
El gobierno de Javier Milei definió su estrategia para el tramo final de la campaña: ordenó aplacar los problemas internos y redoblar la apelación para que los ciudadanos concurran a las urnas en las cruciales elecciones del próximo domingo, ya que están convencidos de que una mayor participación jugará a su favor.
El Presidente se mostrará hiperactivo y multiplicará sus apariciones públicas para movilizar a su base de apoyo frente a lo que calificó como “un momento bisagra en la historia”. Tras sus recorridas por Buenos Aires, Santiago del Estero y Tucumán, Milei viajará a Córdoba y Santa Fe, distritos que el oficialismo considera clave para sus intereses porque presentan un escenario muy disputado con la oposición, según los sondeos que manejan en el búnker de La Libertad Avanza. De hecho, los armadores libertarios eligieron la ciudad de Rosario, la más poblada de Santa Fe, para realizar el próximo jueves el cierre de la campaña nacional.
“Corremos de atrás, pero venimos mejorando. Lo importante es cómo llegamos al día de la elección”, señala un importante asesor de Milei. En el preámbulo de una semana a todo o nada, el jefe del Estado intensificará su convocatoria para que la población lo acompañe en el primer test de adhesión que atravesará su gestión.
A sabiendas de que el gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos estará pendiente del veredicto de las urnas, después de haberle dado un fuerte respaldo financiero para aplacar la crisis financiera y llegar con vida a los comicios, Milei se propuso exhibir a LLA como la fuerza más votada a nivel nacional. En las últimas horas, exhibió un optimismo rebosante, pese a que moderó sus expectativas. El primer mandatario ya no vaticina que pintará de violeta el país y machaca con que su objetivo primordial será incrementar su poder en el Congreso, sobre todo, en la Cámara de Diputados, donde apuesta a garantizarse el tercio de apoyos para blindar los vetos.

En la sala de máquinas de LLA admiten que el clima es incierto y que podrían pagar un costo alto por el escándalo que protagonizó José Luis Espert, quien debió renunciar a su candidatura después de que se confirmara su vínculo con Federico “Fred” Machado, el empresario acusado de narcotráfico en los Estados Unidos. La provincia de Buenos Aires, que concentra casi el 40% del padrón nacional, volverá a ser el epicentro de la batalla entre el oficialismo y el kirchnerismo. Después de la contundente derrota en los comicios bonaerenses del 7 de septiembre, el Gobierno confía en recortar la ventaja de casi 14 puntos que le sacó Fuerza Patria a la escudería de Milei.
El oficialismo juega todas sus fichas a Diego Santilli (Pro), a quien el Presidente promovió tras la renuncia de Espert. “El Gobierno vio el abismo hace dos semanas. Ahora que se lo piden los yankees se dan cuenta de que tienen que hacer política”, despotrican en Pro.
En la Casa Rosada reconocen que el golpe de Espert los había debilitado y que la campaña se les hizo cuesta arriba. No solo sufrieron las turbulencias financieras o el revés en la Justicia electoral, que rechazó el pedido de LLA para reimprimir las boletas, de modo que la foto Espert fuera reemplazado por la de Santilli. También lidiaron con las secuelas de la feroz interna en la cúpula del Gobierno y los errores no forzados de los postulantes que eligió Milei. Por caso, Santilli debió desmarcarse en las últimas horas de los dichos de Karen Reichardt, quien provocó una fuerte polémica al sugerir que los votantes que no acompañan a LLA en el conurbano sufrían una “enfermedad mental”.
En la fase definitiva de la campaña, los dirigentes territoriales de Pro, comandados por Cristian Ritondo, Santilli y Guillermo Montenegro, asumieron una mayor responsabilidad y promovieron una mayor participación. Con la presunción de que una gran parte de los seguidores de Pro no concurrieron a votar en la contienda de septiembre, los referentes del macrismo dejaron de lado el buzo violeta y retomaron el eslogan y el color de su partido a la hora de salir a hacer las recorridas. “Hay entusiasmo entre las Mabeles [el voto republicano y antikirchnerista]”, dicen en el campamento de Pro.

Santilli, que se aferra al eslogan “para votar al colorado, marcás al pelado” para amortiguar el efecto del escándalo de Espert, se conforma con recortar a un dígito la diferencia que le sacó el PJ a LLA en septiembre. “Si remontamos, el Gobierno se lo van a tener que agradecer a Pro o nos lo vamos a arrogar nosotros”, avisan en la cúpula del macrismo. Esta noche, visitará a Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”, en La Misa, el ciclo de Carajo que galvaniza al núcleo duro de Milei.

En el partido amarillo ya emulan a Trump y condicionan su ayuda a Milei al resultado electoral. Son días en que el Presidente vuelve a coquetear con la idea de incorporar a dirigentes de Pro al Gabinete en el replanteo de su equipo que imagina para la nueva etapa. En el seno del macrismo ya se preparan para el día después. Trasciende que Macri vuelve a impulsar a Ritondo como titular de la Cámara de Diputados y hay versiones de que hubo contactos entre Luis Caputo y Guillermo Dietrich. “A partir del 27, habrá que mirar dos cosas: si Pro va a tener lugar y si nosotros vamos a querer estar”, avisa uno de los altos mandos del partido de Macri.
Incluso los amarillos más cercanos a Milei intuyen que será muy difícil apuntalar al Gobierno si el Presidente no apacigua la disputa de poder entre Santiago Caputo y los Menem o Sebastián Pareja, el primer anillo de confianza de su hermana. De hecho, anteayer escaló el conflicto de la alianza entre LLA y Pro por el reparto de fondos para el operativo de fiscalización en La Matanza, el corazón territorial del kirchnerismo. El blanco del cuestionamiento es Luis Ontiveros, lugarteniente de Pareja en el distrito de Espinoza. Alejandro Finocchiaro, Leila Gianni y Eduardo “Lalo” Creus ya elevaron sus quejas. También hubo cortocircuitos en Lomas de Zamora y Quilmes. “Son punteros y están desesperados por la guita. No pueden estar al frente de cuidar la fiscalización de la elección más importante para el gobierno de Milei. Esto se hace con profesionales, no con runflas”, dicen los detractores de Ontiveros. El monto estimado para movilizar a los fiscales en La Matanza supera los 300 millones de pesos.
Otros distritos estratégicos para el Gobierno serán aquellos donde se eligen senadores, como la ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En la Capital, donde Patricia Bullrich asumió un rol protagónico como primera candidata a senadora nacional, se descuenta un triunfo del frente de LLA, pero la incógnita gira en torno a si Bullrich llegará a los 40 puntos y si Alejandro Fargosi logrará evitar un fuga de votos de Pro a Ricardo López Murphy, quien procura seducir a los votantes macristas que están desencantados con Milei por las sospechas de corrupción en su gestión o sus ataques al Congreso o la prensa.
El oficialismo también debió lidiar con una campaña complicada en Río Negro, donde los Milei decidieron sostener la postulación a senadora de Lorena Villaverde, apuntada por sus vínculos con el entorno de Machado, el presunto narcotraficante que le transfirió 200.000 dólares a Espert. Juan Martín, el candidato de Pro, le reclamó al Gobierno que baje la candidatura de Villaverde. Martin, que cuenta con el respaldo de Macri, supo ser aliado de Bullrich, quien tiene en la mira a Villaverde por sus inconsistencias. De hecho, la ministra de Seguridad, que estará en Rosario el jueves para el cierre de campaña de LLA, no quiso viajar a Río Negro para hacer campaña. Chimentos de peluquería, según Milei.
En la Casa Rosada también tienen expectativas en torno a la performance del sello de LLA en Salta, Jujuy, Santa Cruz, Corrientes, Entre Ríos y Chaco.
Más allá de los traspiés, en el comando electoral de LLA repiten que podrían remontar y convertirse en la fuerza más votada a nivel nacional. El domingo a la noche habrá una batalla de relatos: mientras que el peronismo buscará presentar un resultado favorable en al menos doce distritos como “un freno” a Milei, el oficialismo intentará exhibir fortaleza y destacar que el resultado lo dejó más cerca de alcanzar las mayorías necesarias en el Congreso para aprobar las reformas que tiene en mente.