
En un revés legislativo para el Gobierno, el Senado de la Nación aprobó este jueves por unanimidad el proyecto que incrementa las jubilaciones y pensiones en un 7,2% y eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000; como así también la iniciativa que reactiva la moratoria previsional, y la declaración de la emergencia en discapacidad.
La votación, realizada de manera manual por una falla en el sistema electrónico, cosechó 52 votos afirmativos, cuatro abstenciones y ningún voto negativo. La Libertad Avanza se retiró del recinto antes de la definición.
El presidente Javier Milei ya había advertido que vetará la iniciativa. En la misma línea, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, deslizó que podrían judicializar la validez de la sesión. Desde el oficialismo sostienen que la sesión fue irregular y apuntaron contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien estuvo ausente durante el tratamiento de la norma.
En un clima tenso, la oposición rechazó que el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, presidiera la sesión, debido a su anunciada abstención. “No puede presidir alguien que es como si estuviera ausente. No puede presidir un fantasma”, expresó un legislador del bloque opositor, en medio de cuestionamientos a la estrategia del oficialismo para dilatar el debate.
Por Entre Ríos, solo la senadora peronista Stefanía Cora (quien reemplazó de Edgardo Kueider) participó de la votación, manifestándose a favor de las tres leyes tratadas durante la jornada. En cambio, los senadores nacionales Alfredo De Angeli (PRO) y Stella Maris Olalla (UCR) estuvieron ausentes en el momento de la votación.
El proyecto, impulsado por bloques opositores, busca otorgar una mejora en los haberes jubilatorios frente al impacto de la inflación, con una fórmula de actualización que combina la inflación con un porcentaje de crecimiento de los salarios. La decisión del Senado, sin respaldo oficialista, configura un nuevo capítulo en la disputa entre el Congreso y el Poder Ejecutivo.