Desde hacía un tiempo a esta parte se estaban notando algunas faltantes en el depósito de la firma, que da a calle Santos Domínguez y se esperaba realizar una contabilidad de lo stokeado para confirmar o desechar sospechas.Las faltantes se incrementaron desde hace aproximadamente un mes, justo cuando ingresó a desempeñarse como empleado de seguridad un hombre de 34 años, que sería de apellido Humere y que se domicilia en calle Rondeau de esta capital.Ayer de tarde, aproximadamente a las 19.45, un subgerente de la empresa observó con sorpresa que junto a la puerta del depósito había un remise estacionado y que de a ratos este custodio cargaba algunos paquetes que eran sacados de las enormes estanterías del lugar.Ante la presunción de que podía estar robando, el ejecutivo optó por esperar a confirmar sus sospechas y finalmente se decidió a poner en alerta a la policía, pese a que la tan burda manera de llevarse cosas lo desconcertaba.Fue así que el personal policial de la jurisdicción estaba en apresto para interceptar la marcha del remise, apenas intentara salir del lugar y de esta manera, con toda la mercadería sobre el auto y ante la presión inquisidora de los uniformados, el chofer señaló a quien le había solicitado los servicios, por lo que después de las cuestiones sumariales de rigor se lo dejó en libertad y sólo se lo observa ahora como potencial testigo para imputar al desleal custodio.Según comentaron en confianza algunas fuentes de la investigación, al verse descubierto, el hombre se seguridad se quebró y admitió su obrar equivocado y antes de que fuera ordenado un allanamiento en su domicilio particular, admitió que también allí tenía otros elementos que había sacado en días anteriores. (El Diario)El monto estimado de la mercadería que se llevaba ayer en el remise ascendía a más de 2.000 pesos y posiblemente la cifra se duplique con lo hallado en el domicilio particular. Mercadería de todo tipo, desde comestibles hasta electrodomésticos, colchones inflables, ollas, sartenes, microondas, secarropas, un juego de jardín y otras cosas eran las que iban apareciendo como sustraídos en la firma comercial.Anoche, los investigadores también estaban a punto de incursionar en la casa de la suegra del detenido, donde supuestamente también fueron a parar cosas que faltaron de ese depósito.
