El miércoles se sucedieron distintas protestas de exempleados municipales a los que no les renovaron los contratos de obra en la comuna local. Las manifestaciones en distintos puntos de la ciudad comenzaron en la mañana, y siguieron por la tarde frente al Palacio Municipal, con mujeres encadenadas en las rejas del portón de ingreso y un empleado que amenazó arrojarse al vacío. Ya entrada la madrugada de este jueves, el último enclave de la protesta fue sobre calle Andrés Pazos, con corte de tránsito y quema de cubiertas, que tornó el microcentro en un paisaje lúgubre por la espesa y negra humareda. A las 2.20 del jueves, cuando todavía había cesanteados encadenados y la tormenta amenazaba al grupo de manifestantes que se encontraban con sus familiares, hubo una reunión que permitió desactivar el creciente clima de malestar en el lugar. <b>Reunión</b>Junto al jefe de Policía, Héctor Massuh, llegó en la madrugada al lugar el ministro de Gobierno provincial, Adán Bahl. Previamente, los manifestantes habían mantenido una reunión con el secretario de Gobierno municipal, Arnaldo Gomariz, en representación de la comuna. El arribo se produjo en momentos de gran tensión, tanto que algunos funcionarios denunciaron que los manifestantes no los dejaban salir del edificio. A tal punto que la propia intendenta, Blanca Osuna, debió marcharse custodiada por personal policial. En tanto, en una oficina del Honorable Concejo Deliberante, cuatro personas en representación de quienes protestaban sostuvieron un encuentro con el ministro Bahl. Allí se firmó un acta acuerdo en la que se cita a un grupo de autoconvocados a Casa de Gobierno para el lunes, a las 18. Fuentes del gobierno provincial confirmaron la realización del cónclave, del cual participará una delegación de excontratados que sostuvieron la protesta, funcionarios municipales y estaría presente también el ministro Bahl.
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