
La matrícula N380SE identifica a uno de los jets privados más exclusivos y caros que suelen aterrizar en la Argentina: un Gulfstream G650, número de serie 6088, fabricado en 2014. Valorado en 78 millones de dólares y calificado como el “Rolls Royce de los cielos”, pertenece a una élite global de apenas 436 unidades en servicio y se ha utilizado para trasladar a funcionarios y empresarios argentinos en viajes internacionales cuyo costo puede llegar a los 400.000 dólares ida y vuelta. Es la aeronave en la que viajaba Susana Medina junto al empresario Eduardo Eurnekian.
El Gulfstream G650 es el buque insignia de Gulfstream Aerospace, el fabricante estadounidense de jets ejecutivos más prestigioso del mundo. Presentado en 2008 y certificado para vuelo comercial en 2012, el G650 fue durante años el avión de negocios más grande, rápido y costoso fabricado por la compañía, hasta la aparición posterior del G700.
Las cifras técnicas del G650 son llamativas: puede transportar hasta 19 pasajeros en configuración de lujo, alcanza una velocidad máxima de Mach 0.925 (aproximadamente 1.142 km/h) y tiene un alcance de 12.964 kilómetros sin reabastecimiento. Eso le permite volar sin escalas desde Buenos Aires a Madrid, de Nueva York a Tokio o de Los Ángeles a Londres.
En 2013 un G650 estableció el récord mundial al circunnavegar la Tierra en apenas 41 horas y 7 minutos, convirtiéndose en el vuelo en dirección oeste más rápido alrededor del mundo en un avión no supersónico. En conjunto, los modelos G650 y G650ER acumulan más de 110 récords mundiales de velocidad.
El interior del Gulfstream G650 es una demostración de confort: la cabina mide 14,27 metros de largo, 2,49 metros de ancho y 1,91 metros de alto, de modo que incluso personas de gran estatura pueden moverse de pie con comodidad. El espacio se distribuye en hasta cuatro zonas diferenciadas: área de reuniones, comedor, zona de descanso y dormitorio privado.
La cabina cuenta con 16 ventanas panorámicas ovaladas que inundan el interior de luz natural; asientos de cuero hechos a mano que se convierten en camas completamente planas; cocina totalmente equipada con horno, microondas y refrigerador; baños con ducha; y un sistema de entretenimiento de última generación con pantallas de hasta 42 pulgadas.
Una particularidad del G650 es su sistema de renovación de aire: la cabina recibe aire 100% fresco cada dos minutos y mantiene una presión equivalente a solo 3.000 pies de altitud cuando el avión vuela a 41.000 pies, lo que reduce de forma significativa el jet lag y la fatiga. El sistema de gestión de cabina se sincroniza con smartphones y tablets para controlar temperatura, iluminación, persianas y opciones de entretenimiento.
El club de los súper ricos
Comprar un Gulfstream G650 nuevo implica ingresar a un círculo exclusivo de menos de 500 propietarios en el mundo. El precio de lista ronda los 70 millones de dólares, aunque unidades usadas de 2014 se ofrecen alrededor de 35 millones de dólares.
Entre los propietarios más famosos del G650 se encuentran:
– Elon Musk (Tesla, SpaceX) – Patrimonio: $180 mil millones.
– Jeff Bezos (Amazon) – Patrimonio: $114 mil millones.
– Larry Page y Sergey Brin (Google) – Patrimonios: $79 y $76 mil millones, respectivamente.
– Kim Kardashian – Su G650ER personalizado, apodado “Kim Air”, está valorado en $150 millones.
– Cristiano Ronaldo – El futbolista portugués utiliza su G650 para viajes familiares.
– Oprah Winfrey.
– Steven Spielberg.
– Jack Ma (Alibaba) – Patrimonio: $35 mil millones.
– Bill Gates (Microsoft): posee dos G650ER valorados en $70 millones cada uno.
– James Dyson: posee dos unidades.
– Eduardo Eurnekian: el empresario argentino, a través de su grupo empresario.
La conexión argentina
La matrícula N380SE figura registrada a nombre de Inter-Americas Transport Inc., una compañía estadounidense de aviación privada. Sin embargo, investigaciones periodísticas indican que la aeronave es frecuentemente contratada por Servicios Aéreos Sudamericanos S.A., empresa vinculada al conglomerado Corporación América, liderado por Eduardo Eurnekian.
La fortuna de Eurnekian se estima en 3.500 millones de dólares; es el sexto hombre más rico de la Argentina y controla un imperio que incluye 52 aeropuertos en seis países (Argentina, Armenia, Brasil, Ecuador, Italia y Perú) a través de Corporación América Airports, además de inversiones en energía, minería, agroindustria y banca.
Registros de vuelo muestran que el N380SE opera de manera regular desde Ezeiza y Aeroparque, con destinos frecuentes a España, Brasil, Chile, Colombia y otros países de la región.
Poseer y operar un Gulfstream G650 implica costos astronómicos que están fuera del alcance de la gran mayoría de la población mundial.
Costos de alquiler por hora de vuelo:
– Entre $10.500 y $17.000 dólares por hora.
– El precio varía según disponibilidad, combustible y servicios adicionales.
– En Europa, las tarifas oscilan entre €7.500 y €13.000 por hora.
Viaje Buenos Aires – Madrid
Un vuelo de Buenos Aires (Ezeiza) a Madrid (Barajas) dura aproximadamente entre 12 y 14 horas. Aplicando las tarifas de mercado vigentes:
– Escenario conservador: $240.000 dólares (ida y vuelta).
– Escenario promedio: $312.000 dólares (ida y vuelta).
– Escenario alto: $408.000 dólares (ida y vuelta).
Estos montos no incluyen:
– Tarifas de aterrizaje y permisos de sobrevuelo.
– Combustible adicional por contingencias.
– Catering gourmet personalizado a bordo.
– Alojamiento de tripulación en destino.
– Servicios de WiFi satelital (hasta $30.000 si no se gestiona anticipadamente).
– Posicionamiento del avión (traslado vacío hasta el punto de embarque).
Viaje Buenos Aires – Bogotá (Colombia)
Con una duración aproximada de 5 a 6 horas de vuelo, un enlace entre Buenos Aires y Bogotá tiene un costo estimado ida y vuelta entre $120.000 y $200.000 dólares.
Costos operativos anuales para un propietario que vuele 200 horas al año:
– Costos fijos anuales: $700.000 dólares (tripulación, hangar, seguro, mantenimiento programado).
– Costos variables: $900.000 dólares (combustible, mantenimiento por uso, aterrizajes).
– Total anual: aproximadamente $1,6 millones de dólares.
Aviación ejecutiva
La Argentina es un mercado relevante para la aviación ejecutiva en América Latina. Durante eventos de alto perfil, como el foro de JP Morgan en Buenos Aires en octubre de 2025, llegaron al país al menos 12 jets privados de ultra lujo, entre ellos varios Gulfstream G650, G650ER, G600 y G700.
El Gulfstream G650 puede aterrizar tanto en Ezeiza como en Aeroparque Jorge Newbery; no obstante, para vuelos internacionales de larga distancia suele operar desde Ezeiza. Su capacidad para operar en aeropuertos con pistas relativamente cortas y su rendimiento en altitud lo hacen especialmente adecuado para la geografía sudamericana.
Un tema controvertido asociado a estos jets es su huella de carbono: un solo viaje trasatlántico en un G650 puede generar más emisiones de CO2 que las que una familia promedio produce en todo un año. Algunos propietarios, como Bill Gates, aseguran compensar sus emisiones mediante inversiones en energía limpia y proyectos ambientales.
El Gulfstream G650 representa la cúspide de la aviación ejecutiva mundial: un símbolo de poder económico y estatus que permite a sus usuarios moverse por el planeta con velocidad, privacidad y un lujo incomparable. La presencia del N380SE y de otros G650 en la Argentina evidencia la conexión del país con las élites económicas globales, pero también plantea preguntas sobre transparencia y el uso apropiado cuando funcionarios públicos acceden a estos servicios sin la debida declaración.
En un mundo donde un solo viaje en uno de estos jets puede costar lo que una familia argentina promedio gana en una década, el Gulfstream G650 sigue siendo el transporte preferido de quienes pueden permitírselo: los superricos del planeta.




