
El 18 de septiembre pasado se publicó en el Boletín Oficial la Ley N° 11.210, sancionada el 28 de agosto de 2025, por la cual se crea la Agencia Administradora de Bienes Inmuebles del Estado Provincial (AABIPER).
Sobre el sentido de esta ley y su puesta en marcha creo indispensable en el ejercicio de la responsabilidad de mi labor de representación, dar a conocer de modo simple y sintético dos cuestiones claves.
La primera, referida a que lejos de reducir el gasto político, latiguillo que repite Frigerio en sus discursos, este nuevo organismo al que se le otorga categoría de Ministerio contará con estructura nueva y propia, cargos y amplísimas facultades para múltiples designaciones y contrataciones. O sea… se avecinan nuevos porteños en la gestión provincial.
La segunda, respecto a que toda la norma está fundada con la excusa de crear un organismo para “cuidar y gestionar mejor los bienes públicos”. Sin embargo, detrás de esa fachada se oculta el afán que otrora, en su condición de Ministro del Interior, Obras y Servicios Públicos ( 2015-2019), Frigerio supo desplegar, con la venta de bienes del estado y el atajo de beneficios que aprovechó muy a su favor y el de empresas amigas.
Lo que a los entrerrianos se nos presenta como “modernización” o “eficiencia” por parte del Gobernador, en realidad despliega una trama de ventajas del negocio inmobiliario que favorecen a los vivos de siempre y ponen en riesgo nuestro patrimonio.
En el marco del debate de esta ley advertí el riesgo de que esta Agencia administrara bienes inmuebles de la provincia con ausencia de estricto control legislativo ni evaluación externa sobre el interés público.
El Ministerio-Agencia de Bienes tiene una facultad extraordinaria: puede disponer la venta de bienes inmuebles estratégicos de la provincia. Como sostuve públicamente, “se trata de bienes que no se reponen”. Es inexplicable que se defina venderlos sin control y sin intervención de la Escribanía Mayor de Gobierno a la que desaparecen del mapa como organismo y reemplazan por otra más manejable. Es decir, se crea un organismo que, bajo el pretexto de “cuidar” el patrimonio, en los hechos lo expone a riesgos y pérdidas.
No es la primera vez que Frigerio se ubica de los dos lados del mostrador. Como Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación del macrismo firmó adjudicaciones de subastas de inmuebles del Estado y, a la vez, realizó inversiones personales en esos mismos negocios. La Auditoría General de la Nación lo señaló en un informe unánime (oficialistas y opositores) sobre las ventas de bienes del Estado durante el gobierno de Macri: operaciones por más de 842 millones de dólares, en muchos casos por debajo de la tasación oficial y con empresas constituidas ad hoc para quedarse con los inmuebles, como la empresa KOOHLAAS S. A, muy amiga del Gobernador.
Por esos hechos, la Oficina Anticorrupción lo denunció por incompatibilidad, cohecho y negociaciones indebidas. No fue declarado inocente: fue sobreseído porque el Estado no defendió debidamente sus propios intereses y la apelación que debía realizar la ABE- Agencia de Bienes del Estado, del orden nacional, llamativamente no se efectuó. Esa significativa ineficiencia, más la complicidad de Comodoro PRO, le permitieron escapar de una condena, NO la inexistencia de pruebas que eran contundentes.
Mientras se pone en marcha el nuevo Ministerio con el discurso de “proteger” los bienes entrerrianos, hemos sido testigos involuntarios de que el propio gobierno traslade documentos de alto valor histórico, sin protección alguna desde la sede de Paraná Medio del Puerto de Paraná a Buenos Aires, fuera de instituciones locales que querían y podían poner a resguardo ese material. Lo cual constituye un buen botón de muestra del nulo interés de proteger lo que nos pertenece.
Con estos criterios de tan poco apego a lo que los entrerrianos somos y valemos, la verdad, es que estamos en riesgo.
Es por eso que advertimos al Gobernador que si va por menos controles y más favores que afecten los genuinos intereses de la tierra que nos vio nacer, habitamos y amamos, se va a chocar con una resistencia cada vez mayor. Resistencia que termine de desenmascarar las
verdaderas razones de su paso circunstancial por Entre Ríos.
(*) Diputada Nacional Entrerriana