
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La provincia de Río Negro cuenta con aproximadamente 500 hectáreas de olivos, concentradas en la zona de San Antonio Oeste, a orillas del Golfo San Matías. En efecto, dicha localidad ha sido declarada como la capital provincial de la producción olivícola. “El microclima generado por la humedad del mar protege de manera natural el cultivo frente a las heladas. Las condiciones permiten que las variedades emblemáticas desplieguen todo su potencial. Actualmente, las variedades plantadas son Arbequina, Picual y Mission”, señaló Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de Río Negro.
Fernández añadió que, en un contexto global en el que los principales países productores de Europa se enfrentan a serias amenazas por la sequía, Río Negro posee dos grandes ventajas: un potencial de más de 10.000 hectáreas aptas para el desarrollo desde el norte hasta el sudeste de la provincia, y proyectos previstos para la construcción de un canal de riego que llevará agua abundante y pura desde el río Negro hacia la zona costera atlántica, donde ahora reside el potencial de desarrollo. En Río Negro, los cultivos también se benefician de una mayor exposición a horas de frío y una menor amplitud térmica en comparación con otras regiones del país.
La olivicultura moderna en Río Negro comenzó en 2001, con la implantación de olivos destinados a la producción de aceite en la localidad de Las Grutas, que se ha convertido en una de las áreas de cultivo más australes del país. Las aceitunas recolectadas en la región se utilizan para elaborar aceites de alta calidad, reconocidos tanto a nivel nacional como internacional. La cosecha inicia en abril y se extiende hasta principios de julio.
San Juan y Mendoza son referentes en la producción, pero Río Negro también busca un lugar Belén Grosso
La reciente designación de San Antonio Oeste como la capital provincial de la producción olivícola tiene como objetivo potenciar la expansión del cultivo. “Este es un reconocimiento, ante todo, a la producción de nuestra zona: San Antonio, Las Grutas y el Puerto del Este, donde actualmente contamos con más de 500 hectáreas cultivadas con olivos. El aceite producido ha sido galardonado en Mendoza y San Juan, dos provincias históricamente líderes en el sector. De hecho, en numerosas ocasiones nuestro aceite se envía a esas provincias para realzar su calidad mediante tecnología avanzada,” destacó el legislador Luis Noale (Juntos Somos Río Negro), autor del proyecto de ley.
En la región ya hay 500 hectáreasRío Negro
Noale agregó: “Este paso representa un impulso significativo, no solo para nuestra región, sino también para toda la provincia. Existen plantaciones en expansión en Viedma, la Línea Sur y parte del Valle. Este cultivo genera empleo, especialmente durante la época de cosecha, y representa ingresos directos para las comunidades.”
Hoy en día, la principal variedad de olivo cultivada es la Arbequina, aunque también se encuentran Nevadillo, Frantoio, Changlot Real, Mission y Empeltre, estas últimas siendo variedades de doble propósito, tanto para aceite como para consumo en mesa. Las aceitunas Arbequina tienen un sabor frutado suave, son de tamaño pequeño, pero cuentan con una alta concentración de aceite en su pulpa.
Una de las empresas destacadas en la provincia es la de la familia Armengol Mañana, que lleva más de 13 años al frente de la fábrica Oleosan, donde lideran la producción de aceite de oliva extra virgen. La plantación se sitúa en el cruce entre las rutas 3 y 251. Este emprendimiento familiar comenzó en 2008.
“Hicimos nuestras propias plantas a partir de esquejes traídos de Catamarca, específicamente de la variedad Arbequina, que es solo aceitera, además de unas 1000 plantas de doble propósito (mesa – aceite) de la variedad Mission, que es algo más grande que la Arbequina y produce un buen aceite. Con nuestras propias máquinas, realizamos el desmonte y colocamos la red de agua. Desde este canal, instalamos los tubos que hoy rigen el riego de algo más de 200 hectáreas,” relató Fabián Armengol Mañana, quien se aventuró en la producción olivícola junto a su padre.
La primera cosecha fue en 2014 y, con el paso de los años, han incrementado su maquinaria. Actualmente, la empresa cuenta con aproximadamente 110 hectáreas cultivadas, de las cuales 80 están en plena producción. Entre 2023 y 2024, sumaron unas 14.000 plantas que estarían listas para ser cosechadas a finales de esta década.
Hay plantaciones en expansión en Viedma, la Línea Sur y parte del ValleCanva
Oleosan ha obtenido la certificación Kosher y el premio Olivinus, recibiendo la nominación “prestigio oro”. Gracias a su cercanía con el golfo, el microclima húmedo crea condiciones protectoras contra las heladas y favorece características de calidad sobresalientes. Actualmente, comercializan aceite de oliva virgen extra orgánico y sin TACC, aceite de oliva saborizado artesanalmente (albahaca y ajo; romero, albahaca y ajo; jengibre, limón y albahaca; tomillo y romero), además de aceitunas verdes en salmuera y negras al estilo griego.
Asimismo, en 2022 la plantación, situada a metros del mar, comenzó a recibir turistas, quienes pueden participar en degustaciones y charlas. Recientemente, la familia Armengol Mañana también plantó un viñedo de 3 hectáreas para producir su vino 100% orgánico, sin ningún tipo de conservantes.
Las condiciones cercanas al Golfo San Matías favorecen la calidad y el rendimiento de la producción olivícola en Río Negro. “La disponibilidad de tierra hace que Río Negro se perfila como un lugar con un alto potencial de crecimiento productivo, con grandes posibilidades de convertirse en un actor importante,” concluyó Fernández.