
Si bien a fines de año el Congreso nacional deberá quedarcerca de igualar en bancas a hombres y mujeres, en las legislaturasprovinciales la igualdad de género aún está muy lejos de concretarse. Enalgunos casos ni siquiera se cumple con las leyes de cupo vigentes. Lasituación se replica también en el Poder Judicial .
En los cuerpos legislativos de las provincias del interiorhay un promedio de 32,4% de mujeres. Ese porcentaje es elevado por el arrastrehacia arriba que generan casos como el de Santiago del Estero, donde hayparidad absoluta, Tierra del Fuego (46,67% de mujeres), Río Negro (45,65%) yCórdoba (41,43%).
Sin embargo, hay distritos en los que la representación esmínima o directamente nula. En Catamarca , por ejemplo, el Senado no tiene unasola mujer. En Diputados hay 24,5% de legisladoras. Pese a que está gobernadapor una mujer, Lucía Corpacci, no se cumple la ley que rige desde 1997 y queexige que haya un piso femenino de 30% en las legislaturas.
Sin embargo, la provincia peor posicionada es La Rioja: solotiene 17,4% de mujeres en el Poder Legislativo local. Le siguen Salta, con19,28%; San Juan, con 19,44%; Entre Ríos, con 19,61%, y Santa Cruz, con 20,83%.
Los datos se desprenden de un informe elaborado por laEscuela de Gobierno de la Universidad Austral.
San Juan, La Rioja y Entre Ríos tienen ley de cupo del 30% yno la cumplen, mientras que hay trece distritos (la ciudad de Buenos Aires,Santiago del Estero, Río Negro, Buenos Aires, Salta, Chubut, Neuquén,Catamarca, Santa Cruz, Mendoza Chaco, Misiones y Córdoba) que proponen laparidad de género, aunque solo la cumple Santiago del Estero.
De todas maneras, subraya el informe de la Austral, en losúltimos tiempos se registró una tendencia a ampliar la presencia femenina enlos cargos legislativos: se pasó del 29,7% de representación en el período2015-2019, mientras que después de los comicios legislativos de 2017 -en cargosque terminan en 2021- el porcentaje ascendió a 36,4%.
La paridad en la Justicia
En el Poder Judicial, en tanto, la presencia femenina nosupera el tercio de los cargos. Solo hay 33% de mujeres entre los jueces detribunales federales nombrados en las últimas décadas, según publicó LA NACIONsemanas atrás.
En tanto, en el fuero penal, el 80% de los magistradosnombrados desde 2000 son hombres. En el contencioso administrativo solo el 27%de los nombramientos de los últimos 20 años fueron de mujeres.
Además, solo uno de los 12 juzgados de Comodoro Py está enmanos de una mujer: María Servini de Cubría (aunque está entre quienes másatribuciones tienen, al sumar la competencia electoral). Solo hubo unaprocuradora general ( Alejandra Gils Carbó ) y hay una sola mujer entre loscinco ministros de la Corte Suprema ( Elena Highton de Nolasco ). En el PoderJudicial se confirma que mientras más alto en la escala de jerarquía se miramás desigualdad se encuentra.



