
En medio de una de las peores semanas que atraviesa elGobierno nacional, y de la que aún no se conocen las consecuencias, elradicalismo cordobés decidió tratar de apartarse. Tanto el intendente RamónMestre (foto), como el diputado nacional Mario Negri, optaron por el silencio; aunqueel jefe del interbloque de Cambiemos en la Cámara baja no ocultó puertasadentro su fastidio por quedar afuera de la mesa chica que ayer se reunió enOlivos.
La convocatoria que hizo el presidente Mauricio Macri no tuvodirectamente radicales, como así tampoco presente a la diputada nacional ElisaCarrió, aliada de Negri en el Congreso. Macri prefirió dar lugar a los PRO paladarnegro para evaluar el camino a seguir y prescindió del radicalismo en medio dela crisis; ocasionando así, no sólo el fastidio del cordobés sino también el de los mendocinos Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz.
Los quesiguieron el minuto a minuto de la convulsionada semana que vive el Ejecutivonacional notaron que ni Mestre, como así tampoco Negri, decidieron subirse a lamovida que en las redes sociales impulsaron los macristas con el hashtag#MacriYoTeBanco. “Sabemos de dónde vienen este tipo de cosas. No tiene sentidosubirnos a esto. El apoyo pasa por otro lado, como por ejemplo dejar de poneren riesgo al presidente con cada decisión que tomás”, sintetizó un radicalcordobés que apuntó todos sus dardos a la figura de Marcos Peña, el cuestionadojefe de Gabinete nacional.
El enojo con Peña une a los peronistas y a losradicales en Córdoba, pero dentro de la coalición están los macristas queaseguran que en Balcarce 50 toman nota de este tipo de situaciones; como asítambién quién aparece en los momentos complicados y quién no. “En el Excel deBalcarce anotan todo. Y si esto se endereza, las facturas se van a cobrar”,aseguró un macrista que confía en la continuidad de Peña dentro del Gobiernonacional.
Pero el fastidio de los radicales cordobeses no alcanzaúnicamente al ala duranbarbista, también se expande hasta el tridente compuestopor el ministro Rogelio Frigerio, el presidente de la Cámara de Diputados,Emilio Monzó, y el líder del bloque PRO en ese recinto, Nicolás Massot. “Esosson los pícaros que quieren acordar con el peronismo para que el radicalismoquede afuera. No se lo vamos a permitir”, coincidieron en contacto con estemedio los referentes de dos núcleos provinciales de la UCR.
El viejoanhelo de la Lista 3
La caída en la imagen del presidente Macri alienta aalgunos sectores del partido a analizar el viejo sueño de radicalismo puro en2019. Sobre todo, cerca de Mestre, a quien siempre le costó la relación con laRosada. En otros sectores, si bien sostienen que es el único generacionalmenteque puede enhebrar esta jugada, también creen que esconde otra estrategia: nodejar sucesor en la Municipalidad. Están aquellos que creen que Mestrepiensa en no dejar herederos porque, en caso de perder la elección provincialdel año próximo y quedarse con una banca en la Legislatura, tendría en elPalacio 6 de Julio a un eventual rival en 2023.
Todo el respaldo fue PRO
Los que sí salieron a apoyar a Macri fueron los cordobeses del PRO -en elradicalismo, se sumó Orlando Arduh-; donde todos coincidieron en respaldar alpresidente; entre ellos, los diputados nacionales Héctor Baldassi, GabrielFrizza y Laura Rodríguez Machado representantes de sectoresopuestos.
La tranquilidad que todavía conservan algunos integrantes deesta porción del acuerdo es una encuesta que llegó desde Casa Rosada antes queestallara el dólar y tiene a cuatro integrantes de la coalición entre losprimeros cinco con mejor imagen: María Eugenia Vidal (70%), Horacio RodríguezLarreta (65%), Negri (58%) y Baldassi (56%). El único que se cuela y aparecesegundo detrás de la bonaerense es el gobernador Juan Schiaretti, con el65%.
Son los mismos que creen que la crisis no impactará de lleno en laelección en Marcos Juárez por la decisión de “municipalizar” los comicios y dondeel dólar por encima de los $35 en una zona sojera no tiene el mismo efecto quesi fuese en otra región del país.