
Un candidato “renunciado” por sus vínculos con el narcotráfico, pero cuyo rostro, todo indica, aparecerá de todos modos en la boleta del oficalismo. La definición de su reemplazo, finalmente inclinada hacia una figura del partido aliado, pero en discusión hasta último momento por el lugar que le correspondería a una exvedette que no puede mostrarse hablando demasiado en público. Escándalos que se suceden a una velocidad tal, que su impacto apenas llega a ser medido por los consultores. En la oposición, la referente central proscripta, y los tironeos de una interna que se saldó en lo urgente pero dejó heridas abiertas. Nada parece ajustarse a una normalidad en la Argentina, y las elecciones de medio término no son la excepción. ¿Cómo avanza la campaña electoral en el ritmo loco de estas circunstancias?
Algún patito en la fila
La admisión de Diego Santilli como cabeza de lista libertaria en la provincia fue festejada como un gol el fin de semana en el oficialismo. No solo por lo que hubiera implicado tener que subir a Karen Reichardt a la arena pública, dotarla de voz. También, y sobre todo, por lo que creen que aportará “el Colo” (desde Las Fuerzas del Cielo se apuraron a hacer propio y a la vez humanizar al candidato eligiendo su cabello como signo distintivo) como “ordenador” de una campaña que acumula tropiezos.
Destacan su “experiencia política y su llegada” en distintos ámbitos y confían en que podrán recortar toda la carga de significantes negativos que arrastra esta virtud (ser parte, en definitiva, de aquello que discursivamente se ubica en sus antípodas, “la casta”).
Buscan dotar de épica su tarea de “cargarse la campaña al hombro”: “Descontar”, traducen cerca del candidato del PRO, el objetivo trazado. Con este norte, Santilli buscará disputar uno a uno con el peronismo, subirá el perfil crítico, reforzará sus apariciones públicas en territorio bonaerense.
El que tiene menos chances de descuento es Alejandro Fargosi, que como candidato nunca llegó a funcionar y mantiene muy bajo nivel de conocimiento, aun cuando fue “subido” a la gira federal de Javier Milei.
El suyo es un claro ejemplo de cómo el poder de fuego de las redes no es extrapolable a la realidad. El candidato parece haber quedado recluido en un mundo virtual donde se destaca entre las usinas proveedoras de material para los frenéticos retuits del Presidente, incluidas fake news como la reciente falsa tapa del diario Clarín sobre el pago de la deuda al FMI en tiempos de Néstor Kirchner.
A su regreso del nuevo viaje a Estados Unidos, y confiado en que poder traer “buenas noticias” de la bilateral con Donald Trump, Javier Milei retomará la “gira federal” para apuntalar a sus candidatos locales, que con excepciones también tienen que recortar bajos niveles de conocimiento. Neuquén y Río Negro -la provincia que fue noticia cuando todos los ojos se posaron en Fred Machado y sus vínculos locales- son los próximos destinos anunciados.
Así las cosas, por fuera del escenario bonaerense y sus particularidades, la campaña libertaria seguirá basándose en la centralidad excluyente de Javier Milei, con su figura a modo de imagen de marca.
El eslogan elegido (“La Libertad Avanza o Argentina retrocede”) y el color violeta como distintivo -en provincias como Jujuy y Chubut se lo pelearon a las agrupaciones libertarias con las que allá lejos y hace tiempo sentaron personería y luego rompieron, con planteos a la Cámara Electoral para que éstas lo excluyan de la boleta- parecen ser los elementos más eficiente entre las decisiones tomadas en la campaña oficial.
Calma, peronistas
Al igual que ocurrió en las elecciones bonaerenses, en el peronismo se muestran extremadamente cautelosos, nadie festeja por anticipado nada y, por el contrario, los números que exhiben son para reforzar la necesidad de “trabajar con humildad y en unidad“, según repiten. Son números que hablan de un oficialismo golpeado por la reciente sucesión de escándalos, pero aún haciendo pie en una imagen presidencial que sigue traccionando más allá del núcleo duro estricto.
Consultores como Gustavo Córdoba, sin embargo, manejan números mucho más auspiciosos e incluso excepcionales para la oposición. Córdoba hasta pone en duda que el oficialismo llegue a cosechar el tercio de Cámara necesario para defender los vetos y, eventualmente, impedir el juicio político. Con el “parte aguas” de septiembre en la provincia, que comenzó a habilitar “la sensación de un gobierno debilitado en la opinión pública”, los trabajos del consultor ubican hoy a Jorge Taiana con números excepcionales, entre 46 y 50 puntos, una diferencia que ubicaría al peronismo ganado la elección a nivel nacional por 5 o 6 puntos.
En los trabajos de Córdoba, “hoy el oficialismo gana sólo dos distritos, Mendoza y Capital federal; empata Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Tierra del Fuego; en el resto son todas derrotas (no todas a mano del peronismo, aparecen las fuerzas provinciales como en Misiones y Neuquén)”.
“Pero a este resultado hay que leerlo bien: como en septiembre, aparece un voto castigo a Milei, no un voto premio al peronismo”, advierte Córdoba.
Lo que aparecen entonces, es un antimileísmo potente, incluso orgánico y militante, conformado por una cantidad de colectivos afectados por las políticas recientes, e impulsado en general por el (mal) rumbo de la economía.
Otro dato que midió Córdoba: el voto narco aparece como un límite en las clases altas, furiosamente anti peronistas.
Con la interna debajo de la alfombra de cara al 26 de octubre, en Fuerza Patria se apunta a una campaña coral en la que son varias y varios los voceros. Cristina Kirchner y la denuncia de la proscripción aparecen jugando, con todo su peso intrínseco, pero evitando centralidad absoluta.
Insistir en hacer “pedagogía” sobre la implementación de la boleta única, con todas sus dificultades prácticas, es una de las marcas de esta coralidad.
Frente a los escándalos del oficialismo y el rumbo económico, habrá espacio para criticar y oponer en el debate público. Pero se buscará que la línea sea sobre todo “propositiva“: “oponer otra visión de país, porque este se hunde y hay otro país posible”, describen.