos, el fiscal Juan Carlos Almada solicitó la absolución lisa y llana del procesado por inexistencia del delito. Por tal motivo, el tribunal de la Sala I de la Cámara del Crimen integrado por Daniel Perotti, Juan Ascúa y Felipe Celli dictó la absolución y ordenó la inmediata libertad. A este hombre, que todavía no sabe si lo reincorporarán a su puesto como repartidor, la vida le jugó una mala pasada a mediados de 2004, cuando se enteró que dos de sus tres hijos no eran suyos. Esto trajo aparejado problemas conyugales, por lo cual el hombre quería separarse. A raíz de esto la mujer habría pergeñado esta historia como supuesta venganza, induciendo a su hermana adolescente a contar a sus padres sobre los abusos sexuales. En setiembre de 2004 el suegro del imputado realizó la denuncia en Fiscalía, contra su yerno por violación, ya que su hija había contado a la familia sobre los sometimientos padecidos. El juez de Instrucción Héctor Villarodona se abocó al caso y tomó declaración testimonial a la víctima, que con lujo de detalles relató cómo fue violada en dos oportunidades por su cuñado, en la casa de su hermana. Una vez obtenidos los resultados de las pericias médica, psiquiátrica y psicológica de la víctima y de la declaración de la familia de la adolescente que confirmaban el hecho, el juez dispuso indagar al sospechoso. En agosto de 2005 el hombre llegó a Tribunales a media mañana, y tras ser indagado por el juez quedó detenido en la cárcel de Paraná hasta el juicio, donde la víctima develó que todo era una farsa.Él, a través de sus abogados, Humberto Franchi y Nora Lanfranqui, solicitó la mayoría de las pruebas que se realizan en este tipo de delitos. En los informes periciales médicos no se registraron daños visibles en las partes íntimas de la chica. Los profesionales hablaron de un himen complaciente y no encontraron ningún tipo de señales de abuso. Igualmente el caso prosiguió con su curso normal. Con varios kilos menos, este hombre que intenta recuperarse solo de las secuelas psicológicas de haber estado más de un año preso por una violación que según la sentencia y la víctima no existió, escuchó durante el debate cómo las mismas personas que lo habían hecho encerrar se contradecían -menos su esposa, que se abstuvo de declarar- y dejaban al descubierto que todo se había tratado de una venganza. Para asombro de los camaristas, el fiscal y los defensores la muchacha reconoció que la única vez que vio a una persona desnuda fue a su hermano, una vez que salió de bañarse, además de haber tomado datos de algunas películas. A pesar de haber quedado claro que existió una falsa denuncia y un falso testimonio por parte de la chica y su familia, las partes no trataron el tema. Para Franchi quedó claro que la chica fue inducida por alguien, ya que brindó detalles utilizando términos que no conocía y esto quedó claro con los informes periciales. Antes de finalizar el juicio el representante del Ministerio Pupilar, Alberto Silva Velasco, pidió que a la menor se le realicen pericias psicológicas y psiquiátricas, pero fue rechazado por el tribunal, ya que ellas fueron realizadas y no arrojaron ningún tipo de anormalidad. “Sinceramente, tenemos que agradecer que nunca le pasó nada estando en la cárcel”, señalóel abogado defensor Humberto Franchi, en referencia a los días de encierro de su asistido. El profesional afirmó que “con la doctora Lanfranqui le aconsejamos que inicie los trámites de divorcio y comience una nueva vida, sin rencores. El hombre, que abandonó el penal el lunes, ahora vive con su madre esperando el juicio de divorcio y que la Justicia le otorgue la tenencia de sus hijos, a pesar de no ser el padre biológico. Una situación que se repiteLa situación de indefensión de los sospechosos de violación, en ciertos casos en que la palabra de la víctima es la única prueba disponible, es una situación que se repite con cierta asiduidad.Hace un año un hombre oriundo de Hernandarias fue absuelto luego de estar preso más de 12 meses acusado de haber violado a su hija.En el juicio quedó probado que la víctima no había sufrido abuso de ningún tipo y que todo había sido un invento de la madre de la nena para vengarse de su marido por las reiteradas relaciones extramatrimoniales que mantenía. (UNO)




