
Cuando Gardel pisó la pista central de la Exposición Rural de Palermo, no solo traía consigo su nombre asociado al tango, sino también una historia estrechamente vinculada a la apertura de importaciones y al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRAs), recientemente suprimido por el gobierno de Javier Milei. Este fue el primer triunfo del Gran Campeón Macho de la raza Paint Horse, quien deslumbró en la exposición y se alzó con el título más codiciado de esta raza derivada del Cuarto de Milla. Gardel, el primer Gran Campeón de la raza, llegó desde Uruguay a mediados del año pasado, tras un año de espera para la flexibilización de las medidas y aranceles de importación.
“Hacía dos años veía caballos de Brasil y Uruguay en videos y tardé casi un año en importar a Gardel por las restricciones. Primero fueron las SIRAs que no permitían la importación, luego aparecieron las complicaciones bancarias, y así estuve entre seis y ocho meses intentando conseguirlo, hasta que cambió el gobierno. Cuando Milei ganó, se eliminaron muchas de las barreras y en un mes y medio logré importarlo. Sacar al Gran Campeón es el sueño de todo competidor”, expresó Alvise Sagramoso, propietario del Haras El Potrillo, ubicado en la localidad de Azul, provincia de Buenos Aires.
Gardel arribó en julio de 2024, luego de un arduo proceso burocrático. “No lograba que me aprobaran las SIRAs: al ir al banco a pagar, me ponían horarios diferentes o solo me daban 20 segundos para realizar el trámite. Todo eran obstáculos que dificultaban el pago. Me aburrí del tema y logré que el criador uruguayo me esperara. Cuando Milei ganó, sabiendo que todo se resolvería, decidí reiniciar el proceso y en abril de 2024 volví a comenzar; en julio llegó el caballo. Comencé la compra cuando Alberto Fernández y Sergio Massa estaban en el poder, y nunca pudo llegar”, relató.
El caballo finalmente costó 6000 dólares
El costo de Gardel fue de 6000 dólares, y además debió abonar 10.000 dólares en logística y aranceles. La compra se realizó a la Cabaña La Esperanza, de Javier Bárcena, en Uruguay. “Me esperó un año, comprendió la situación y cuidó del caballo. Lo curioso es que Gardel ya se llamaba así desde antes, sin saber que vendría a Argentina. Fue una increíble coincidencia”, destacó.
El Paint Horse es una raza derivada del Cuarto de Milla, que lleva varias décadas en Argentina. En Estados Unidos, la Paint Horse surgió hace aproximadamente 80 años, cuando se prohibió el exceso de blanco en los caballos registrados, lo que dio origen a una asociación que creó esta nueva raza. En Argentina, aún no hay una asociación formal, dado que se trata de una raza relativamente nueva en el país, aunque se está trabajando para establecerla. Aunque algunos criadores trajeron ejemplares años atrás, Sagramoso busca impulsar su desarrollo local.
La alegría de Sagramoso en la Rural fue doble: además del premio mayor, presentó a As Rooster Music, una yegua que fue reconocida como Reservada Gran Campeón Hembra en la categoría Aficionados. “Es un premio muy importante porque, considerando su edad, compite con las mejores yeguas del país. Desde su nacimiento, era una yegua excepcional, muy hermosa, y la cuidamos desde entonces, desde que la destetamos. Es la más mimada del haras. La emoción es enorme, porque la primera hermana de ella la estábamos preparando para llevar a la Rural, pero murió; la segunda se lastimó y la tercera fue la Rooster Music”, compartió.
Gardel fue Gran Campeón macho, en la Exposición Rural de Palermo
Actualmente, cuenta con unos 100 animales en el haras: “Cuando As Rooster ganó, fue muy emocionante para todos. Es la más mimada del haras. Ganar con ella fue muy especial. El cuarto hermano se nos murió de encefalomielitis, una enfermedad causada por un mosquito. Esto demuestra lo difícil que es llegar a Palermo y obtener ese premio, ya que no es tarea sencilla”.
En la actualidad, posee una estructura de cría comparable a la de una cabaña bovina y, según comentó, depende económicamente de esta actividad. Comercializa genética, y el valor de los caballos está determinado por diversos factores: línea genética, premios obtenidos, salud, alimentación y manejo. Esto le ha permitido convertirse en proveedor de varios criadores. Según afirmó, hoy los animales valen el doble que hace 10 o 15 años.
Rooster Music, cuando se consagró en Nuestros caballos 2025
“Siempre he buscado que la cría sea sustentable: reinvertir todo lo generado por los caballos, sin sumar capital de otras actividades. Me ha llevado muchos años. Ya son casi 25 desde que comencé, y ahora recién he logrado convertirme en un criador premiado y formar parte de esta etapa. Ganar un premio en Palermo no es sencillo. Con la yegua fue un logro especial porque nació en casa. Con el padrillo también hubo mérito en la selección, pero es diferente”, analizó.
Los caballos también participaron en la exposición Nuestros Caballos, que se llevó a cabo en marzo pasado, y ambos fueron premiados. “Lo que destaco de la cría es, ante todo, la pasión. Eso es clave. También la posibilidad de criar en campos familiares, lo cual facilita las cosas. La raza ha crecido considerablemente y eso ha contribuido al aumento del valor de los caballos. Además, la selección genética juega un papel fundamental: uno va aprendiendo, seleccionando y los animales mejoran su valor”, enfatizó.
As Rooster Music también se quedó Reservada Gran Campeona hembra en categoría Aficionados
“Comencé a criar por una amiga de mi madre, que también cría aquí en Azul. Inicié con la ayuda de mi abuela, por lo que fue algo familiar. Con el tiempo, me fui involucrando cada vez más, siempre que podía, porque también estaba estudiando. A lo largo de los años fui mejorando. Al principio lo hacía como hobby, ya que tenía mis estudios y luego trabajos. A partir de la pandemia, hubo un cambio significativo: la gente empezó a comprar mis caballos. Ahí decidí independizarme y dedicarme exclusivamente a la cría y venta. Hace unos dos o tres años comencé a participar en exposiciones, incluyendo Palermo, que es el evento más importante para los criadores”, concluyó.