Lunes, 20 de octubre de 2025   |   Campo

El secreto que define la calidad de una reserva clave

El secreto que define la calidad de una reserva clave

En la mayoría de los casos se cortan la avena, la cebada, la moha o el mijo para rollos (heno) o silaje de planta entera cuando las plantas presentan “grano pastoso a duro”. Esto responde a la creencia de que la presencia de grano indica mayor calidad de la reserva. Sin embargo, desde el punto de vista nutricional eso no es correcto. ¿Por qué?

Cuando las plantas forman los granos, la calidad de la mayoría de los parámetros químicos de hojas y tallos —proteína, digestibilidad, fibra, azúcares solubles, etc.— disminuye, porque los tejidos se “envejecen”.

A continuación presentamos una síntesis de numerosos análisis químicos realizados en los laboratorios del INTA Bordenave, de Balcarce y en laboratorios privados, en las distintas etapas de crecimiento de estos cereales, y la evolución de los principales parámetros nutricionales a lo largo de esas etapas fenológicas.

La proteína bruta alcanza su máxima concentración (18 al 20%) cuando aparecen las primeras panojas o espigas, siempre y cuando el cultivo tenga un color “verde fuerte”. Cuanto más intenso sea ese verde, mayor será el nivel proteico del forraje, lo cual está directamente asociado a la fertilidad del suelo (a mayor fertilidad nitrogenada, mayor verdor).

Desde ese estado fenológico —panojas o espigas recién emergidas— los valores descienden de forma significativa, llegando a alrededor de ±8% de proteína cuando el grano está pastoso a duro, y cayendo todavía más cuando la planta está totalmente seca o cuando el rastrojo de cosecha apenas supera el 5% y el 2%, respectivamente. Todos estos valores resultan “insuficientes” para alimentar cualquier categoría animal y, con mayor razón, a una vaca de cría preñada, con o sin ternero al pie.

Lo mismo sucede con la digestibilidad de la materia seca. Con las primeras espigas o panojas y un cultivo verde se alcanzan los valores máximos (76 a 80%), también en función de la fertilidad del suelo. A partir de ese momento la digestibilidad cae notablemente: grano lechoso ±68%, grano pastoso-duro ±64% y planta seca con grano o rastrojo ±58% y ±45%, respectivamente.

Lo propio sucede con la digestibilidad de la materia seca. Cuando aparecen las primeras espigas o panojas, con el cultivo verde, se alcanzan los máximos valores (76 a 80%), también en función de la fertilidad del suelo Landtoken

Si analizamos la evolución de las dos fracciones fibrosas —fibra detergente neutro y fibra detergente ácido— y la lignina, observamos que, a medida que avanza la madurez del cultivo, aumentan los niveles de estos tres parámetros químicos, alcanzando valores inadecuados para obtener altas producciones (carne o leche).

A partir de los resultados presentados pueden hacerse algunas consideraciones sobre el momento óptimo de corte o picado, según la categoría animal a la que se destinen estas reservas forrajeras.

La mejor calidad de un rollo o silaje de estos cultivos se obtiene cuando se cortan apenas aparecen las primeras panojas o espigas y con un cultivo lo más verde posible INTA

En conclusión, existe un error conceptual importante al asociar la presencia de grano (pastoso o duro) con la calidad final de estas reservas forrajeras. Cortar en un estado de madurez avanzado solo incrementa los “kilos de materia seca por hectárea” a costa de perder la calidad de todo el cultivo.

En un estudio realizado en INTA Balcarce se muestrearon más de 500 rollos de avena granada y se encontró entre 10 al 15% de grano; es decir, por esperar la formación y llenado de los granos se perdió la calidad del 85 al 90% del rollo. Además, cuando los animales consumen estos rollos en canastos, gran parte de esos granos cae al suelo y no es aprovechada. Es importante destacar que los animales producirán más carne o leche por la calidad y no por la cantidad de rollos o silaje disponibles. En síntesis, la mejor calidad de un rollo o silaje de estos cultivos se logra cuando se cortan ni bien aparecen las primeras panojas o espigas y con un cultivo lo más verde posible.

El autor es Doctor en Ciencias Veterinarias, especializado en Nutrición Animal (Ing. Agr. M.Sc. PhD), director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). afmayer56@yahoo.com.ar //resalancursos@gmail.com. www.nutriciondebovinos.ar

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