Lunes, 2 de junio de 2025   |   Campo

Entre márgenes ajustados y la búsqueda de oportunidades: de la transición al despegue económico

Entre márgenes ajustados y la búsqueda de oportunidades: de la transición al despegue económico

La campaña 2024/25 encuentra al productor argentino de granos en un contexto complejo y en transición. Se prevé un segundo mayor volumen de producción en la historia, con 136 millones de toneladas, solo superado por el récord de 2018/19, que alcanzó 141 millones de toneladas. Sin embargo, los precios internacionales experimentan debilidad, y la situación macroeconómica local se vuelve más desafiante debido a costos en dólares que son históricamente elevados.

La leve disminución de las retenciones, el proceso de salida del cepo y la estabilidad del dólar están redefiniendo las reglas del juego. En este escenario, la atención se centra nuevamente en la eficiencia en el uso de recursos, la adopción de tecnología y una minuciosa revisión de la estructura de costos, después de varios años en los que se priorizó lo financiero y los posibles beneficios derivados de las constantes devaluaciones.

La salida parcial del cepo ha comenzado a normalizar los flujos financieros y comerciales. El tipo de cambio libre ha reemplazado al dólar blend, reduciendo la brecha y fortaleciendo al peso en términos reales. Sin embargo, un dólar que ha crecido por debajo de la inflación, junto con una alta carga impositiva, ha llevado a una pérdida de competitividad de los precios internos en pesos, ajustando así los márgenes.

A pesar de estos desafíos, surgen oportunidades en el mercado interno. La combinación de un cepo flexibilizado y la entrada de una cosecha con un mercado extremadamente poco vendido ha provocado una disminución del 7-10% en la soja disponible, mientras que las posiciones de julio y noviembre se han mantenido estables. Las tasas implícitas entre vender ahora y postergar superan el 20%, en contraste con préstamos bancarios que rondan el 7%. Accediendo a financiamiento a tasas de mercado, es factible implementar estas estrategias y, de alguna manera, construir un precio que contribuya a mejorar los márgenes por hectárea, que actualmente son negativos en muchos casos.

El maíz, por su parte, enfrenta una presión mayor, principalmente debido a una oferta global abundante. El maíz temprano ha logrado buenos precios al coincidir con un período en que Argentina es uno de los pocos oferentes, beneficiado por la sequía en algunas regiones. Sin embargo, en la cosecha tardía, la situación es diferente: Brasil amenaza con una campaña récord que comenzará a influir en los mercados de exportación.

Mirando hacia la campaña 2025/26, el enfoque se centrará en un análisis detallado lote por lote y en la eficiente utilización de cada recurso, en un contexto de márgenes ajustados. En un mundo volátil, con múltiples focos de conflicto y cierta incertidumbre climática en regiones clave como Rusia, Ucrania y Australia, es posible que la demanda global se dirija hacia Sudamérica. Se vislumbran oportunidades en mercados como el aceite de girasol, la soja y la colza. Los cultivos energéticos, como la camelina y la carinata, están consolidándose como alternativas estratégicas con un potencial creciente.

Si se consolida la disminución gradual de las retenciones y se profundiza el modelo económico actual, adoptando un esquema de no intervención en los mercados y estableciendo reglas claras, así como avances en iniciativas como una ley de riego o un nuevo marco para semillas, el agro argentino podría recuperar competitividad y transformar esta campaña de transición en una de despegue.

El autor es gerente comercial de ADBlick Granos.

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