
Hicieron todo lo que pudieron para evitarlo. Hubo reuniones de carácter formal en las instalaciones del Congreso. Hubo encuentros en locaciones cargadas de simbología peronista. Se sucedieron las charlas en espacios reservados y amigables para la ‘rosca’. Hubo conversaciones telefónicas. Con distintos interlocutores y por distintas vías, el peronismo orgánico intentó convencer al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, de no retirar a sus diputados del bloque de Unión por la Patria. Fue en vano.
Lo que primó, a juzgar por la concatenación de hechos y declaraciones públicas, fue el acuerdo programático, de gobernabilidad y transferencia de recursos que Jalil construyó con la Casa Rosada a través del ministro del Interior (y precandidato a gobernador de la PBA) Diego Santilli. El bloque de UxP quedó, entonces, en 93 miembros. Pasó a ser la segunda minoría. Se sostuvo en ese número (¿transitoriamente?) con bastante esfuerzo.
Fueron semanas de estar en el foco de una ofensiva gubernamental que incluyó desde ofertas puntuales hasta un tratamiento mediático muy adverso para todo lo que estuviera asociado al PJ oficial, del que forma parte el kirchnerismo. Una clave no menor del acuerdo con Jalil fue la cesión por parte de la Casa Rosada de la vocalía (con rol de presidencia) que le corresponde al Estado nacional en el directorio de la empresa interestatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).
Con esta cesión, Catamarca (que ya tiene dos vocales sobre un total de cinco) tendrá mayoría en el directorio de la compañía minera (la otra entidad que lo integra es la Universidad de Tucumán, con otros dos vocales). Catamarca, por lo tanto, se garantizará el control de la mina que produce oro y plata en Farallón Negro, departamento catamarqueño de Belén, este de la provincia cordillerana. YMAD, además, tiene derechos de concesión en Bajo la Alumbrera, yacimiento a cielo abierto que completó su ciclo pero que ahora está en el centro del proyecto MARA, integrado por la multinacional suiza Glencore (50%) junto a las canadienses Goldcorp (37,5%) y Yamana (12,5%).
En marzo de 2020, primeros meses del gobierno de Alberto Fernández, el Estado nacional había designado como vocal de YMAD al hermano del gobernador catamarqueño, Fernando Jalil. Abogado graduado en la UCA, el hermano de Jalil integró desde entonces el directorio, con estatus de presidente. Eso fue así hasta abril pasado cuando el propio Javier Milei lo desplazó del cargo para designar en su lugar a Juan Pablo Limodio, también abogado pero porteño.
Titular del bloque peronista en la Cámara Baja, Germán Martínez contó que el martes habló por teléfono con Jalil. Dijo que en la conversación el mandatario provincial le comunicó lo que se conocería ese mismo día a través de una carta formal dirigida a Martín Menem: que tres diputados catamarqueños elegidos por UxP -Fernando Ávila, Sebastián Nóblega y el electo este año Fernando Monguillot- se irían de la bancada para conformar un nuevo grupo parlamentario: se llamará “Elijo Catamarca”.
“Esta cosa de tener al Gobierno cazando y recolectando diputados que entraron por otro bloque para llevárselos a La Libertad Avanza ha sido una situación indigna para esos diputados”, reprochó Martínez en diálogo con la emisora El Destape. Y sobre la actitud de los legisladores catamarqueños, añadió: “Valoro que Claudia Palladino (diputada nacional por Catamarca, cercana a la senadora Lucía Corpacci) se haya quedado en nuestro bloque.”
El éxodo de los tres diputados de Jalil, sumado al portazo anticipado por el puntano Jorge ‘Gato’ Fernández (electo diputado nacional por San Luis), fueron las últimas salidas de la bancada oficial del PJ. Con estos desprendimientos, el PJ quedó con 93 integrantes. Un histórico e influyente diputado de ese sector valoró, de todos modos, que hayan podido sostener ese número. “Es un orgullo que nos hayamos quedado 93”, confió a Tiempo. Y subrayó, con algo de orgullo: “No nos quebramos.”
La fuga podría haber sido mayor, eso está claro. Pero no todo está definido. Algunos legisladores sospechan que tras la sesión preparatoria del 24 de febrero puede producirse una nueva temporada de rupturas. En esa fecha se actualizarán las comisiones de las dos cámaras del Congreso, con sus presidencias, distribución e integrantes. La sesión preparatoria es el mojón fundamental previo al acto de apertura de sesiones ordinarias del 1° de marzo.
“Muchos dicen que esto va a durar solo hasta marzo. Que algunos (integrantes del bloque oficial del PJ) están esperando a que se distribuyan las comisiones para después romper e irse con las comisiones bajo el brazo”, deslizó el diputado que habló con este diario. El mismo legislador, por otro lado, consideró que será difícil que los 93 miembros de la bancada voten en el mismo sentido cuando en el recinto se discutan el presupuesto 2026 y la reforma laboral. Ambas iniciativas se debatirán en sesiones extraordinarias. “Cuando llegue ese momento no vamos a votar todos lo mismo”, reconoció la fuente.
Para el peronismo, la pérdida de su condición de primera minoría en Diputados no sólo repercutirá en las comisiones (unicamerales y bicamerales) del Congreso. También perderá representación en organismos de carácter parlamentario que, por su misma función, son estratégicos para el seguimiento del Poder Judicial y para el contralor de la acción de gobierno. Se trata del Consejo de la Magistratura y la Auditoría General de la Nación.
En Diputados, la intención oficial de erosionar al peronismo coincidió con cierto debate -ya saldado- por la renovación de las autoridades del bloque y de la misma cámara. Finalmente, tras versiones cruzadas, la tríada al mando de UxP pudo revalidar sus funciones: el santafesino Martínez sigue al frente del bloque, la massista Cecilia Moreau será ratificada como vicepresidenta del cuerpo (segunda de Martín Menem) y la camporista Paula Penacca continuará como secretaria parlamentaria de la bancada.
Lo que resta definir es quién será el vicepresidente del espacio legislativo de UxP, cargo que hasta ahora estaba vacante. La pretensión de quienes lo dirigen es poner en discusión ese puesto para contener a algunas voces disidentes que están incómodas con el funcionamiento y con el rumbo general de la política. Son legisladores ligados a gobernadores, a provincias donde el PJ no gobierna (como Entre Ríos, desde donde empuja el extitular de Aduanas Guillermo Michel) y también, a su manera, con el bonaerense -y tiempista- Axel Kicillof.
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