
El calendario electoral apremia y los postulantes semultiplican con velocidad en cada uno de los distritos en pugna. Ante estarealidad de fragmentación incontrastable, la cúpula de Cambiemos intenta ya noevitar las inevitables internas que se darán en algunas provincias claves, sinoestablecer “reglas de convivencia” que eviten una lucha fratricidaque podría dejar flancos para la seguramente despiadada crítica opositora.
“Ya no pedimos que se eviten las internas. Queremos quese pongan de acuerdo en las reglas de esa interna o que acuerden qué es lo quevan a medir las encuestas si todo se resuelve de ese modo”, afirmó a LANACION uno de los hombres de contacto diario con el presidente Mauricio Macri .
El encuentro del propio Presidente con los gobernadores deCambiemos en Cumelén y el comunicado de la coalición emitido esta semana, en elque prohíben a los candidatos a gobernador ser luego postulantes alegisladores, van en el mismo sentido: “ordenar” a los propios, enmomentos en los que muchos creen tener “su” oportunidad con el calorque brinda el poder a nivel nacional. “Todos quieren ser candidatos, y esono puede ser”, afirman en la mesa chica que rodea al Presidente.
Los cierres de listas ya están ahí, inminentes: a La Pampa(que cerró el 20 de diciembre y tendrá interna entre macristas y radicales el17 del mes próximo) se suman San Juan (el jueves 31); Chubut y Entre Ríos(ambos el 16 de febrero) (NdeR: en Entre Ríos es el 23), y Santa Fe (el 22 del mismo mes). De las cuatro, lasdos primeras están ya resueltas con candidatos a gobernador (Marcelo Orrego enSan Juan, Gustavo Menna en Chubut), aunque resta conocer la conformación de laslistas a legisladores. Entre Ríos y Santa Fe, en cambio, son -junto a Córdoba-las que más preocupan a la Casa Rosada.
Precisamente en Córdoba el llamado del jefe de Gabinete,Marcos Peña, a que los radicales Ramón Mestre y Mario Negri “se pongan deacuerdo” acumuló postergaciones sucesivas por parte de los contendientes.El escenario parece allí cristalizado, con ambos candidatos sin intenciones de”bajarse”, y dos sectores de Pro aparecen como antagónicos: uno, elde Héctor Baldassi, apoya a Negri, al igual que Elisa Carrió , mientras que elotro estaría más cerca de Mestre, pero no lo confirma porque sabe del deseo dePeña (y el del propio Presidente) de evitar la interna.
“El ideal es lo que pasó con la internaMichetti-Larreta, cuando Gabriela perdió y terminó jugando fuertemente en favorde Horacio”, afirmaban el jueves cerca del Presidente, dando por sentadoque la interna se llevará adelante finalmente en esa provincia, que aportó losvotos necesarios para el triunfo de Macri en el ballottage de 2015. Mestre, elmás alejado de la Casa Rosada, propuso en los últimos días “abrir” lafórmula una vez terminada la interna.
El “pacto de no agresión” también está lejos dealcanzarse en Santa Fe, donde José Corral, radical e intendente capitalino,tiene el aval de Peña para ser el postulante, aunque su correligionario Mario Barlettacuenta con el apoyo de Elisa Carrió. Hay además macristas sin intenciones debajarse: Federico Angelini (titular de Pro en la provincia) y Lucas Incicco(diputado) aún están en carrera.
Y en Entre Ríos la posible candidatura a gobernador del ministrodel Interior, Rogelio Frigerio, podría frenar la incipiente interna entrevarios radicales (Pedro Galimberti, Atilio Benedetti) y el macrista GustavoHein. “Todo se terminará acomodando”, afirma un vocero.
Estrategia
Al margen de los casos puntuales, cerca del Presidenteaseguran que aún es “muy pronto” para definir el dilema esencial: lafecha de la elección en la provincia de Buenos Aires. “Hay tiempo y,además, María Eugenia [ Vidal ] es la primera en decir que todo tiene que estarsubordinado a la estrategia nacional”, afirmaron en la Casa Rosada.
Los recientes encuentros de Macri y Vidal (dos actos,encuentro en Olivos y hoy recorrida en Mar del Plata) son vistos como unamuestra de “absoluta sintonía” más allá de lo pendiente.
De la estrategia en las provincias de Cambiemos hablarontambién Peña, Frigerio y el secretario general de la Presidencia, Fernando deAndreis, con el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, el miércoles,en Olivos. Morales, según fuentes cercanas, buscará su reelección en la mismafecha que los comicios nacionales, aunque los bajos números de Macri en elnorte son un condicionante para la estrategia.
También el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, escuchóde boca del Presidente la necesidad de “priorizar” el triunfo deCambiemos en las elecciones nacionales. Sin embargo, el también presidente dela UCR evalúa aún la posibilidad de no unificar las elecciones nacionales conlas provinciales. “La decisión está en stand-by hasta marzo”, dicencerca del mandatario mendocino.
A diferencia de Jujuy, en Mendoza hay varios aspirantes agobernador: los que avala Cornejo, como Martín Kerchner y Rodolfo Suárez, perotambién el intendente de Luján de Cuyo, el macrista Omar de Marchi, y hasta elexvicepresidente Julio Cobos. También allí espera el Gobierno que prime la”cordura” y que las “reglas de convivencia” entre losaliados alcancen para no empañarle a Macri su campaña por la reelección.