
Falta un año, menos un día, para las eleccionespresidenciales. Pero la espera no será calma. No solo porque antes de loscomicios generales del 27 de octubre habrá cierres de alianzas, cierres delistas, las PASO y, entre unas y otras, lluvias de spots televisivos yradiales; sino porque 17 gobernadores podrían adelantar las elecciones en susprovincias. Según el calendario tentativo que manejan en la Casa Rosada,solamente cinco distritos unificarán las fechas con el cronograma nacional.
Eneste grupo menor se ubican la provincia de Buenos Aires, con María EugeniaVidal apuntalando la boleta nacional de Mauricio Macri ; la Capital Federal,con Horacio Rodríguez Larreta en el mismo rol, luego de aprobar esta semana un CódigoElectoral que le permite aunar comicios con los nacionales; y un tercer aliado,el gobernador jujeño, Gerardo Morales .
Las otras dos provincias que unificaránson Salta, donde Juan Manuel Urtubey también romperá la costumbre de desdoblarelecciones, para apuntalar su candidatura presidencial y sostener a quientermine siendo su candidato local; y Formosa, en la que Gildo Insfrán buscaráun séptimo mandato consecutivo.
Tanto Santiago del Estero como Corrientes estánfuera del calendario: eligieron gobernadores el año pasado a Gerardo Zamora yGustavo Valdez, respectivamente, que tienen mandato hasta 2021. De acuerdo conel cronograma que maneja la mesa política del Ministerio del Interior, habráuna elección a gobernador en marzo (Catamarca), dos en abril (Entre Ríos yNeuquén), cinco en mayo (Córdoba, Misiones, La Rioja, Chubut y Tierra delFuego) y nueve en junio (Mendoza, Chaco, San Juan, Santa Fe, San Luis, Tucumán,La Pampa, Río Negro y Santa Cruz).
Es, de todos modos, un cronograma tentativo,que puede variar por numerosos factores. El primero es que en la mayoría de lasprovincias los gobernadores están facultados para convocar a elecciones con 90días de anticipación (algunos con apenas 60 días), lo que les da libertad paraacomodar el cronograma electoral según cómo evolucionen otros factores.
Elbolsillo y las encuestas
El otro factor viene de la mano: el repunte deCristina Kirchner en las encuestas alteró el ecosistema político local devarias provincias y presiona a los gobernadores del PJ que buscaban poner a laexpresidenta en el pasado a retomar conversaciones con el kirchnerismo duro,que prefiere un calendario unificado. Un cuarto factor viene enlazado: demantenerse la crisis y el ajuste del gasto nacional y provincial, aunar laselecciones locales con la nacional implica para las provincias un ahorroimportante de los costos operativos del comicio.
Un quinto factor pasa por lasambiciones personales de más de un gobernador. Por ejemplo, cerca de AlbertoRodríguez Saá (San Luis) y Sergio Uñac (San Juan) abren la puerta paraadelantar de junio a marzo las elecciones provinciales, para que un triunfotempranero los potencie entre los presidenciables del PJ. El caso puntano es particular.Quienes impulsan la candidatura a gobernador del senador Adolfo Rodríguez Saáno tienen apuro en adelantar las elecciones de junio. Pero Alberto, por ley, esquien tiene la facultad de definir la fecha de los comicios. Eso sí: Adolfo parece tener más ascendencia sobre la estructura partidaria,como quedó demostrado con los cuatro diputados de San Luis que esta semanadieron quorum para tratar el presupuesto, supuestamente a espaldas de sugobernador. El modo en que se combinen todos esos factores definirá el momentoque finalmente elegirán los gobernadores para fijar la fecha de los comicioslocales.
Hay determinantes particulares. En tres provincias está prohibido porley unificar comicios con los presidenciales: Chaco, Santa Fe y Tierra delFuego. En otras seis provincias, además, los gobernadores no podrán reelegir,porque solo tienen permitido un mandato: Alfredo Cornejo, en Mendoza, y MiguelLifschitz, en Santa Fe. O porque ya cumplieron el máximo de mandatospermitidos: Urtubey en Salta, Alberto Weretilnek en Río Negro, Hugo Passalacquaen Misiones y Sergio Casas en La Rioja.
Duelos en Cambiemos y el PJ
EnCatamarca, Cambiemos podría utilizar las PASO para definir si su candidato esel intendente peronista Jorge Jalil o alguno de los referentes de la UCR y laCC-ARI. No será la única definición “caliente” para el oficialismo.
EnCórdoba, provincia clave para Macri, hay cuatro interesados: los diputadosMario Negri y Héctor Baldassi, el intendente capitalino Ramón Mestre y elexembajador Luis Juez. La puja se anticipa particularmente intensa entre losradicales Negri y Mestre.
En La Pampa hay tres precandidatos: Carlos MacAllister (Pro), Juan Carlos Marino (UCR) y Juan Carlos Tierno (PJ).
Lo mismo enRío Negro: Sergio Wisky, Aníbal Tortoriello y José Luis Foulkes. En Neuquén,hay dos candidatos posibles de acuerdo con el escenario que observa elGobierno: el intendente capitalino Horacio “Pechi” Quiroga y eldiputado David Schlereth.
Lo mismo en Tierra del Fuego: Héctor “Tito”Stefani y Federico Sciurano.
También en Chubut: Gustavo Menna y Ricardo Sastre.La puja entre radicales y peronistas que se perfila en Catamarca se anticipamás cruda en La Rioja: el senador radical Julio Martínez quiere repetir eltriunfo de 2017, pero en la Casa Rosada ven con buenos ojos a quien selló esavictoria volcando los votos de la capital: el intendente Alberto ParedesUrquiza, del PJ. El problema es que en La Rioja no hay PASO.
Tampoco hay enTucumán, donde el radical José Cano parece consolidado, aunque resta ver cómoactúan los peronistas Germán Alfaro y Domingo Amaya.
En algunas provincias, la discusión parece zanjada hace tiempo: EduardoCosta es el candidato puesto en Santa Cruz, lo mismo que Humberto Schiavoni enMisiones, Gustavo Sáenz en Salta y Claudio Poggi en San Luis.
Queda un distritosin candidato: Chaco, donde aún no se sabe quién ocupará el lugar de ladiputada radical Aída Ayala, procesada y con pedido de prisión preventiva.
Elperonismo también tendrá sus combates estelares. Prometen los hermanosRodríguez Saá en San Luis, lo mismo que Tucumán: el gobernador Juan Manzurbuscará la reelección y se enfrentará a su antecesor, José Alperovich.
Peronistas y kirchneristas podrían plantearse otros duelos: el gobernador deEntre Ríos, Gustavo Bordet , podría competir en primarias con el exgobernadorSergio Urribarri; en Chaco, el mandatario Domingo Peppo y su antecesor, JorgeCapitanich , deben equilibrar aún sus pretensiones.
Resta definir a quiénbendecirá Carlos Verna en La Pampa y algunas fricciones en otros distritos (RíoNegro, San Juan y Misiones, por ejemplo), pero la atención principal para laoposición estará en Buenos Aires: la duda es si el PJ logrará la unidad paraenfrentar a Vidal o si Sergio Massa volverá a intentar una brecha.
Habrá dueloAlperovich-Manzur Alperovich pretende el apoyo para su boleta de la senadoraCristina Kirchner, pese a que mientras fue gobernador mantuvo una relacióntirante con la expresidenta. El puente sería Rojkés, que siempre cuidó elvínculo con El Calafate. Manzur, por su parte, integra el grupo de gobernadoresque anunció el fin de ciclo de Cristina, aunque ahora busca recomponer.Cambiemos espera poder aprovechar la división en el oficialismo