Lunes, 18 de agosto de 2025   |   Campo

El método de los Mohr para lograr un crecimiento constante en su empresa agropecuaria

El método de los Mohr para lograr un crecimiento constante en su empresa agropecuaria

“El Mojón” es una empresa ubicada en Bovril y Federal, Entre Ríos, que se aparta de la producción tradicional de la región. Se dedica a un ciclo completo ganadero que incluye cría, recría y terminación de novillos livianos, además de tambo, cabaña y agricultura. Cuenta con un rodeo comercial de 5000 vacas, 600 madres en la cabaña, vende 250 toros anualmente, ordeña 250 vacas Holando y cultiva 300 hectáreas de soja y 200 de maíz. Este planteo diversificado en territorios y actividades le permite enfrentar mejor las fluctuaciones de precios y las inclemencias climáticas. La empresa es gestionada por Norberto y Mauricio Mohr, junto a sus cinco hijos, quienes trabajan en estrecha colaboración dentro de esta firma familiar.

“La historia de esta empresa comenzó con el abuelo Ricardo en Aldea San Juan, una pequeña localidad cercana a Urdinarrain, en el sudeste entrerriano. Se inició con ganadería de cría extensiva y rápidamente buscó mejorar la calidad genética del rodeo, que contaba con muchos animales Shorthorn y cruzas. Para ello, adquirió reproductores en remates de la feria local y en Gualeguaychú”, rememora Pablo Mohr (34), uno de los integrantes de la firma.

Las generaciones sucesivas continuaron en esta línea, perfeccionando el nivel genético del ganado hasta que decidieron seleccionar las mejores vacas Angus negras para producir toros propios. Esta decisión no fue caprichosa: el aumento en la cantidad de vientres requería muchos toros para el servicio.

Todos los miembros de la familia se comprometieron a seguir expandiendo su cantidad de vacas y extensión de tierras, conscientes de que la tierra es un recurso limitado en un mundo con una población en crecimiento. En la actualidad, la empresa cuenta con cinco unidades productivas que oscilan entre 500 y 800 hectáreas cada una en Bovril (en el este de Entre Ríos) y 600 hectáreas en Federal (más al norte). En Federal se lleva a cabo la cría, mientras que en Bovril se realizan la recría, terminación de novillos, cabaña, tambo y actividades agrícolas.

De izquierda a derecha: Pablo Mohr, Matias Mohr, Luciano Mohr, Norberto Mohr, Ariel Mohr, Nico Mohr (niño), Nelson Mohr, Mauricio Mohr y Lautaro Mohr

El tambo, por su parte, lleva 55 años en funcionamiento y se originó cuando La Serenísima comenzó a ofrecer la compra de leche en la región. Los Mohr empezaron con unas pocas vacas Shorthorn y Holando, motivados por la mayor rentabilidad de la lechería. “Como era un buen negocio, el tambo fue creciendo hasta alcanzar un momento en que ordeñábamos 55 vacas, cifra que luego aumentó a 400”, recuerda Pablo.

El planteo de producción de carne de El Mojón es de ciclo completo. En los campos de monte de Federal, de costos más bajos por hectárea que los de Bovril, se producen los terneros que luego se recrían en Bovril, utilizando una cadena forrajera basada en pasturas, alfalfa pura, verdeos de invierno y rollos. La terminación se realiza en corrales, resultando en novillitos livianos. “Se cargan directamente a dos frigoríficos de Buenos Aires que ni siquiera vienen a revisarlos antes de la compra porque ya conocen la calidad de los animales terminados”, se entusiasma Pablo.

“Gracias al mejoramiento genético, al manejo y a la responsabilidad con la que trabajamos, nos compran todo lo que cargamos, basándose en la confianza generada a lo largo de muchos años”, enfatiza.

El tambo llegó a ordeñar 400 vacas, pero luego se redujo debido a las arduas exigencias de trabajo bajo condiciones de barro, que minaron la energía inicial dedicada a esta actividad. Actualmente, se ordeñan 250 vacas y la leche se envía a una planta de La Serenísima en Buenos Aires.

Los Mohr también desarrollan proyectos agrícolas que aportan ingredientes para la alimentación del ganado. Esto comenzó con el auge de la soja en 2005, cuando llegaron a sembrar 800 hectáreas, aunque posteriormente se redujo debido al avance del sector ganadero.

Hoy se siembran 300 hectáreas de soja, principalmente para limpiar lotes que serán implantados con pasturas. También se cultivan 200 hectáreas de maíz para la alimentación de los toros y vacas del tambo. El propósito de estos cultivos, además de generar forraje, es diversificar la producción y mitigar los riesgos asociados a las variaciones de precios en las distintas actividades.

Como se mencionó, el mejoramiento genético en El Mojón surge inicialmente para contar con buenos toros en un extenso rodeo de vacas. Así, se han incorporado reproductores de pedigree que han elevado la calidad del ganado de cría. Sin embargo, en un momento se vislumbró una oportunidad comercial en este mejoramiento genético. Por ello, la inclusión de sangre con mérito genético permitió producir toros para la venta, que se llevaron a remates en Villa Elisa, Basavilbaso y Gualeguaychú, donde tuvieron una excelente aceptación.

Posteriormente, los Mohr adquirieron vaquillonas puras controladas, lo que representó un nuevo avance en la calidad del rodeo. El paso siguiente fue afiliarse a la Asociación Argentina de Angus, lo que les permitió unirse a los programas de la entidad y participar en las exposiciones que auspician. En estos eventos, la cantidad de toros presentados creció, convirtiéndose en objeto de intensa demanda.

Con el tiempo, la cabaña notó una creciente demanda de Angus Colorado y, por ello, incorporó esta variante. Actualmente, el 60% de la producción de la cabaña corresponde a Angus negro y el 40% a Colorado. “Este tipo de ganado tiene buena demanda, especialmente para cruzamientos en el sur de Corrientes, donde hay rodeos con gran cantidad de sangre índica y se requieren razas británicas para mejorar la calidad de la carne y el ritmo de crecimiento”, explica Pablo.

En 2012, se incorporaron las razas Brangus y Braford. En la cabaña, hoy cuentan con 600 madres entre las tres razas: 80 Brangus, 70 Braford y el resto Angus. Se producen 250 toros al año, predominando la raza Angus, conocidos por haber ganado varios premios en exposiciones y contar con alta demanda en los remates de la cabaña. Este año se celebrará el décimo aniversario, que tendrá lugar el 27 de agosto en la Sociedad Rural de Villaguay.

En la cabaña se aplica la inseminación artificial desde hace muchos años, complementada con el uso de toros puros de pedigree. Este mismo método se utiliza en el rodeo comercial que cuenta con 5000 vacas propias. La inseminación se lleva a cabo con semen de Select Debernardi.

Mantener buenas relaciones en una empresa familiar numerosa no es complicado cuando todos comparten un mismo objetivo. “Que trabajen siete personas en la dirección de la empresa supone una ventaja comparativa: permite que siempre haya alguien en el campo para atender un parto o para ordeñar un domingo; por eso, hay muy poco librado al azar”, destaca Pablo.

Contar con una amplia mano de obra gerencial también permite desarrollar un modelo productivo diversificado, en el que la cabaña El Mojón es la cara más visible, pero no la única actividad, lo que ofrece protección contra las fluctuaciones de precios. “Además, al reunir tantos patrimonios, se puede seguir expandiendo mediante la compra de tierras, algo que resultaría mucho más difícil para un productor individual”, concluye Mohr.

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