
Apocas semanas de haber comenzado en la Argentina la campaña de vacunación contra el coronavirus, este lunes empezó a distribuirse el suero equino hiperinmune desarrollado por investigadores argentinos para el tratamiento de pacientes adultos con cuadros moderados a severos de coronavirus, que la Anmat aprobó a fines de diciembre. Va a estar disponible para uso hospitalario y bajo prescripción para las clínicas, obras sociales, prepagas o ministerios de salud que así lo soliciten.
Se trata de un medicamento producido por un grupo de investigadores argentinos que este mismo lunes recibieron la visita del presidente Alberto Fernández, quien hizo una recorrida por los laboratorios de la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM), donde se desarrolló el producto.
Allí estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Salud, Ginés González García; y Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de la Pequeña y Mediana Empresa y de los Emprendedores, Guillermo Merediz.
El estudio clínico de Fase 2/3 demostró que el medicamento reduce la morbimortalidad de los pacientes con cuadros moderados y severos de COVID-19, quienes luego de someterse a este tratamiento mostraron una mejoría considerable y disminuyeron la necesidad de internación en terapia intensiva y de asistencia respiratoria mecánica.
Fernando Goldbaum, director del Centro de Rediseño e Ingeniería de Proteínas de la UNSaM y socio fundador de la empresa biotecnológica Inmunova -dos de las instituciones que llevaron adelante el proyecto- precisó que el medicamento estará disponible “con alcance nacional”.
Qué es el suero equino hiperinmune
El suero equino, llamado “CoviFab”, es una inmunoterapia innovadora basada en anticuerpos policlonales que se aplica en dos dosis y puede reducir en un 45% la mortalidad, en un 24% la necesidad de internación en terapia intensiva y en un 36% el requerimiento de asistencia respiratoria mecánica.
Se aprobó el uso del suero equino hiperinmune para el tratamiento del coronavirus”En pacientes que están empeorando y no desarrollan propia respuesta inmune a tiempo, el suministro de anticuerpos en forma exógena por esta inmunoterapia pasiva permite evitar la proliferación viral y darle tiempo al paciente para desarrollar su propias defensas, evitando la inflamación respiratoria generalizada que provoca esta enfermedad”, explicó Goldbaum.
Ante estos resultados, la ANMAT aprobó el registro de este medicamento “en condiciones especiales”, es decir, para aquellos infectados con cuadro moderado o severo. Lo hizo a partir de que se comprobó “por primera vez a nivel mundial que una inmunidad pasiva basada en anticuerpos tiene un efecto clínicamente relevante en pacientes severos hospitalizados”.
Cómo es el desarrollo de suero equino
La secuencia del hallazgo de este producto es compleja pero breve: el caballo por naturaleza tiene una gran capacidad para generar anticuerpos. Existe un antígeno -extraído por ingeniería genética de la proteína RDB del virus SARS-CoV-2- que genera muchísimos anticuerpos cuando se lo inyecta al caballo.

Es la misma estrategia que se usó para la vacuna recombinante de la Hepatitis B. Y además la producción de sueros equinos hiperinmunes se utiliza desde hace años para el tratamiento contra el veneno de serpientes y alacranes o contra la toxina tetánica o contra el botulismo.
“Es el primer tratamiento innovador aprobado para ANMAT para el coronavirus desarrollado en Argentina”, agregó Goldbaum, quien es investigador del Conicet. El estudio clínico se realizó sobre 242 pacientes adultos (18 a 79 años) y permitió comprobar “de manera contundente” que el medicamento es “muy seguro y sus efectos adversos, muy leves”, lo que resultó determinante para la aprobación por parte del organismo público.
Los investigadores detrás del suero equino
“Cuando empezó la pandemia, Inmunova ya estaba trabajando en el desarrollo de un suero de estas características para tratar el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), que es otra enfermedad mucho menos frecuente que el coronavirus, pero muy importante en la Argentina. Ya estábamos en fases clínicas avanzadas y vimos la oportunidad de adaptarlo al COVID-19, como una forma importante de producir una gran cantidad de anticuerpos para una terapia pasiva de alta efectividad, y con una tecnología, simple y robusta”, explicó el doctor Goldbaum.