El nuevo diagrama de alianza interprovincial que consolidó el quinteto de gobernadores en el autoproclamado «Grito Federal» no interpeló en lo más mínimo a la Casa Rosada.
Puertas adentro del edificio de Gobierno, están convencidos de que este armado tendrá el mismo futuro que los otros frustrados intentos de repavimentar la ancha avenida del centro. Incluso, hasta analizan con sorna la insistencia por construir por fuera de la polarización que caracteriza al escenario político nacional desde hace décadas.
«Es el nuevo peronismo combativo«, chicaneó una fuente oficial. En el gobierno están convencidos de que el cierre de filas entre Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) no tendrá un impacto significativo en la elección del próximo 26 de octubre, en la que se definirá la composición del nuevo Congreso.
En este sentido, anticipan que la estrategia continuará teniendo como enemigo público a Fuerza Patria, la última evolución del peronismo hegemónico.
Pese a la rimbombancia que le imprimieron los federales, entienden que esta confluencia no afectará el desarrollo legislativo del gobierno, puesto que el diálogo con los caciques se mantiene igual de fluido.
La alianza de gobernadores no frenaría el veto a jubilaciones
«Es una alianza para hacer un poco de ruido, pero en el palacio no cambia nada», analizó una voz libertaria. En este sentido, desde el círculo de Martín y Eduardo “Lule” Menem, encargados de llevar parte de las negociaciones para blindar los venideros vetos a las leyes jubilatorias y de discapacidad que Javier Milei firmará en las próximas horas, afirman que el tercio para resguardar la motosierra presidencial sigue garantizado.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el reincorporado asesor, Santiago Caputo, completan el cuadrante de escritorios que trabajan para que todo marche acorde al plan. En una danza en ocasiones poco coordinada, los barones se distribuyen las negociaciones con los héroes que volverán a salvarle el pellejo al líder libertario, quien siguió desde la Quinta de Olivos la fuerte disparada del dólar oficial este jueves.
En el pizarrón que custodian en un encumbrado despacho de Balcarce 50, que lleva las caras de los 257 representantes de la cámara baja, se diagramó un panorama alentador para el oficialismo.
A los 39 diputados con los que La Libertad Avanza ya cuenta, se suman las 37 bancas que cuida el PRO comandado por Cristian Ritondo; los recientemente incorporados radicales con peluca Mariano Campero (Tucumán), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba), Francisco Monti (Catamarca) José Tournier (Corrientes) y Pablo Cervi (Neuquén); Rodrigo de Loredo y las tres bancas del MID que responden a Oscar Zago. Ochenta y seis, el número mágico.
La tensión con las provincias, que alcanzó su pico en las últimas semanas cuando los mandatarios hicieron sentir su poder en el Senado, mermó al compás de una serie de acuerdos que acoplaron los ánimos de todas las partes. La inminente reapertura de la billetera de Aportes del Tesoro Nacional y los acuerdos electorales en Mendoza, Chaco y Entre Ríos -que posiblemente tengan réplicas en otras provincias en las próximas semanas- apelmazó los reclamos que iban in crescendo.
Un modus operandi similar se implementó para el control del fuego interno. Después de semanas de tensión y acusaciones cruzadas, en el gobierno forzaron una salida elegante de las discusiones por el manejo del poder, camufladas detrás de la poco cotizada disputa por el cierre de listas en la Provincia de Buenos Aires.
Luego del tuit salomónico de Karina Milei, quien se encargó de advertir que en La Libertad Avanza el único principio que rige es el de la lealtad presidencial, las distintas tribus que habitan la Casa Rosada acordaron someterse y encaminarse sin chistar detrás de la falda del Jefe.
Vinimos a poner fin a una era. A romper con todo lo que condenó a la Provincia de Buenos Aires al atraso, la miseria y la resignación. No llegamos hasta acá para adaptarnos ni para negociar con los restos del viejo sistema. Vinimos a destruirlo.
La Libertad Avanza en la…— Karina Milei (@KarinaMileiOk) July 23, 2025
El miércoles, la mesa de campaña bonaerense que integran la hermanísima, sus armadores Lule Menen y Sebastián Pareja sumó como incorporación estrella a Caputo. El consejero del poder había decidido correrse de la guerra chica por los nombres de diputados y concejales bonaerenses y designó a los jóvenes de Las Fuerzas del Cielo como sus embajadores en las negociaciones con el karinismo. El piberío novato no logró volantear para evitar la colisión con el tándem menemista y hasta hace pocas horas todavía juntaban los cristales de su ambición.
La decisión de la menor de los Milei de indultar al asesor fue leída casi como un gesto de compasión. Pese a todo, Karina está convencida que los conocimientos del consultor son menesteres para encarar una campaña de la magnitud política que tiene la batalla bonaerense. Por eso, ordenó a su tropa a bajar la espuma y consolidar una convivencia que les permita sobrevivir.
