Martes, 23 de marzo de 2010   |   Municipales

El tránsito sigue siendo una maraña en Paraná

De “verdadero caos” definió a la circulación un estudio realizado por la UTN. Se marcó, como una de las principales causas, el elevado uso de vehículos propios. Y atribuyó la situación a que el transporte público es poco eficiente.
La cola marchaba lenta bajo el sol implacable del mediodía. Un auto estacionado en doble fila causa un embotellamiento en calle Gardel, que incluye bocinas y algún intercambio duro de palabras. En otro punto del microcentro, se produce un atolladero: un colectivo no puede doblar hacia Pellegrini debido a que un auto detenido en la esquina ocupa el espacio de giro.En calle Uruguay, el ritmo de la circulación casi se detiene al llegar a La Rioja: es que los conductores frenan y hacen maniobras para evitar la decena de pozos abiertos en esa esquina. El esfuerzo es en vano.Así, se podría continuar con la enumeración de imágenes que se observan a diario en las calles de Paraná, principalmente en las del microcentro, donde en los horarios pico se vuelve una travesía dar con un lugar para estacionar.“Este sitio (el microcentro) presenta la particularidad de convertirse en un verdadero ‘caos’ vehicular en horarios pico, produciéndose graves problemas de congestión. Igualmente fuera de tales periodos, los problemas existen pero en menor medida”, advierte el trabajo de investigación sobre el tránsito y el transporte que hizo la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en 2008.El informe califica de “sector crítico” al microcentro y lo delimita entre las siguientes calles: Libertad/Córdoba -desde Rivadavia hasta Paraguay-, Rivadavia/Colón -desde Córdoba hasta Salta-, Belgrano/Salta -desde Crabó/Paraguay hasta Colón- y Carbó/Paraguay -desde Belgrano/Salta hasta Libertad/Córdoba-.Entre los factores causantes de la complicación del tránsito, se menciona la decisión de convertir en semipeatonales, con un sólo carril de circulación, a calles perpendiculares a la peatonal San Martín. “Esto indudablemente genera cuellos de botella inevitables, que sumado al paso del transporte público de pasajeros sobre la periferia de la Peatonal, hace pensar en una inminente necesidad de una adecuada solución a dichos problemas”, apunta el estudio.Recomienda entonces profundizar el análisis de la situación de la zona céntrica, con el fin de volver más fluida la circulación, y rever la prestación del transporte público de pasajeros. Es que si “se ofrece una mejor calidad de servicio”, las personas que habitualmente usan el auto particular para ir al centro, optarán por el colectivo. Así, se conseguirá “descongestionar el microcentro”, se afirma.Auto vs ColectivoDel estudio surgió “una clara tendencia a la utilización de los automóviles particulares” entre los ciudadanos de Paraná. Ese dato, arrojado por encuestas realizadas por la Universidad, justifica en parte “los resultados obtenidos en cuanto al grado del congestionamiento vehicular, tanto de las vías como del sistema de estacionamiento”.Seguidamente, se observa en la investigación que si bien el colectivo es uno de los medios de movilidad más usado por los paranaenses, “su utilización es mucho menor en comparación con el vehículo particular ya que su servicio poco eficiente no insita a los usuarios a dejar el automóvil para utilizar al transporte público de pasajeros”.Otro de los aspectos relevantes destacado en el estudio consiste en el elevado porcentaje de personas que utiliza comúnmente más de un medio de transporte. Las combinaciones más frecuentes que se destacan son: la utilización del auto y el transporte público de pasajeros y del auto y caminar.Así, se concluye que se está frente a “una fuerte preferencia a la hora de movilizarse por la utilización de los autos particulares” y que el principal motivo de traslado es el factor laboral.Yendo a los números, un 58,6 % de los encuestados usa su auto para trasladarse, el 39,7 % lo hace en colectivo y el 29,9 % camina. En cuanto al destino, el trabajo es el preponderante (67,2 %) y le siguen las actividades particulares con un 55,7 %.De regular a maloEl trabajo sondeó la opinión de los usuarios del sistema respecto del tránsito en la ciudad. El 60 % de los consultados dijo que era “malo”, el 33 % eligió el ítem “regular” y sólo el 1 % lo consideró “muy bueno”.Respecto de las causas de tanta deficiencia en la circulación, el 90 % opinó que gran parte del problema obedece a la falta de respeto hacia las normas de tránsito. En segundo lugar se ubicó la falta de Educación Vial (79 %) y le siguió, entre las más destacadas, la carencia de control a cargo de agentes de tránsito (76 %). En tanto, se mencionó también el mal estado de las calles y el congestionamiento vehicular (67 y 60 % respectivamente).“En resumen, las personas se expresan por una falta de convivencia, o dicho de otro modo, una falta de respeto a ellos mismos, que se expresa en el ‘cada uno hace lo que quiere’. A esto se le suma la imprudencia e irresponsabilidad por parte de los conductores, la falta de conciencia, la negligencia, o la misma falta de instrucción para la tarea que se está realizando, expresado en ‘la gente no sabe manejar’ o, ‘falta educación’”, se lee en el informe.El viernes, el día más movidoEl mayor volúmen de tránsito se registra los viernes. En tanto, no hay variaciones pronunciadas durante el resto de la semana. En cuanto a los horarios, en la madrugada hay volúmenes de tránsito bajos. Los picos se alcanzan entre las 7.30 y las 9, las 10 y las 11, las 12.30 y las 14, las 15.30 hasta 17 y las 19 hasta las 20.Expectativas y recomendacionesLos resultados de la investigación encarada por la UTN se presentaron formalmente ante funcionarios municipales, el 5 de noviembre de 2008. Los diagnósticos y recomendaciones arrojados por el estudio venían siendo esperados con gran expectativa en esferas oficiales, en vista de que -se reiteraba- en base a esos resultados se iban a tomar medidas ante el intrincado panorama del tránsito y el transporte en la ciudad. El tiempo pasó y ya casi no se escucha mencionar, en las declaraciones oficiales, el informe de la UTN. “Este estudio integral es el primer paso en función del cambio que necesita las ciudad en materia de tránsito y transporte que hacen a las ciudades modernas”, había dicho en 2008 el intendente José Carlos Halle. Anunció seguidamente que el programa iba a ser “puesto en consideración de la gente”, a través de instituciones, vecinales, comerciantes, ONG, y remarcó que el estudio “permitirá un reordenamiento del tránsito y transporte que Paraná nunca ha tenido”.Qué se aconsejóPara mejorar el tránsito, se recomendó, por ejemplo, replantear los sentidos de las calles Echagüe y/o Gualeguaychú. Concretamente, sobre esta última se planteaba la necesidad de volverla en una sola mano. Luego, se esbozaban medidas -como construcción de dársenas y sincronización de semáforos- en Ramírez y Blas Parera, entre otras.Se puso énfasis en el sistema de estacionamiento medido, pues se considera a la capacidad del uso del suelo como un aspecto de influencia en el sistema de tránsito. Para eso, se apuntaron las fallas del estacionamiento tarifado, se sugirieron cambios en el sistema y se solicitó un aumento del control por parte de los inspectores. También, se aconsejó disminuir los permisos libres para dejar el auto.Se sugirió, además, programar controles en áreas céntricas para evitar violaciones a las velocidades máximas, a la luz roja del semáforo y la no utilización de luces de giro; volver más exigente el otorgamiento de licencias de conducir, mantener la trama vial (en 2007-2008 el 30 % de las arterias no estaba en condiciones) y optimizar la administración de las actas de infracciones. (El Diario).-

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